Genesis 33, 18-20

Jacob llegó sano y salvo a Siquén, en tierra de Canaán, proveniente de Padán Arán, y acampó frente a la ciudad. La parcela de terreno donde había plantado su tienda se la compró después a los hijos de Jamor, padre de Siquén, por cien monedas. Allí erigió un altar y lo llamó «El, Dios de Israel».
Ver contexto