Deuteronomio  17, 9-18

y te irás a los sacerdotes, hijos de Leví, al juez entonces en funciones, y le consultarás; él te dirá la sentencia que haya de darse conforme a derecho." Obrarás según la sentencia que te hayan dado en el lugar que haya elegido Yahvé y pondrás cuidado en ajustarte a lo que ellos te hayan enseñado. Obrarás conforme a la ley que ellos te enseñen y a la sentencia que te hayan dado, sin apartarte ni a la derecha ni a la izquierda de lo que te hayan dado a conocer. El que, dejándose llevar de la soberbia, no escuchare al sacerdote que está allí para servir a Yahvé, tu Dios, o no escuchare al juez, será condenado a muerte. Así extirparás el mal de en medio de Israel, y tu pueblo, al saberlo, temerá y no se dejará llevar de la soberbia.” “Cuando hayas entrado en la tierra que Yahvé, tu Dios, te dará y te hayas posesionado de ella, y establecido en ella tu morada, si te dices: “Voy a poner sobre mí un rey, como lo tienen todas las naciones que me rodean,” pondrás sobre ti al rey que Yahvé, tu Dios, elija; uno de tus hermanos tomarás para hacerle rey sobre ti; no podrás darte por rey un extranjero que no sea tu hermano;" pero que no tenga gran número de caballos ni pretenda volver al pueblo a Egipto, porque Yahvé, tu Dios, ha dicho: “No volváis nunca jamás por ese camino.” Que 110 tenga mujeres en gran número, para que no se desvíe su corazón; ni grandes cantidades de oro y plata." En cuanto se siente en el trono de su realeza, escribirá para sí en un libro una copia de esta Ley, que se halla en poder de los sacerdotes levíticos.
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