Deuteronomio  12, 16-23

mas no comerás sangre; la derramarás sobre la tierra como el agua." No podrás comer en cualquiera de tus ciudades las décimas de tu trigo, de tu mosto y de tu aceite, ni los primogénitos de tus vacas y tus ovejas, ni nada de cuanto ofrezcas en cumplimiento de un voto; ni tus ofrendas voluntarias, ni las oblaciones de la elevación." Delante de Yahvé, tu Dios, en el lugar que Yahvé, tu Dios, elija, las comerás, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva y el levita que more en tus ciudades; allí te regocijarás ante Yahvé, tu Dios, disfrutando de los bienes que adquiera tu mano." Guárdate de desamparar al levita en todo el tiempo que vivas sobre tu tierra. Cuando Yahvé tu Dios, haya extendido tus fronteras, como te lo ha prometido, y digas: “Quiero comer carne, porque siente deseo de ella mi alma,” podrás comerla cuantas veces quieras. Si el lugar que Yahvé, tu Dios, elija para poner en él su nombre está lejano, podrás matar tu ganado mayor y menor que Yahvé te dé, según lo que te ha prescrito, y comerlo en tu ciudad a tu deseo. Lo comerás como se come la gacela y el ciervo; el puro y el impuro podrán comerlo uno y otro," pero atente siempre a la prohibición de comer sangre; es la vida, y no debes comer la vida de la carne;"
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