Amos  9 Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998) | 15 versitos |
1
Quinta visión: caída del santuario.
Vi al Señor en pie junto al altar
y dijo: ¡Sacude el capitel
y que se desplomen los umbrales!
¡Hazlos trizas en la cabeza de todos ellos,
y mataré a espada a los queden:
no huirá de entre ellos un solo fugitivo
ni un evadido escapará!
2 Si fuerzan la entrada del Seol,
de allí los agarrará mi mano;
si suben hasta el cielo,
de allí los haré bajar;
3 si se esconden en la cumbre del Carmelo,
allí los buscaré y los agarraré;
si se ocultan a mis ojos
en el fondo del mar,
allí mismo ordenaré a la Serpiente que los muerda;
4 si van al cautiverio delante de sus enemigos,
allí ordenaré a la espada que los mate;
pondré en ellos mis ojos
para mal y no para bien.
5
Doxología.
¡El Señor Yahvé Sebaot...!,
el que toca la tierra y ella se derrite,
y hacen duelo todos sus habitantes;
se eleva toda entera como el Nilo,
y baja como el Nilo de Egipto.
6 El que edifica en los cielos sus altas moradas
y asienta su bóveda en la tierra;
el que reúne a las aguas de la mar
y las derrama sobre la faz de la tierra.
¡Yahvé es su nombre!
7
Todos los pecadores perecerán.
¿No sois vosotros para mí como hijos de cusitas,
oh hijos de Israel?
—oráculo de Yahvé—
¿No hice subir a Israel del país de
Egipto,
como a los filisteos de Caftor y a los arameos de Quir?
8 He aquí que los ojos del Señor Yahvé
están sobre el reino pecador;
voy a exterminarlo de la faz de la tierra,
aunque no exterminaré del todo
a la casa de Jacob —oráculo de Yahvé—.
9 Pues he aquí que yo doy orden
de zarandear a la casa de Israel
entre todas las naciones,
como se zarandea con la criba
sin que ni un grano caiga en tierra.
10 A espada morirán todos los pecadores de mi pueblo,
ésos que dicen:
«¡No se acercará, no nos alcanzará la desgracia!»
11
IV. Perspectivas de restauración y de fecundidad paradisíaca
Aquel día levantaré la cabaña ruinosa de David,
repararé sus brechas y restauraré sus ruinas;
la reconstruiré como en los días de antaño,
12 para que posean lo que queda de Edom
y todas las naciones sobre las que se ha invocado mi nombre,
oráculo de Yahvé, el que hace esto.
13 He aquí que vienen días —oráculo de Yahvé—
en que el arador empalmará con el
segador
y el que pisa la uva con el sembrador;
destilarán vino los montes
y todas las colinas se derretirán.
14 Entonces haré volver a los deportados de mi pueblo Israel;
reconstruirán las ciudades devastadas y habitarán en ellas,
plantarán viñas y beberán su vino,
cultivarán huertas y comerán sus frutos.
15 Yo los plantaré en su tierra
y no serán arrancados nunca más
de la tierra que les di,
dice Yahvé, tu Dios.

Patrocinio

 
 

Introducción a Amos 

Amós.
Amós era pastor en Técoa, en el límite del desierto de Judá, Amó_1:1 . Extraño a las hermandades de profetas, fue tomado por Yahvé de detrás de su rebaño y enviado a profetizar a Israel, Amó_7:14 . Tras un corto ministerio que tuvo como marco principal el santuario cismático de Betel, Amó_7:10 s, y que probablemente también se ejerció en Samaría, ver Amó_3:9 ; Amó_4:1 ; Amó_6:1 , fue expulsado de Israel y volvió a sus antiguas ocupaciones.

Predica en el reinado de Jeroboán II, 783-743, época gloriosa humanamente hablando, en la que el reino del Norte se extiende y enriquece, pero en la que el lujo de los grandes es un insulto para la miseria de los oprimidos, mientras que el esplendor del culto encubre la ausencia de una religión verdadera. Con la rudeza sencilla y noble, y con la riqueza de las imágenes de un hombre del campo, Amós condena en nombre de Dios la vida corrompida de las ciudades, las injusticias sociales, la falsa seguridad que se pone en ritos en que el alma no se compromete, Amó_5:21-22 . Yahvé, soberano Señor del mundo, que castiga a todas las naciones, 1-2, castigará duramente a Israel, obligado por su elección a una mayor justicia moral, Amó_3:2 . El «Día de Yahvé» (expresión que aparece aquí por vez primera) será tinieblas y no luz, Amó_5:18 s, la venganza será terrible, Amó_6:8 s, ejecutada por un pueblo llamado por Yahvé, Amó_6:14 : Asiria, que, sin ser nombrada, ocupa, sin embargo, el horizonte del profeta. Con todo, Amós abre una pequeña esperanza, la perspectiva de una salvación para la casa de Jacob, Amó_9:8 , para el «resto» de José, Amó_5:15 (primer empleo profético de este término). Esta profunda doctrina acerca de Yahvé, dueño universal y omnipotente, defensor de la justicia, se expresa con una seguridad absoluta, siempre como si el profeta no dijera nada nuevo: su novedad reside en la fuerza con que recuerda las exigencias del Yahvismo puro.

