Habacuc  2 Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998) | 20 versitos |
1
Segundo oráculo.
El justo vivirá por su fidelidad.
Mi puesto de guardia ocuparé,
arriba en la muralla me pondré,
oteando para ver lo que me dice,
lo que responde a mi querella.
2 Yahvé me respondió de este modo:
«Escribe la visión,
ponla clara en tablillas
para que pueda leerse de corrido.
3 Porque tiene su fecha la visión,
aspira a la meta y no defrauda;
si se atrasa, espérala,
pues vendrá ciertamente, sin retraso.
4 «Sucumbirá quien no tiene el alma recta,
mas el justo por su fidelidad vivirá.»
5
II. Maldiciones contra el opresor
Preludio.
¡Ciertamente es traidora la riqueza!
¡Es hombre fatuo y nada conseguirá
el que abre sus fauces como el Seol;
como la muerte, él nunca se sacia,
reúne para sí a las naciones,
acapara para sí los pueblos todos!
6 ¿No pronunciarán todos éstos contra él
sátiras, adivinanzas y enigmas?
Dirán:
Las cinco imprecaciones.

I
¡Ay del que se enriquece con lo ajeno
(¿hasta cuándo?)
y se carga de prendas empeñadas!
7 Vendrán de repente tus acreedores,
se despertarán tus vejadores,
te convertirás en su presa.
8 Por haber saqueado a naciones numerosas,
serás saqueado por el resto de los pueblos,
por tus crímenes, por la violencia al país,
a la ciudad y a todos los que la habitan.
9
II
¡Ay de quien saca ganancia
inmoral para su casa,
para poner su nido en lo alto
y escapar a la garra del mal!
10 ¡Planeaste la deshonra de tu casa:
al derribar a tantas naciones,
tú mismo te malogras!
11 Porque la piedra grita desde el muro,
y la viga de madera le responde.
12
III
¡Ay de quien construye con sangre una ciudad,
y funda un pueblo en la injusticia!
13 ¿No decide Yahvé Sebaot
que los pueblos se fatiguen para el fuego
y las gentes se agoten para nada?
14 ¡Pues la tierra acabará llenándose
del conocimiento de la gloria de Yahvé,
como las aguas llenan el mar!

15
IV
¡Ay del que emborracha a sus vecinos,
y les añade su droga hasta embriagarlos,
para mirar después su desnudez!
16 ¡Te has saciado de ignominia, no de gloria!
¡Bebe también y enseña tu prepucio!
¡Te pasa la copa la diestra de Yahvé,
y la ignominia superará a tu gloria!
17 Pues la violencia hecha al Líbano te cubrirá
y la matanza de animales te aterrará,
(por tus crímenes, por la violencia al país,
a la ciudad y a todos los que la habitan).
18
V
(19) ¡Ay de quien dice al madero: «Despierta»,
«Levántate», a la piedra que no habla!
¿Podrán transmitir un oráculo?
¡Aunque están cubiertos de oro y plata,
no hay un soplo de vida en su interior!
19 (18) ¿De qué sirve un ídolo, obra de escultor,
si es imagen fundida, oráculo engañoso?
¿Puede en él confiar su creador,
artífice de ídolos mudos?
20 Mas Yahvé está en su santo Templo:
¡silencio ante él, tierra entera!

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Introducción a Habacuc 

Habacuc.
El corto libro de Habacuc está compuesto con mucho cuidado. Se inicia con un diálogo entre el profeta y su Dios: a dos quejas del profeta responden dos oráculos divinos, 1:2-2:4. El segundo oráculo fulmina cinco imprecaciones contra el opresor inicuo, Hab_2:5-20 . Luego, el poeta canta en un salmo el triunfo final de Dios, 3. Se ha impugnado la autenticidad de este último capítulo, pero sin él la composición quedaría incompleta. Las indicaciones musicales que le enmarcan y puntúan quieren decir únicamente que el salmo sirvió para la liturgia. Es dudoso que haya de extenderse este uso cultual a todo el libro; su estilo se explica suficientemente como imitación de piezas litúrgicas. Lo que no basta para hacer de Habacuc un profeta cultual, un miembro del personal de Templo. El comentario de Habacuc que procede de Qumrán sólo se extiende al cap. 2, pero esto nada quiere decir contra la autenticidad del cap. 3.

