Deuteronomio  30, 2-4

y te vuelvas a Yahweh tu Dios, tú y tus hijos, y obedezcas su voz con todo tu corazón y con toda tu alma, de acuerdo a todo lo que hoy yo te ordeno, entonces Yahweh tu Dios hará que retornes de tu cautiverio, y tendrá misericordia de ti, y volverá a reunirte de todas las naciones adonde Yahweh tu Dios te haya dispersado. Y si tus dispersos de Israel se encuentran distantes, hasta los extremos de los cielos, desde allí Yahweh tu Dios te reunirá, y desde allí te traerá.
Ver contexto