El libro nos ha llegado con cierto desorden; en particular el relato en prosa, Amó_7:10-17 , que separa dos visiones, estaría mejor colocado al final de los oráculos. Se puede dudar sobre la atribución al mismo Amós de algunos cortos pasajes. Las doxologías, Amó_4:13 ; Amó_5:8-9 ; Amó_9:5-6 , quizá hayan sido añadidas para la lectura litúrgica. Los breves oráculos contra Tiro y Edom, Amó_1:9-12 , y Judá, Amó_2:4-5 , parecen datar del Destierro. Se discute más acerca de Amó_9:8-10 , y sobre todo de Amó_9:11-15 . No hay razón seria para sospechar del primero de estos pasajes, pero es probable que el segundo haya sido añadido; y esto no por razón de las promesas de salvación que contiene y que, desde un principio, fueron el tema de la predicación de los profetas, lo mismo aquí, Amó_5:15 , que en su contemporáneo Oseas; pero lo que se dice de la cabaña vacilante de David, de la venganza contra Edom, de la vuelta y restablecimiento de Israel, supone la época del Destierro y puede atribuirse, con algunos otros retoques, a una edición deuteronomista del libro.

Fuente: Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros

Patrocinio

Notas

Amos  9,1
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Amó_2:13-16; Amó_6:9-10

NOTAS

9 Se trata sin duda del santuario de Betel, pero la ausencia de una localización precisa muestra que Amós se refiere a través de él a todos los santuarios del reino.

9:1 (a) O: «sobre el altar».

9:1 (b) La orden se dirige tal vez a un ángel.


Amos  9,2
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_139:7-12; Jer_23:23-24

Amos  9,3
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_135:6

[2] Job_3:8+; Job_7:12+

NOTAS

9:3 «allí» conj.; «de allí» hebr.

Amos  9,5
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Amó_4:13; Amó_5:8

[2] = Amó_8:8

NOTAS

9:5 Fragmento de himno insertado posteriormente, sin duda con un fin litúrgico, ver Amó_4:13+. El comienzo del v. («El Señor Yahvé Sebaot») es sin duda una glosa que precisa el sujeto de la frase.

Amos  9,6
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_104:3

[2] = Amó_5:8

[3] Amó_4:13+

NOTAS

9:6 «sus altas moradas» `aliyyotaw conj.; «su escalera» ma`alôtô hebr. ketib; «sus escalera» ma`alôtaw qeré.

Amos  9,7
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jos_13:2+

NOTAS

9:7 (a) Es decir, un pueblo perdido en los confines del mundo (el Sudán actual). Israel se engaña, pues, al creerse el «primero de los pueblos» o «la capital de las naciones», Amó_6:1.

9:7 (b) Los israelitas no tienen por qué jactarse de su elección, ver Deu_7:6+. No es un privilegio sino una exigencia, Amó_3:2+, y Dios ejerce igualmente su solicitud sobre los demás pueblos, ver Isa_19:22-25.

Amos  9,8
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Amó_3:12+; Isa_4:3+

NOTAS

9:8 Aquí se afirma claramente, después de haber sido entrevista en Amó_5:15, la salvación de un «resto», ver Isa_4:3+.

Amos  9,9
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Luc_22:31

NOTAS

9:9 (a) Este oráculo data quizá de la primera deportación de Israel (734). Ver 2Re_15:29.

9:9 (b) La criba retiene los granos (los justos) mientras que el polvo y la paja son eliminados. A menos que se trate de la criba que retiene las piedrecitas (los pecadores) y deja pasar el grano (los justos).

Amos  9,10
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Amó_6:1-6; Isa_28:15; Jer_5:12

NOTAS

9:10 (a) Amós afirma sin vacilación que los pecadores serán castigados y los justos salvados, y se representa esta retribución bajo la forma de una catástrofe que alcanzaría sólo a los pecadores, cosa que la historia futura desmentirá. Esta certeza del profeta y este mentís de la historia serán utilizados por el Espíritu para hacer nacer, seis siglos más tarde, la fe en una retribución después de la muerte, ver Dan_12:2-3.

9:10 (b) Seguimos al griego. Hebr.: «Tú no harás que se acerque la desgracia ni dejarás que nos alcance».

Amos  9,11
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_15:16-17

NOTAS

9:11 (a) Las promesas del futuro comprenden: la restauración del reino davídico, Amó_9:11-12; la prosperidad material, Amó_9:13-14; la ocupación para siempre de la patria recuperada, Amó_9:15. Sobre esta felicidad mesiánica, ver Ose_2:20+ [Ose_2:18]. -Este pasaje parece ser posterior, véase la Introducción a los profetas.

9:11 (b) «sus brechas», «sus ruinas» griego; «sus (fem.) brechas», «sus (masc.) ruinas» hebr.

Amos  9,12
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Núm_24:18; Gén_22:17; Abd_1:19

NOTAS

9:12 Ver 2Sa_12:28. Se trata probablemente de los reinos vasallos de David, 2 S 8. La versión de los LXX ha interpretado este texto en una perspectiva mucho más universalista, relectura que ha sido adoptada por Hch_15:16-17.

Amos  9,13
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Amó_5:11; Lev_26:5

[2] Joe_4:18 [Joe_3:18]

Amos  9,14
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Ose_14:8 [Ose_14:7]; Jer_31:5; Isa_65:21-22; Amó_5:11

NOTAS

9:14 O: «restableceré a mi pueblo Israel».