Genesis 2, 7-10

Formó Yahvé Elohim al hombre del polvo de la tierra y le inspiró en el rostro aliento de vida, y fue así el hombre ser animado. Plantó luego Yahvé Elohim un jardín en Edén, al oriente, y allí puso al hombre a quien formara” Hizo Yahvé Elohim brotar en él de la tierra toda clase de árboles hermosos a la vista y sabrosos al paladar, y en el medio del jardín el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal. Salía de Edén un río qué regaba el jardín, y de allí se partía en cuatro brazos.
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