Proverbios 17 Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998) | 28 versitos |
1 Más vale mendrugo seco en paz
que casa llena de banquetes y peleas.
2 El siervo eficiente desplazará al hijo indigno
y partirá la herencia con los hermanos.
3 La plata en el crisol, el oro en el horno;
los corazones, los prueba Yahvé.
4 El malhechor hace caso a labios difamadores,
el mentiroso da oídos a lenguas malignas.
5 Quien se burla del pobre ultraja a su Creador;
quien se alegra de la desgracia no quedará impune.
6 La corona de los ancianos son los nietos,
el honor de los hijos son sus padres.
7 Ni al tonto le pega el lenguaje exquisito,
ni al noble el discurso engañoso.
8 El regalo le parece un talismán al que lo hace:
todo lo que emprenda tendrá éxito.
9 El que busca amistades disimula la ofensa;
el que la divulga divide a los amigos.
10 Más aprovecha un reproche al sensato
que cien palos al necio.
11 El rebelde sólo busca pelea;
le enviarán un cruel mensajero.
12 Antes topar con una osa privada de sus crías
que con un tonto de remate.
13 A quien devuelve mal por bien
no se le apartará el mal de la casa.
14 Comenzar una disputa es como abrir un dique:
antes de que la riña se enzarce, retírate.
15 Absolver al malvado y condenar al justo
son dos cosas que detesta Yahvé.
16 ¿De qué sirve el dinero en manos del necio?
¿Para comprar sabiduría, sin tener seso?
17 El amigo ama en toda ocasión,
pero el hermano nace para las adversidades.
18 Es un insensato el que choca la mano
y sale fiador de su prójimo.
19 El que ama las riñas, ama el delito,
el que agranda sus puertas, se busca la ruina.
20 Mente retorcida no hallará la dicha,
el deslenguado caerá en la desgracia.
21 El que engendra un necio carga con su pena,
el padre del tonto no se alegrará.
22 Corazón contento mejora la salud,
espíritu abatido seca los huesos.
23 El malvado acepta regalos en secreto,
para torcer las vías del derecho.
24 El inteligente se fija en la sabiduría,
el necio tiene la mirada perdida.
25 Hijo necio, tristeza de su padre
y amargura de su madre.
26 No está bien multar al inocente,
no es correcto azotar a los nobles.
27 Quien controla sus palabras domina el saber;
quien mantiene la calma es inteligente.
28 Necio que calla es tenido por sabio,
el que cierra sus labios es inteligente.

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Introducción a Proverbios

PROVERBIOS

Introducción
El libro de los Proverbios es el más típico de la literatura sapiencial de Israel. Se formó en torno a dos colecciones: la de 10-22 16, titulada «Proverbios de Salomón» (375 sentencias), y la de 25-29 que comienza: «Otros proverbios de Salomón, recopilados por los hombres de Ezequías» (128 sentencias). A estas dos partes se añadieron algunos apéndices: a la primera, la «Colección de los Sabios», 22:17-24:22, y «También esto pertenece a los Sabios», Pro_24:23-34 ; a la segunda, las «Palabras de Agur», Pro_30:1-14 , seguidas de proverbios numéricos, Pro_30:15-33 , y las «Palabras de Lemuel», Pro_31:1-9 . Este conjunto está precedido por una larga introducción, 1-9 , en la que un padre hace a su hijo recomendaciones de sabiduría y la misma Sabiduría toma la palabra. El libro concluye con un poema alfabético, que ensalza a la mujer ideal, Pro_31:10-31 .

El orden de las secciones es indiferente, no es el mismo en la Biblia griega y, dentro de cada sección, las máximas se enlazan sin plan alguno y con repeticiones. El libro es, pues, una colección de colecciones, encuadradas por un prólogo y un epílogo. Refleja una evolución literaria que ya hemos esbozado en la introducción general a los libros sapienciales. Las dos grandes colecciones representan el masal en su forma primitiva, y sólo contienen breves sentencias, generalmente de un solo dístico. La fórmula de expresión se hace ya más amplia en los apéndices; los pequeños poemas numéricos de Pro_30:15-33 , ver Pro_6:16-19 , añaden a la enseñanza el atractivo de una presentación enigmática, conocida ya antiguamente, ver Am 1. El prólogo, 1-9, es una serie de instrucciones interrumpida por dos arengas de la Sabiduría personificada, y el epílogo, Pro_31:10-31 , es una composición erudita.

Esta evolución de la forma corresponde a una diferencia de época. Las partes más antiguas son las dos grandes colecciones de 10-22 y 25-29. Son atribuidas a Salomón, quien, según 1Re_5:12 [ 1Re_4:32 ], «pronunció tres mil sentencias», y fue siempre tenido por el sabio más grande de Israel. Fuera de este testimonio de la tradición, el tono de los Proverbios es demasiado anónimo para que sea posible atribuir con seguridad al rey tal o cual máxima particular, mas no hay razón para dudar de que el conjunto se remonta a su época; las máximas de la segunda colección eran ya antiguas cuando los hombres de Ezequías las recogieron hacia el año 700. Como estas dos colecciones formaban el núcleo del libro, le dieron su nombre: todo él recibe el nombre de «Proverbios de Salomón», Pro_1:1 . Pero los subtítulos de las pequeñas secciones indican que este título general no se ha de tomar a la letra, ya que también abarca la obra de sabios anónimos, Pro 22:17-24:34, y las palabras de Agur y de Lemuel, 30:1-31:8. Y aun en el caso de que estos nombres de dos sabios árabes sean imaginarios y no pertenezcan a personajes reales, prueba con todo la estima en que era tenida la sabiduría extranjera. Prueba clara de tal estima la dan algunas «palabras de los sabios», 22:17-23:11, que se inspiran en las máximas egipcias de Amenemope, escritas al comienzo del primer milenio antes de nuestra era.

