Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
12. Respuesta de Job a Sofar.
E l primer ciclo de las discusiones se cierra con un largo discurso del infortunado Job, el cual comprende los tres capítulos siguientes. Su lenguaje es mordaz e irónico, pues también cree que sus amigos se han desmandado en sus apreciaciones sobre su verdadera situación. Todas sus argumentaciones tradicionales se las sabe él muy bien, pero precisamente su situación echa por tierra sus hipótesis: él sufre a pesar de ser inocente. Todo esto es un misterio, pues Job sabe muy bien hasta dónde se extiende la omnipotencia divina, para atreverse a oponerse a ella.
Introducción: al inocente le toca sufrir (1-6).
1
Respondió Job, diciendo: 2
Cierto que sois vosotros la humanidad toda i, y con vosotros va a morir todo el saber. 3
También tengo, como vosotros, algún seso, y no cedo ante vosotros. Esas cosas, ¿quién las ignora? 4 Ludibrio para su amigo soy yo, que clamo a Dios para que me oiga. ¡Objeto de mofa es el justo y el íntegro! 5
¡Desprecio al desgraciado! Así piensa el dichoso,¡Una zancadilla para aquel cuyos pies están para resbalar! ó Paz gozan las tiendas de los devastadores, y están seguros los que provocan a Dios, como si todo lo hubiera puesto Dios en su mano 2
. Irónicamente, Job les echa en cara a sus interlocutores que pretenden hablar como si tuvieran el monopolio de la verdad acumulada a través de las generaciones por la humanidad toda. Ellos se presentan como portavoces de la opinión general, pero con tanta petulancia, que dan la impresión de que con ellos va a morir todo el saber. Un poco de modestia no les vendrá mal para moderar sus afirmaciones, ya que también Job tiene algún seso y su parte de sabiduría. En realidad, las afirmaciones que ellos hacen son patrimonio común de todos: ¿quién las ignora? (v.3). Poca originalidad, pues, muestran en sus argumentaciones desconsideradas. No ven nada más que lo superficial del problema, pues su tragedia es una prueba de que el enigma del sufrimiento humano tiene raíces más profundas. Por otra parte, la experiencia le dice que los justos e inocentes son los que llevan la peor parte en esta vida, mientras que los pecadores triunfan en la vida.
Al menos él, que se considera inocente, se da cuenta de que es el ludibrio de sus amigos. Cuando éstos debieran prestarle ayuda y reconfortarle, no hacen sino aumentarle el dolor; por eso sólo le queda el dirigirse a Dios para que le oiga (v.4). Pero es una ley en la vida que los justos e íntegros son objeto de mofa por parte de los impíos. Los que se sienten dichosos desprecian al desgraciado, incapaces, en su egoísmo, de valorar la situación del que sufre. En realidad, en vez de ayudarle a sostenerse en medio de la adversidad, le ponen la zancadilla al que está ya a punto de resbalar (v.5). Es el caso de Job: apesadumbrado y en una situación de abandono total por sus sufrimientos, en vez de ser fortalecido, es despreciado y empujado hacia el abismo de la desesperación. Sus amigos, en su prosperidad, se atreven a hacer juicios fáciles sobre el problema del dolor humano, pero no saben por experiencia de qué se trata.
En realidad, su caso es uno de tantos en la vida, ya que generalmente los malvados y devastadores prosperan y tienen paz en sus tiendas, a pesar de que provocan a Dios abusando insolentemente de los bienes que les otorga (v.6).
La naturaleza proclama la sabiduría de Dios (7-12).
7
Pregunta a las bestias, y te instruirán; a las aves del cielo, y te lo comunicarán; 8
a los reptiles de la tierra, y te enseñarán 3
, y te lo harán saber los peces del mar. 9
¿Quién no ve en todo esto que es la mano de Yahvé quien lo hace, 10
de cuya mano depende el alma de todos los vivientes y el espíritu de todos los hombres?4
11
¿No distingue el oído las palabras, como el paladar gusta la comida? 12
En los ancianos está el saber y en la longevidad la sensatez. La contemplación de la naturaleza y la observación de los animales da la pista para encontrar la sabiduría divina, pues son obra de la mano de Dios y de El dependen en el ser todos los vivientes, particularmente el espíritu del hombre. San Pablo dirá que lo invisible de Dios se muestra en sus criaturas visibles 5. Los sabios del A.T. construían también su teodicea a base de la observación de la naturaleza. Como el paladar gusta normalmente y distingue los sabores de los alimentos, así el oído sabe discernir la voz de las obras de Dios, que le proclaman como sapientísimo Hacedor (v.11).
