II Reyes  8, 15-20

Al día siguiente cogió una manta, la empapó en agua y la puso sobre el rostro del rey, que murió. Jazael le sucedió. El año quinto de Joram, hijo de Ajab, rey de Israel, comenzó a reinar Joram, hijo de Josafat, rey de Judá. Treinta y dos años tenía cuando comenzó a reinar, y reinó ocho años en Jerusalén. Marchó por los caminos de los reyes de Israel, como había hecho la casa de Ajab, pues tuvo por mujer a una hija de Ajab, e hizo el mal a los ojos de Yahvé. Pero Yahvé no quiso destruir a Judá por amor a David, su siervo, según la promesa que le había hecho de darle siempre una lámpara perpetuamente. En su tiempo se rebeló Edom contra el dominio de Judá, y se dio un rey.
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