Los discursos de Pr 1-9 se amoldan a las «Instrucciones», que son un género clásico de la sabiduría egipcia, pero también a los «Consejos de un padre a su hijo», recientemente descubiertos en un texto acádico de Ugarit. La personificación misma de la Sabiduría tiene antecedentes literarios en Egipto, donde fue personificada Maat, la Justicia-Verdad. Pero la imitación no es servil y mantiene la originalidad del pensador israelita, que transforma esa imitación con su fe yahvista. Podemos datar confiadamente antes del Destierro toda la parte central del libro, los caps. 10-29; la fecha de los caps. 30-31 es dudosa. En cuanto al prólogo, 1-9, seguramente es posterior: su contenido y sus conexiones literarias con los escritos posteriores al Destierro permiten fijar su composición en el siglo V a. C. Éste parece haber sido también el momento en que la obra adquirió su forma definitiva.

Como el libro representa varios siglos de reflexión de los sabios, vemos en él un progreso doctrinal. En las dos antiguas colecciones predomina un tono de sabiduría humana y profana que desconcierta al lector cristiano. Aun así, ya en ellas, uno de cada siete proverbios tiene carácter religioso. Se trata de la exposición de una teología práctica: Dios premia la verdad, la caridad, la pureza de corazón y la humildad, y castiga los vicios opuestos. La fuente y el resumen de todas estas virtudes es la sabiduría, que es temor de Yahvé, Pro_15:16 , Pro_15:33 ; Pro_16:6 ; Pro_22:4 , y sólo en Yahvé se ha de confiar, Pro_20:22 ; Pro_29:25 . La primera parte ofrece idénticos consejos de sabiduría humana y religiosa; insiste en faltas que los antiguos sabios silenciaban: el adulterio y las relaciones con la mujer ajena, Pro_2:16 s; Pro_5:2 s, Pro_5:15 s. El epílogo manifiesta igualmente un mayor respeto por la mujer. Y, sobre todo, el prólogo da, por primera vez, una enseñanza ordenada sobre la sabiduría, su valor, su papel de guía y de moderador de las acciones. La Sabiduría misma toma la palabra, hace su propio elogio y define su relación con Dios, en quien está desde la eternidad y a quien asistió cuando creó el mundo, Pro_8:22-31 . Es el primero de los textos sobre la Sabiduría personificada que en conjunto han sido presentados en la Introducción a los Sapienciales.

La enseñanza de los Proverbios está ya sin duda superada por la de Cristo, Sabiduría de Dios, pero algunas de las máximas anuncian ya la moral del Evangelio. Se ha de recordar también que la verdadera religión únicament se edifica sobre una base de honradez humana, y el uso frecuente que el Nuevo Testamento hace de este libro (catorce citas y una vientena de alusiones) impone a los cristianos el respeto al pensamiento de estos antiguos sabios de Israel.

Fuente: Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros

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Notas

Proverbios 17,1
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Pro_15:17

NOTAS

17:1 Se trata probablemente de las carnes sacrificadas y luego consumidas en banquetes sagrados.


Proverbios 17,3
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] = Pro_27:21; Jer_11:20+

Proverbios 17,5
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Pro_14:31; Lev_19:14

NOTAS

17:5 Comparar Amenemope: «No te rías de un ciego, ni ridiculices al enano, no hagas daño al achacoso..., el hombre es arcilla y paja, dios es su arquitecto».

Proverbios 17,6
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_128:3; Sal_128:6; Sir_3:10-11

Proverbios 17,8
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Pro_18:16; Pro_21:14; Pro_17:23+

Proverbios 17,9
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Pro_10:12

[2] Pro_16:28

Proverbios 17,10
NOTAS

17:10 Algunos se preguntan si esta mención de cien golpes no será de origen egipcio: las leyes israelitas prohibían pasar de cuarenta golpes, ver Deu_25:3.

Proverbios 17,13
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_109:4 s

Proverbios 17,14
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_5:25; Mat_5:40

Proverbios 17,15
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_23:7; Deu_16:18-20

Proverbios 17,17
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sir_6:7-10; 1Sa 20

Proverbios 17,18
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Pro_6:1+

Proverbios 17,21
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Pro_10:1; Sir_22:3

Proverbios 17,22
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Pro_14:30

Proverbios 17,23
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_23:8; Deu_16:19; Deu_27:25; Isa_1:23; Amó_5:12; 1Sa_8:3

NOTAS

17:23 Evidentemente se trata aquí de los regalos recibidos por el juez o el testigo falso; ver Pro_17:8; Pro_18:16 y Pro_21:14, donde el sentido es más amplio.

Proverbios 17,24
NOTAS

17:24 Lit. «los ojos del necio (están) en el confín de la tierra».

Proverbios 17,25
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Pro_10:1; Pro_29:15

Proverbios 17,27
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Pro_10:19

Proverbios 17,28
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Job_13:5; Sir_20:5