I Reyes 8, 28-29

Mas, con todo, atiende a la plegaria de tu siervo, ¡oh Yahvé, Dios mío! y oye la oración que ante ti hace hoy tu siervo. Que estén abiertos tus ojos noche y día sobre este lugar, del que has dicho: “En él estará mi nombre,” y oye toda oración que tu siervo haga en este lugar.
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