Isaías 38, 18-22

Pues no te alaba el “seol,” ni te celebra la muerte, ni los que descienden a la fosa esperan en tu fidelidad. Los vivos, los vivos te alaban como yo hoy; el padre da a conocer a los hijos tu fidelidad." Yahvé, (apresúrate) a salvarme, y pulsaremos nuestras arpas todos los días de nuestra vida en la casa de Yahvé. Y dijo Isaías: Tomen una torta de higos y friccionen sobre la úlcera, y curará. Y dijo Ezequías: ¿Cuál es la señal de que subiré al templo de Yahvé?
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