Ester  1, 1

Mardoqueo tiene un sueño

[1a-1d] Mardoqueo pertenecía a la tribu de Benjamín, y era hijo de Jaír, nieto de Simí y bisnieto de Quis. El ejército del rey Nabucodonosor había conquistado Jerusalén, y a muchos israelitas se los había llevado presos a Babilonia. Entre ellos iban Mardoqueo y Jeconías, rey de Judá. Mardoqueo vivió en la ciudad de Susa y llegó a ser uno de los consejeros más importantes del gran rey Asuero. Cuando este rey llevaba dos años gobernando, Mardoqueo tuvo un sueño. Era el primer día del mes de Abib, [1] y esto fue lo que soñó: Primero escuchó muchos gritos, truenos y un gran alboroto. Había una gran confusión en toda la tierra por causa de un terremoto.

[1e] Luego vio dos enormes dragones, que lanzaron un gran rugido y se alistaron para pelear el uno contra el otro.

[1f] Cuando las naciones lo escucharon, se prepararon para hacerle la guerra al pueblo de los judíos, que es un pueblo justo.

[1g] En su sueño el día era muy oscuro, y en todo el mundo había angustia, confusión y sufrimiento.

[1h] Cuando los judíos se dieron cuenta de los males que iban a sufrir, y que estaban a punto de morir, se asustaron mucho y gritaron a Dios pidiendo ayuda.

[1i] Dios escuchó sus oraciones, y de una pequeña fuente salió un gran río con abundante agua.

[1j] Luego salió el sol y el día se llenó de luz. Entonces los que habían sido humillados se levantaron, y mataron a los que estaban llenos de orgullo y ocupaban lugares de honor.

[1k] Cuando el sueño terminó, Mardoqueo se levantó, pero pasó todo el día pensando en lo que había visto en el sueño, y se preguntaba qué era lo que Dios iba a hacer.

[1l] Mardoqueo vivía en el palacio, junto con Bigtán y Teres, que eran dos oficiales de confianza del rey encargados de vigilar el palacio.

[1m] En cierta ocasión, Mardoqueo los escuchó hablar y se enteró de que planeaban matar al rey Asuero. Entonces fue y los acusó ante el rey.

[1n] El rey les preguntó a los dos oficiales si aquello era cierto. Ellos confesaron que sí, y el rey los mandó matar.

[1ñ] Luego el rey ordenó que se escribiera todo lo que había pasado, para que nadie lo olvidara. Mardoqueo también escribió lo sucedido.

[1o] El rey recompensó a Mardoqueo con muchos regalos, y también lo nombró su consejero personal en el palacio.

[1p] Amán hijo de Hamedata, descendiente de Agag, era un hombre a quien el rey había dado muchos honores. Amán se molestó mucho al enterarse de que Mardoqueo había acusado a los dos oficiales, y comenzó a buscar la manera de hacerles daño a Mardoqueo y a su pueblo .

La gran fiesta del rey Asuero

(1-3) Asuero, el rey de Persia, gobernaba sobre ciento veintisiete provincias, que se extendían desde la India hasta Etiopía, y la capital de su reino se llamaba Susa.

En el tercer año de su reinado, Asuero organizó una gran fiesta para todos los funcionarios y líderes del país. También invitó a los jefes de los ejércitos de Persia y Media, y a las autoridades y gobernadores de las provincias.

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