Marcos 14, 43-52

En aquel instante, cuando aún estaba El hablando, llegó Judas, uno de los Doce, y con él un tropel con espadas y garrotes, de parte de los escribas y de los ancianos. El traidor les había dado esta señal, diciendo: A quien besare yo, ése es; cogedle y conducidle con seguridad." Al instante llegó y se le acercó, diciendo: Rabí, y le besó. Ellos le echaron mano y se apoderaron de El. Pero uno de los presentes, sacando la espada, hirió a un siervo del pontífice y le quitó una oreja. Tomando la palabra Jesús, les dijo: Como contra ladrón habéis salido con espadas y garrotes para prenderme. Todos los días estaba yo en medio de vosotros en el templo enseñando, y no me prendisteis; mas tenían que cumplirse las Escrituras." Y abandonándole, huyeron todos. Un cierto joven le seguía envuelto en una sábana sobre el cuerpo desnudo, y trataron de apoderarse de él;" mas él, dejando la sábana, huyó desnudo.
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