Salmos 71, 10-13

Porque hablan contra mí mis enemigos, y los que me espían se conjuran entre sí, diciendo: “Dios le ha dejado; perseguidle y cegedle, que no habrá quien le libre.” ¡Oh Dios! no te alejes de mí; acude presto, ¡Dios mío! en mi socorro." Sean confundidos y exterminados mis enemigos; cúbranse de vergüenza y de ignominia los que buscan mi mal."
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