Genesis 15, 1-4

Después de estos sucesos habló Yahvé a Abram en visión, diciéndole: “No temas, Abram; yo soy tu escudo; tu recompensa será muy grande.” Contestóle Abram: “Señor mío, Yahvé, ¿qué vas a darme? Yo me iré sin hijos, y será heredero de mi casa ese damasceno Eliezer. No me has dado descendencia, y será mi criado quien me herede.” Pero en seguida le respondió Yahvé: “No te heredará éste, sino, al contrario, uno salido de tus entrañas, ése te heredará.”
Ver contexto