Levítico 8, 22-31

Hizo que acercasen el otro carnero, el del sacrificio de inauguración, y Aarón y sus hijos le pusieron la mano sobre la cabeza. Moisés lo degolló, tomó su sangre y untó con ella el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, el pulgar de su mano derecha y el de su pie derecho. Hizo acercar a los hijos de Aarón, y les untó con la sangre el lóbulo de la oreja derecha, el pulgar de la mano derecha y el del pie derecho, derramando luego la sangre en torno del altar. Tomó, después el sebo, la cola, todo el sebo que cubre las entrañas, la redecilla del hígado, los dos ríñones con su sebo y el pemil derecho. Tomó del cestillo de los ácimos, puesto ante Yahvé, un pan ácimo, una torta ácima amasada con aceite y un frisuelo, y los puso sobre el sebo y sobre el pernil derecho;" y después de haber puesto todo esto en las manos de Aarón y sus hijos, lo balancearon éstos como ofrenda a Yahvé. Moisés lo tomó de sus manos y lo quemó en el altar encima del holocausto, pues era el sacrificio de inauguración de suave olor, combustión a Yahvé. Moisés tomó luego el pecho del carnero de inauguración y lo balanceó ante Yahvé; ésta fue la porción de Moisés, como se lo había mandado Yahvé." Tomó Moisés el óleo de unción y sangre de la que había en el altar, asperjó a Aarón y sus vestiduras y a los hijos de Aarón y a sus vestiduras, consagrando a Aarón y sus vestiduras y a los hijos de Aarón y sus vestiduras. Moisés dijo a Aarón y a sus hijos: “Coced la carne a la entrada del tabernáculo de la reunión; es allí donde habéis de comerla con el pan que hay en el cestillo de la inauguración, como yo lo he mandado, diciendo: Aarón y sus hijos lo comerán."
Ver contexto