Jueces 2, 7-23

el pueblo sirvió a Yahvé durante toda la vida de Josué y la de los ancianos que le sobrevivieron y habían visto toda la grande obra que Yahvé había hecho en favor de Israel, Josué, hijo de Nun, siervo de Yahvé, murió a la edad de ciento diez años y fue sepultado en el territorio de su heredad, en Timnat Heres, en los montes de Efraím, al norte del monte Gas. Toda aquella generación fue a reunirse con sus padres, y surgió una nueva generación, que no conocía a Yahvé ni la obra que éste había hecho en favor de Israel. Los hijos de Israel hicieron el mal a los ojos de Yahvé y sirvieron a los baales. Se apartaron de Yahvé, el Dios de sus padres, que los había sacado de Egipto, y se fueron tras íOtros dioses, de entre los dioses de los pueblos que los rodeaban, y se postraron ante ellos, irritando a Yahvé. Apartándose de Yahvé, sirvieron a Baal y Astarté. Encendióse en cólera Yahvé contra Israel y los entregó en manos de salteadores, que los asaltaban y los vendían a los enemigos del contorno, y llegaron a no poder ya resistir a sus enemigos. En cualquier .salida que hacían pesaba sobre ellos para mal la mano de Yahvé, como El se lo había dicho, como se lo había jurado, y se vieron en muy gran aprieto. Yahvé suscitó jueces, que los libraron de los salteadores;" pero, desobedeciendo también a los jueces, se prostituyeron, yéndose detrás de dioses extraños, y los adoraron, apartándose bien pronto del camino que habían seguido sus padres, obedeciendo los preceptos de Yahvé; no hicieron ellos así." Cuando Yahvé les suscitaba un juez, estaba con él y los libraba de la Opresión de sus enemigos durante la vida del juez, porque se compadecía Yahvé de sus gemidos, a causa de los que los oprimían y los vejaban. En muriendo el juez, volvían a corromperse, más todavía que sus padres, yéndose tras de los dioses extraños para servirlos y adorarlos, sin dejar de cometer sus crímenes, y persistían en sus caminos. Encendióse la cólera de Yahvé contra Israel, y dijo: “Pues que este pueblo ha roto el pacto que yo había establecido con sus padres y no me obedece, tampoco seguiré yo arrojando de ante ellos a ninguno de los pueblos que dejara Josué al morir, para por ellos poner a Israel a prueba, si seguiría o no los caminos de Yahvé, andando por ellos como sus padres.” Y Yahvé dejó en paz, sin apresurarse a expulsarlos, a aquellos pueblos que no había entregado en manos de Josué.
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