Lucas 23, 32-39

Con EL llevaban otros dos malhechores para ser ejecutados. Guando llegaron al lugar llamado Calvario, le crucificaron allí, y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: Padre, perdónales, porque no saben qué hacen. Dividiendo sus vestidos, echaron suerte sobre ellos. El pueblo estaba allí mirando, y los príncipes mismos se burlaban, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo si es el Mesías de Dios, el Elegido." Y le escarnecían también los soldados, que se acercaban a El ofreciéndole vinagre y diciendo: Si eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo. Había también una inscripción sobre El: “El Rey de los judíos (es) éste.” Uno de los malhechores crucificados le insultaba, diciendo: ¿No eres tú el Mesías? Sálvate, pues, a ti mismo y a nosotros.
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