Deuteronomio  12, 15-23

Pero cuando quieras podrás matar y comer la carne en todas tus ciudades, conforme a la bendición que Yahvé, tu Dios, te haya otorgado. Podrán comerla lo mismo el impío que el puro, como se hace con la gacela y el ciervo;" pero atente siempre a la prohibición de comer sangre; es la vida, y no debes comer la vida de la carne;"
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