Levítico 6, 1-30

Yahvé habló a Moisés, diciendo: “Manda a Aarón y a sus hijos y diles: Esta es la ley del holocausto; el holocausto arderá sobre el hogar del altar de la noche a la mañana, y el fuego del altar se tendrá siempre encendido." El sacerdote, revestido de la túnica de lino y puestos sobre su carne los calzones de lino, quitará la ceniza que deje el fuego que consumió el holocausto, y la pondrá al lado del altar;" luego, quitándose esas vestiduras y poniéndose otras, llevará la ceniza fuera del campamento a un lugar puro, El fuego arderá siempre en el altar, sin apagarse; el sacerdote lo alimentará con leña todas las mañanas, pondrá sobre ella el holocausto y quemará allí el sebo de los sacrificios pacíficos." Es fuego perenne que ha de arder en el altar sin apagarse.” Esta es la ley de la oblación: “Los hijos de Aarón los presentarás a Yahvé ante el altar. El sacerdote tomará un puñado de flor de harina con su aceite y todo el incienso puesto sobre la ofrenda, y lo quemará en el altar, en olor de suavidad, como memorial a Yahvé. Lo que resta de la ofrenda lo comerán Aarón y sus hijos. Lo comerán sin levadura, en lugar santo, en el atrio del tabernáculo de la reunión. No se cocerá con levadura. Es la parte que yo les destino de mis ofrendas de combustión; cosa santísima, como el sacrificio por el pecado y el sacrificio por el delito," Lo comerán los varones hijos de Aarón. Es ley perpetua para vuestros descendientes sobre las ofrendas hechas a Yahvé por el fuego. Quienquiera que la toque se santificará.” Yahvé habló a Moisés, diciendo: “He aquí la ofrenda que han de hacer Aarón y sus hijos el día de su unción: un décimo de “efah” de flor de harina, como oblación perpetua, la mitad por la mañana y la mitad por la tarde. Se freirá en la sartén, amasada con aceite, y la ofrecerá caliente en suave olor a Yahvé. Es la ley perpetua ante Yahvé; toda se quemará." Toda oblación de sacerdote se quemará toda, no se comerá.” Yahvé habló a Moisés, diciendo: “Di a Aarón y a sus hijos: Esta es la ley del sacrificio por el pecado. Se inmolará donde se inmola ante Yahvé el holocausto. Es cosa santísima. El sacerdote que la ofrece, la comerá en lugar santo, en el atrio del tabernáculo de la reunión. Quienquiera que tocare la carne, se santificará. Si la sangre mojara alguna vestidura, será lavada en lugar santo. La vasija en que se cueza, si es de barro, se romperá; si es de bronce, se fregará, y lavará en agua." La comerán los varones de los sacerdotes; es cosa santísima." Pero no se comerá nunca víctima expiatoria cuya sangre se haya de llevar al tabernáculo de la reunión para hacer la expiación del santuario; será quemada al fuego.” (TEXTO OMITIDO) (TEXTO OMITIDO) (TEXTO OMITIDO) (TEXTO OMITIDO) (TEXTO OMITIDO) (TEXTO OMITIDO) (TEXTO OMITIDO)
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