I Samuel 22, 18-23

Entonces dijo el rey a Doeg: “Vuélvete y mata a los sacerdotes.” Y Doeg, edomita, se volvió, y él mató aquel día a los sacerdotes: ochenta y cinco hombres de los que vestían “efod” de lino. Saúl pasó también a cuchillo a Nob, ciudad sacerdotal; hombres y mujeres, niños, hasta los de pecho, bueyes, asnos y ovejas, todos fueron pasados a cuchillo." Un hijo de Ajimelec, hijo de Ajitob, pudo escapar. Llamábase Abiatar; fue a refugiarse a David" y le dio la noticia de que Saúl había matado a todos los sacerdotes de Yahvé;" David dijo a Abiatar: “Ya pensé yo aquel día que Doeg, edomita, que estaba en Nob, no dejaría de informar a Saúl. Soy yo la causa de la muerte de toda la casa de tu padre. Quédate conmigo y nada temas, que quien a ti te persigue es quien me persigue a mí, y aquí estarás bien guardado.”
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