Salmos 107, 10-14

Estaban sentados en tinieblas y sombras de muerte, cautivos en la miseria y en los hierros, porque se habían rebelado contra los mandamientos de Dios, despreciando los consejos del Altísimo. Su corazón estaba abatido por el infortunio, y sucumbían sin tener quien los socorriese;" y clamaron a Yahvé en su angustia, y los salvó de sus apreturas. Y los sacó de las tinieblas y de las sombras de muerte, rompiendo sus cadenas.
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