Se discuten las circunstancias de la profecía y la identificación del opresor. Se ha pensado en los asirios o en los caldeos, y hasta en el rey de Judá, Joaquín. Esta última hipótesis no se puede sostener; las otras dos se apoyan en buenos argumentos. Si se acepta que los opresores representan a los asirios, contra ellos sin duda suscita Yahvé a los caldeos, Hab_1:5-11 , y la profecía se situaría antes de la caída de Nínive el 612. Se puede también admitir que los opresores son del principio al fin los caldeos, mencionados en Hab_1:6 . Ellos han sido los instrumentos de Dios para castigar a su pueblo, pero a su vez serán castigados por su inicua violencia, porque Yahvé ha salido a hacer la guerra para salvar a su pueblo, y el profeta espera esta intervención divina con una angustia que finalmente se trueca en alegría. Si esta interpretación es válida, habría que fechar el libro entre la batalla de Carquemis (605 a. C.), que dio a Nabucodonosor el Próximo Oriente, y el primer asedio de Jerusalén el 597. Así, Habacuc sería muy poco posterior a Nahúm y, como él, contemporáneo de Jeremías.

Dentro de la doctrina de los profetas, Habacuc aporta una nota nueva: se atreve a pedir a Dios cuenta de su gobierno del mundo. Ciertamente Judá ha pecado, pero ¿por qué Dios, que es santo, Hab_1:12 , que tiene ojos demasiado puros para ver el mal, Hab_1:13 , escoge a los caldeos bárbaros para ejercer su venganza?, ¿por qué ha de castigar al malvado otro peor que él?, ¿por qué parece que Dios ayuda al triunfo de la fuerza injusta? Es el problema del Mal, planteado en el plano de las naciones, y el escándalo de Habacuc es también el de muchas almas modernas. A él y a ellas se dirige la respuesta divina: por caminos paradójicos, el Dios omnipotente prepara la victoria final del derecho, y «el justo por su fidelidad vivirá», Hab_2:4 , perla de este librito que San Pablo engarzará en su doctrina de la fe, Rom_1:17 ; Gál_3:11 ; Heb_10:38 .

Fuente: Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros

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Notas

Habacuc  2,1
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Núm_23:1-6

NOTAS

2:1 «responde» conj. según la Pesitta; «respondo» TM. -El profeta vela por su pueblo como el centinela en la muralla, ver Ose_9:8+; Isa_21:6-12; Jer_6:17; Eze_3:17; Eze_33:1-9; Sal_5:4 [Sal_5:3].


Habacuc  2,2
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_8:1; Jer_30:2; Apo_1:19

Habacuc  2,3
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 2Pe_3:4-10; Núm_23:19

NOTAS

2:3 (a) De ahí la orden de escribir. La revelación se cumplirá «en la fecha fijada», ver Dan_8:19, Dan_8:26; Dan_10:14; Dan_11:27, Dan_11:35, y el documento escrito emplaza para ese tiempo a la palabra de Yahvé, ver 2Pe_3:2, cuya veracidad demostrará más tarde. Ver Isa_8:1, Isa_8:3; Isa_30:8.

2:3 (b) La visión está provista de una energía propia: expresa una palabra de Dios que tiende a su realización, ver Isa_55:10-11. La Liturgia del Adviento utiliza este v., según la traducción griega divergente, para expresar la expectación del Mesías. Véase también Heb_10:37.

Habacuc  2,4
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_1:17; Gál_3:11; Heb_10:38

NOTAS

2:4 (a) «sucumbirá quien (`ûllap zû) no tiene el alma recta» conj.; «está inflada (`ûppelah), no es recta su alma en él» hebr. Vulg.: «El que es incrédulo, su alma no será recta en él». Griego: «Si falla, mi alma no se complace en él; mas el justo vivirá de la fe en mí».

2:4 (b) Esta sentencia formulada en términos universales, ver Isa_3:10-11, expresa el contenido de la visión. La «fidelidad» (ver Ose_2:22 [Ose_2:20]; Jer_5:1, Jer_5:3; Jer_7:28; Jer_9:2 [Jer_9:3], etc.) a Dios, es decir, a su palabra y a su voluntad, caracteriza al «justo» y le garantiza aquí abajo la seguridad y la vida (ver Isa_33:6; Sal_37:3; Pro_10:25, etc.). El impío, que carece de esta «rectitud», va hacia la perdición. En este contexto (Hab_1:2-4, Hab_1:12; Hab_2:5-18) se trata aquí respectivamente del caldeo y de Judá: el justo Judá vivirá, el opresor perecerá. En el texto de los LXX, donde «fidelidad» se convierte en «fe», San Pablo leerá la doctrina de la justificación por la fe.

Habacuc  2,5
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_5:14; Pro_27:20

NOTAS

2:5 «es traidora la riqueza» 1 Qp Hab; «el vino (es) traidor» TM.

