Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Propuesta insidiosa (6:1-4).
1
Todavía no había acabado yo de poner las puertas, cuando Sambalat, Tobías, Guesem el árabe y los otros enemigos nuestros supieron que había reconstruido la muralla sin que ya quedara brecha, aunque todavía no se habían puesto las hojas de las puertas. 2
Entonces Sambalat y Guesem mandaron a decirme: Ven, y entrevistémonos en los pueblos del valle del Ono. Ellos tenían pensado hacerme mal. 3
Yo les mandé emisarios, diciendo: Estoy ocupado en la grande obra y no puedo ir, porque tendría que interrumpirla para verme con vosotros. 4
Por cuatro veces me pidieron lo mismo, y siempre les di la misma respuesta. El relato del malestar entre la clase trabajadora interrumpió la historia de la reconstrucción de las murallas (4:17). Las dificultades externas forzaron de tal manera las obras, que los mismos enemigos fueron los primeros en maravillarse de la rapidez con que se habían llevado a término. Un ataque armado contra una ciudad amurallada no tenía probabilidades de éxito, ni el rey de Persia lo hubiera autorizado. Entonces los enemigos de los judíos idearon una estratagema: convocar a Nehemías a una reunión que tendría lugar en país neutral, a unos 50 kilómetros de Jerusalén, en el poblado de Kefira, en el valle de Ono, lugar que corresponde al actual Kefira Ana, a nueve kilómetros al noroeste de Lidda. El texto hebraico dice en las ciudades, lección que debe cambiarse en una de las ciudades. Unos interpretan el término hebraico
Kefirim como nombre propio de una ciudad o aldea, muy probablemente Kefira (Esdr 2:25;
Jos_9:17). Nehemías intuyó lo que estaban maquinando y rehusó la invitación alegando que estaba ocupado.
Carta de Sambalat (Jos_6:5-9).
5
La quinta vez me mandó Sambalat el mismo mensaje por medio de un servidor suyo, que traía en la mano una carta abierta. 6
En ella estaba escrito: Dicese entre las gentes, y Guesem lo confirma, que tú y los judíos pensáis rebelaros, y que, con este fin, construís las murallas. Según estas mismas informaciones, tú serás su rey. Asimismo se dice 7
que tienes ya profetas que predican de ti por Jerusalén, diciendo: Judá tiene rey. Esto seguramente llegará a oídos del rey. Ven, pues, y hablarnos. 8
Entonces mandé decirle: No hay nada de lo que dices; eres tú quien lo inventó. 9
Pues todos querían asustarnos, creyendo que así dejaríamos los trabajos; por eso yo me di a la obra con más ardor todavía. La tozudez de Sambalat le movió a insistir. Al mandar la carta abierta no pretendía mofarse o insultar a Nehemías, sino más bien sembrar entre el público la inquietud y divulgar unas acusaciones que él había inventado o recogido de ambientes dudosos. Efectivamente, Guesem (
Jos_2:19) había lanzado la acusación de que Nehemías y los judíos querían rebelarse contra el rey de Persia. Otro rumor habla de la existencia de profetas enviados por Dios y encargados de apoyar la candidatura de Nehemías como nuevo rey de Israel
La declaración de los profetas era tenida por palabra de Dios· bastaba que ellos ungieran rey a Nehemías para que el pueblo lo reconociera como tal. En la historia de Israel (Saúl, David, Jehú) existen ejemplos de la intervención profética en la elección y unción real. El profetismo existía todavía (v. 10-14). La proclamación de Nehemías por rey significaría una rebelión contra el poder central, pero se ajustaría a ciertas tendencias judías que habían visto en Zorobabel al rey mesiánico anunciado por Ageo (
Jos_2:20-23). Si este movimiento hubiérase producido en torno a Nehemías, fomentándolo él, hubiera alterado sin duda sus relaciones con el monarca persa. Tampoco Nehemías se intimida ante estas nuevas amenazas; al contrario, reaccionó hasta el punto de decir a Sambalat que todo lo había inventado él.
Juego sucio de Semeyas (Jos_6:10-14).
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Fui luego en secreto a casa de Semeyas, hijo de Delayas, hijo de JMetabeel, al no poder venir él por estar impedido, y me dijo: Vamos juntos a la casa de Dios, a la parte interior del templo; cerremos bien las puertas del santuario, porque van a venir a matarte; esta noche vendrán a matarte, 11
Yo le contesté: ¿Huir un hombre como yo? ¿Es que un hombre como yo puede entrar en el templo y seguir viviendo? No entraré. 12
Entonces conocí que no era Dios quien le enviaba, sino que me aconsejaba esto porque Sambalat y Tobías le habían sobornado con dinero, 13
y creían que así yo me atemorizaría y seguiría su consejo, cometiendo un pecado que podrían aprovechar para infamarme y cubrirme de oprobio. 14
Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sambalat y de sus obras. Acuérdate también de Naadía la profetisa y de los otros profetas que procuraban atemorizarme. Parece que no salió de Nehemías la idea de ir a la casa de o meyas. Más bien el texto sugiere que este último fingió encontrarse en estado de exaltación mántica, manifestando el deseo de verlo y hablarle. La palabra hebraica
asur, impedido, cerrado (
Jer_36:5) es interpretada diversamente. Unos le dan un sentido simbolic como queriendo manifestar que permanece encerrado en casa
para significar a Nehemías que corre peligro de que le recluyan. Otros suponen que una impureza ritual le retenía en casa sin poder ir al templo (
Jer_36:5;
1Re_14:10).
