Job  24, 18-24

Son broza arrastrada por el agua, | su heredad es maldita en la tierra, | nadie toma el sendero de su viña. Sequía y calor derriten la nieve, | y el Abismo se lleva a los pecadores. El seno materno los olvida, | los gusanos los encuentran sabrosos; | nunca serán recordados. | ¡Y se tala como un árbol la injusticia! Viven de la estéril que no concebía | y privan de bienes a la viuda. Aunque siga el poderoso en el poder, | aunque medre, su vida es inestable; Dios puede hacer que se sienta seguro, | pero vigila todos sus pasos. Se encumbra un momento y ya no existe; | se doblega como flor que se marchita, | se agosta lo mismo que una espiga.
Ver contexto