Habacuc  2,6
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_14:4; Miq_2:4

[2] Apo_8:13+; Isa_5:8+; Luc_6:24-26

NOTAS

2:6 (a) «Dirán» 1 Qp Hab y griego; «Dirá» TM. -La sátira, masal, es una copla burlona que se sirve de la metáfora. La adivinanza, melîsah, es un enigma, que ha de ser interpretado. Estos términos caracterizan el género literario de las cinco imprecaciones: en forma solemne de profecías, son amenazas proferidas en términos velados.

2:6 (b) Contra la codicia del conquistador. El pensamiento tiene la sutileza de los discursos parabólicos. El caldeo, que se apodera de los bienes de los demás, se convierte en deudor. A título de tal, será a su vez presa de los pueblos expoliados, convertidos en acreedores suyos. Es la ley del talión, Éxo_21:25+.

Habacuc  2,8
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_33:1

[2] = Hab_2:17

NOTAS

2:8 No «lo que quedará de los pueblos oprimidos», ni «el resto de los pueblos fuera de los oprimidos», sino todos los pueblos distintos de los caldeos.

Habacuc  2,9
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jer_22:13-17

[2] Jer_49:16; Isa_14:13+; Abd_1:4

NOTAS

2:9 El caldeo sufrirá la suerte del hombre que se ha creado una situación con ganancias ilícitas: nada de ello le quedará.

Habacuc  2,10
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hab_1:17

[2] Isa_14:20

NOTAS

2:10 «al derribar» versiones, «derribar» TM.

Habacuc  2,11
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Luc_19:40

NOTAS

2:11 «Casa» edificada con bienes mal adquiridos: piedra y madera claman venganza contra el injusto posesor.

Habacuc  2,12
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jer_22:13; Miq_3:10

NOTAS

2:12 Contra la política de violencia.

Habacuc  2,13
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] |Jer_51:58

[2] Sir_14:9

NOTAS

2:13 «¿No...?» versiones; «He aquí» TM; fórmula de citación, ver 2Cr_25:26, que introduce una palabra de Yahvé en los tres versos siguientes.

Habacuc  2,14
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_11:9; Núm_14:21+

Habacuc  2,15
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gén_9:20-25

NOTAS

2:15 (a) Cinismo del conquistador, como el del hombre que en una orgía hace beber a sus vecinos para envilecerlos; la ignominia de éstos será la suya. Sobre este papel atribuido a Babilonia, ver Jer_51:7; a Nínive, ver Nah_3:4-7.

2:15 (b) «sus vecinos» 1 Qp Hab; «su vecino» TM. -«añade» sentido dudoso. -«su droga (o veneno)» (ver Deu_32:24, Deu_32:33; Sal_58:5 [Sal_58:4]; Sal_140:4 [Sal_140:3]: o «su ira») 1 Qp Hab, Símaco y Vulg.; «tu veneno» TM.

Habacuc  2,16
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lam_4:21

[2] Isa_51:17+; Sal_75:9+ [Sal_75:8]

NOTAS

2:16 Desenfreno y deshonra del caldeo incircunciso, embriagado a su vez. Pero se trata, en conjunto, de imágenes bélicas. La desnudez hace referencia a la indefensión de una ciudad, que deja al descubierto sus interioridades.

Habacuc  2,17
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] = Hab_2:8

NOTAS

2:17 (a) El Líbano asolado, ver Isa_37:24, y cuyos cedros aprovechó Nabucodonosor para sus construcciones, ver Isa_14:8, puede ser símbolo de Israel, ver Isa_33:9; Jer_21:14; Jer_22:6-7, Jer_22:20-23.

2:17 (b) «te» griego, sir.; «los» hebr.

2:17 (c) Colocamos Hab_2:18 después de Hab_2:19, como parece exigir el sentido.

Habacuc  2,18
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_40:20+

NOTAS

2:19 (a) Contra la insensata idolatría del caldeo.

2:19 (b) Quizá glosa procedente de 18b.

Habacuc  2,19
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Ose_3:4; Eze_21:26 [Eze_21:21]; Zac_10:2

Habacuc  2,20
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sof_1:7; Zac_2:17 [Zac_2:13]; Apo_8:1

NOTAS

2:20 (a) El templo de Jerusalén, pero sobre todo el palacio celeste del que Yahvé va a salir, ver Hab_3:3 s.

2:20 (b) Este silencio prepara la teofanía de Hab_3:3-15. Ver Isa_41:1; Sal_76:9-10 [Sal_76:8-9].