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Venderé a los hijos y a las hijas de ustedes, los entregaré a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, a una nación lejana, porque ha hablado el Señor. (Joel  4, 8) © Libro del Pueblo de Dios (Levoratti y Trusso, 1990)

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Juicio de las naciones. El panorama de futuro que se abre en el capítulo 3 llegará a su culmen con un juicio a todas las naciones. Está por medio el cambio de suerte para las naciones que serán liberadas, mientras que para las poderosas y opresoras habrá juicio y castigo.
Un juicio de esta magnitud no podía menos que ser descrito con detalles fuertemente apocalípticos que incluyen trastornos cósmicos (15s), escenas devastadoras (19), y perspectivas paradisíacas para los elegidos (8). Este nuevo orden se mantendrá por siempre porque ha sido la última decisión del Señor: ya no se apartará más de su pueblo, ya que ha fijado su morada en Sión (21).