II Reyes  6, 26-29

Mientras el rey de Israel pasaba sobre la muralla, una mujer le gritó: "¡Socorro, majestad!". El respondió: "¡No, que te socorra el Señor! ¿Con qué podría socorrerte yo? ¿Con los productos de la era o del lagar?". Luego añadió: "¿Qué te pasa?". Ella respondió: "Esta mujer me dijo: Trae a tu hijo; lo comeremos hoy, y mañana comeremos el mío. Entonces cocinamos a mi hijo y lo comimos. Al día siguiente, yo le dije: Trae a tu hijo para que lo comamos. Pero ella lo había escondido".
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