Deuteronomio  20, 11-18

Si la acepta la gente de ella y te abre, será hecha tributaria y te servirá. Si en vez de hacer paces contigo quiere la guerra, la sitiarás;" y cuando Yahvé, tu Dios, la pusiere en tus manos, pasarás a todos los varones al filo de la espada;" pero las mujeres, y los niños, y los ganados, y cuanto haya en la ciudad, todo su botín, lo tomarás para ti, y podrás comer los despojos de tus enemigos que Yahvé, tu Dios, te dará. Así harás con todas las ciudades situadas lejos de ti que no sean de las ciudades de estas gentes. Pero en las ciudades de las gentes que Yahvé, tu Dios, te dará por heredad, no dejarás con vida a nada cuanto respira;" darás al anatema esos pueblos: a los jéteos, amorreos, canaiieos, fereceos, jeveos y jebuseos, como Yahvé, tu Dios, te lo ha mandado, para que no aprendáis a imitar las abominaciones a que esas gentes se entregan para con sus dioses y no pequéis contra Yahvé, vuestro Dios.
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