Rut 4, 9-22

Booz dijo a los ancianos y a todos los presentes: “Testigos sois hoy de que yo compro a Noemí cuanto perteneció a Elimelec, a Quelyón y a Majalón, y que tomo al mismo tiempo por mujer a Rut la moabita, mujer de Majalón, para que no se borre de entre sus hermanos y de la puerta de la ciudad el nombre del difunto. Testigos sois de ello.” Respondió todo el pueblo que estaba en la puerta y los ancianos: “Somos testigos. Haga Yahvé que la mujer que entra en tu casa sea como Lía y Raquel, que edificaron la casa de Israel. Que por ella seas poderoso en Efrata y tengas renombre en Belén. Que sea tu casa como la casa de Fares, el que Tamar dio a Judá, por^i descendencia que de esa joven te dé Yahvé.” Tomó Booz a Rut y la recibió por mujer, y entró a ella, y Yahvé le concedió concebir y parir un hijo. Las mujeres decían a Noemí: “Bendito Yahvé, que no ha consentido que te faltase hoy un redentor. Que su nombre sea celebrado en Israel. Que sea el consuelo de tu alma y el sostén de tu vejez, pues te lo ha dado tu nuera, que tanto te quiere, y es para ti mejor que siete hijos.” Noemí tomó al niño, se lo puso al seno y fue su madrina. Las vecinas le dieron nombre al decir: “A Noemí le ha nacido un hijo,” y le llamaron Obed. Este fue padre de Isaí, padre de David.” He aquí la posteridad de Fares: Fares engendró a Esrom;" Esrom engendró a Aram; Aram engendró a Aminadab;" Aminadab engendró a Naa-són; Naasón engendró a Salmón," Salmón engendró a Booz; Booz engendró a Obed;" Obed engendró a Isaí, e Isaí engendró a David.
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