El falso profeta había inventado un plan misterioso con el fin de agarrar a Nehemías en la trampa, porque la voz popular le concedía la categoría de profeta, y, por pertenecer al orden sacerdotal, Nehemías acudió a la llamada de Serneyas. Pronto adivinó la malicia que había en sus palabras. Le proponía huir al templo y buscar asilo en el lugar santísimo, donde no podían entrar los laicos bajo pena de muerte (
Exo_33:20;
Num_18:7). El mismo Semeyas, de la veintitrés clase sacerdotal (
1Cr_24:13), hubiera denunciado el hecho y reclamado las penas que la Ley prescribía contra los profanadores del santuario. Huyendo demostraría cobardía ante sus subditos y ante los enemigos.
¿Podía ser verdadero profeta el que así aconsejaba? No puede un profeta de Yahvé inducir a que se falte a los deberes del propio estado y se quebranten los preceptos de Dios. Supo después Nehemías que Sambalat y Tobías habían sobornado con dinero a Semeyas. Ruega Nehemías a Dios que castigue a sus enemigos conforme a sus maldades, invocando la ley del tallón (
Exo_21:23;
Lev_24:28;
Deu_19:21). ¿Por qué se invoca la justicia de Dios sobre la profetisa Naadía, dejando impune a Semeyas? Acaso porque el plan tramado para perder a Nehemías fuera obra de Naadía, engañando a aquél. Vaccari pretende que Naadía era un profeta, el mismo que invitó a Nehemías a su casa; en el v.10 lee Naadía en vez de Semeyas. Traduce el v.14: Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sambalat por lo que han hecho, y también del profeta Naadía. Con esta hipótesis resuelve Vaccari la dificultad creada por el v.14, pero introduce arbitrariamente en el v.10 un nombre que no existe en el texto. Además, aunque los LXX llamen profeta a Naadía y en 8:33 sea éste nombre de varón, no hay razones para abandonar la lección profetisa del texto masorético.
El muro, acabado (6:15-16).
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La muralla quedó terminada el día veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos días; 16
y cuando todos nuestros enemigos lo supieron, todas las gentes que habitaban en torno nuestro entraron en temor y experimentaron una gran humillación, teniendo que reconocer que la obra se había llevado a cabo por la voluntad de Dios. El mes Elul corresponde a septiembre-octubre. Las obras empezaron el día 3 ó 4 del mes Ab y se prosiguieron hasta el 25 de Elul, o sea hacia principios de octubre (el 2 de octubre del año 445, según Parker-Dubberstein). En total duraron cincuenta y dos días, terminando el mismo año 20 de Artajerjes. Flavio Josefo l
dice que se emplearon dos años y cuatro meses en acabar los muros, terminando el año 28 de Artajerjes. Pero el rey solamente reinó veinte años. En contra no puede invocarse la magnitud de la obra, que reclamaba muchos días y aun años de trabajo. No se trataba las más de las veces de levantar totalmente las murallas, sino de taponar los boquetes que en ella había. Además, la obra se hizo marchas forzadas, con turnos de noche, de manera que una multitud enardecida por su amor religioso y patriótico pudo terminar en cincuenta y dos días un trabajo que normalmente hubiera exigido años. Los mismos pueblos vecinos maravilláronse de la rapidez de la obra. ¿Qué impresión les causó? Dice el texto que cayeron en sus propios ojos, frase que puede entenderse o bien en el sentido de que quedaron deprimidos o en el de que bajaron los ojos llenos de confusión. Con un leve cambio textual (
wayyppale)
se obtiene la traducción: Y esto fue admirable a sus ojos, que está más en armonía con el contexto. Vieron ellos que Dios estaba a favor de su pueblo y que hacía fecundas sus obras.
Los amigos de Tobías (6:17-19).
17
Había también entonces grandes de Judá que mandaban frecuentemente cartas a Tobías, y las recibían de éste, 18
pues muchos de Judá se habían conjurado con él, por ser yerno de Secanías, hijo de Araí, y haber tomado su hijo Jojanán por mujer la hija de Mesulam, hijo de Baraquías. 19
Hablaban bien de él en mi presencia y le iban a contar lo que yo decía, y Tobías escribía sus cartas con el fin de atemorizarme. Entre los enemigos ocupaba Tobías un lugar destacado, y era temible por estar en relación con los grandes de Judá. Muchos judíos habíanse obligado con juramento a permanecer fieles a Tobías. Este juramento es el llamado de
parentesco, que obligaba a una identidad de puntos de vista en todas las cuestiones económicas y políticas. Basábase sobre un deber que radicaba en los vínculos de sangre, y, por lo mismo, se le concedía un carácter estrictamente sagrado. Puede también interpretarse el texto diciendo que mediaban entre Tobías y algunos grandes judíos vínculos de parentesco. Tobías era yerno de Secanías (Esdr 2:5), y su hijo estaba casado con una hija de Mesulam (
Neh_3:4-30). Por su matrimonio, Tobías estaba emparentado con el sumo sacerdote Elíasib (
Neh_13:4). Los matrimonios mixtos eran los causantes de muchos males que aquejaban al pueblo judío. Por el texto aparece que la obra de las murallas fue más bien llevada a cabo con la cooperación de los pobres que con la aportación de los ricos, entre los cuales eran impopulares las reformas radicales ideadas por Nehemías.