Levítico 23, 9-14

Yahvé habló a Moisés, diciendo: “Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os daré y hagáis en ella la recolección, llevaréis al sacerdote una gavilla de espigas, primicias de vuestra recolección; u y él agitará la gavilla ante Yahvé para que os sea propicio; el sacerdote la agitará al día siguiente al sábado," (TEXTO OMITIDO) y el día que ofrezcáis la gavilla, sacrificaréis en holocausto a Yahvé un cordero primal sin defecto, acompañaréis la oblación de dos décimas de flor de harina, como ofrenda de combustión de olor suave a Yahvé; la libación será de vino, un cuarto de “hin.” No comeréis ni pan, ni trigo tostado, ni espigas frescas de lo nuevo hasta el día en que llevéis la ofrenda a vuestro Dios. Es ley perpetua para vuestros descendientes dondequiera que habitéis.
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