Y, sobre todo, la experiencia de las generaciones anteriores ha sabido captar el mensaje de sabiduría de la creación y el sentido de la vida, ya que la experiencia de los ancianos otorga saber, y los muchos años dan sensatez para discernir los misteriosos designios de Dios (v.12).
Todo lleva el sello de Dios en las manifestaciones de la vida (13-25).
13
Pero en El están la sabiduría y el poder; suyo es el consejo, suya la prudencia. 14
Lo que él destruye no puede reconstruirse; al que El aprisiona nadie le liberta. 15
Si retiene las aguas, todo se seca; si las da suelta, devastan la tierra. 16
En El están la fuerza y la sabiduría, de El son el engañado y el 'engañador; 17
El hace andar descalzos a los consejeros, y a los jueces los hace necios; 18
desciñe la cadena de los reyes 6
y les ata una cuerda a su cintura; 19
hace andar descalzos a los sacerdotes y abate a los poderosos; 20
quita el habla a los sinceros y priva a los ancianos del discernimiento; 21
arroja sobre los nobles el desprecio y suelta el cinturón de los fuertes; 22
despoja a las profundidades de sus tinieblas y saca a luz la sombra; 23
eleva a las naciones y las arruina, dilata a los pueblos y los suprime7
; 24
quita el sentido a los gobernantes del país i y los hace errar en un desierto sin caminos; 25
caminan a tientas en las tinieblas sin luz, y hace que como beodos vacilen.
Este fragmento es un canto a la Providencia divina, que gobierna a los hombres de un modo misterioso, sin depender nada de ellos; la omnipotencia divina brilla por doquier, pues nadie se puede resistir a sus exigencias. Dios gobierna el mundo y a los hombres conforme a las exigencias de sus atributos superiores: sabiduría, poder, consejo y prudencia. El Dios de los hebreos no es una fuerza ciega que aplasta y crea el caos, sino que todo lo hace en número, peso y medida8, porque todo responde al módulo de una sabiduría y equilibrio superiores.
En frases antitéticas se va expresando el poder y sabiduría divinas: si Dios destruye, es inútil querer reconstruir, y si El aprisiona, no hay libertador posible (v.14). Los elementos de la naturaleza están también sometidos a su arbitrio (v.15). Los designios de los hombres están bajo su férula: el engañador y el engañado (v.16). Humilla haciendo andar descalzos poniéndolos en evidencia ante el pueblo a los consejeros y a los jueces (v.17). Las clases representativas de la sociedad nada son sin la permisión del que todo lo puede. También está sobre los reyes, a los que, si están cautivos, les desciñe las cadenas, y, al contrario, si están libres, los hace prisioneros (v.15). Con la misma libertad humilla a los sacerdotes, haciéndoles ir descalzos, y abate a los poderosos. Nadie se escapa a su control.
A los que parecen tener el don de sabiduría, como los ancianos, les quita el elemental discernimiento, haciéndolos aparecer como necios (v.20); desecha despectivamente a los nobles y liberta a los que se creen fuertes (v.21).
El v.22 parece fuera de contexto, ya que no se trata en él de la acción de Dios en las manifestaciones de la vida social, sino en la naturaleza. Alude al poder que tiene Dios para llevar la luz a la región tenebrosa del seol, pues que hasta a aquellas profundidades se extiende su poder 9.
Dios dirige el hilo de la historia, no sólo de la vida de los individuos, sino también de las naciones; y así permite que se eleven y crezcan para después abatirlas y humillarlas (v.23). Para ello quita a sus gobernantes el discernimiento y los deja andar errantes como caravanas perdidas en el desierto, fuera de toda ruta (v.24); Por eso van como beodos, caminando a tientas y vacilantes (v.25).
Las pinceladas de Job son maestras y muestran que también él tiene algo de sabiduría frente a sus arrogantes amigos, que pretenden saberlo todo y en exclusiva. Pero, con todo, su problema personal es un misterio inasequible a una observación superficial, y sobre él va a hacer reflexiones profundas.
1 Litaseis vosotros el pueblo, es decir, la colectividad de los hombres. 2 El último estico es oscuro y diversamente traducido. La Bib. de Jér.: y que ponen a Dios en su puño. Dhorme: al que ha llevado Dios en su mano. 3 El TM: o habla a la tierra. El paralelismo del contexto exige un ligero cambio de letras para leer reptiles de la tierra. Así Dhorme, Bib. de Jér. 4 Lit. en heb. espíritu de toda carne humana1). 5
Rom_1:20. 6 El TM corrección de los reyes; pero leyendo mosar (lazo), siguiendo al Targ. y a la Vg., tenemos una versión más adaptable al contexto. 7 Suprime es corrección. 8
Sab_11:21. 9 Cf.
Job_26:6;
Pro_15:11;
Pro_27:20.