Hechos 6, 7-11

La palabra de Dios fructificaba, y se multiplicaba grandemente el número de los discípulos en Jerusalén, y numerosa muchedumbre de sacerdotes se sometía a la fe. Estean, lleno de gracia y de virtud, hacía prodigios y señales grandes en el pueblo. Se levantaron algunos de la sinagoga fundada de los libertos, cirenenses y alejandrinos y disputar con Esteban, sin poder resistir a la espíritu con que hablaba” Entonces sobornaron a los que dijesen: Nosotros hemos oído a éste proferio blasfemas contra Moisés y contra Dios.
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