Lucas 11, 47-51

¡Ay de vosotros, que edificáis monumentos a los profetas, a quienes vuestros padres dieron muerte! ¡Vosotros mismos atestiguáis que consentís en la obra de vuestros padres; ellos los mataron, pero vosotros edificáis!" Por esto dice la Sabiduría de Dios: Yo les envío profetas y apóstoles, y ellos les matan y persiguen, para que sea pedida cuenta de la sangre de todos los profetas derramada desde el principio del mundo, desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, asesinado entre el altar y el santuario; sí, os digo que le será pedida cuenta a esta generación."
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