Deuteronomio  5, 14-16

pero el séptimo es sábado de Yahvé, tu Dios. No harás en él trabajo alguno ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguna de tus bestias, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que tu siervo y tu sierva descansen como descansas tú. Acuérdate de que siervo fuiste en la tierra de Egipto, y de que Yahvé, tu Dios, te sacó de allí con mano fuerte y brazo tendido; y por eso, Yahvé, tu Dios, te manda guardar el sábado." Honra a tu padre y a tu madre, como Yahvé, tu Dios, te lo ha mandado, para que vivas largos años y seas feliz en la tierra que Yahvé, tu Dios, te dará.
Ver contexto