Zacarías 4 Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998) | 11 versitos |
1
Quinta visión: el candelabro y los olivos.
Volvió el ángel que hablaba conmigo y me despertó como a quien se despierta del sueño.
2 Me preguntó: «¿Qué ves?» Respondí: «Veo un candelabro de oro macizo, con una cazoleta en su vértice: tiene siete lámparas y siete boquillas para las siete lámparas que lleva encima.
3 Hay también dos olivos junto a él, uno a su derecha y otro a su izquierda.»
4 Proseguí y dije al ángel que hablaba conmigo: «¿Qué significa esto, señor?»
5 Me respondió el ángel que hablaba conmigo: «¿No sabes qué significa esto?» Dije: «No, señor.»
6 (6a) Prosiguió de este modo:
10 (10b) «Esas siete cosas son los ojos de Yahvé, que recorren toda la tierra.»
11 Entonces tomé la palabra y le dije: «¿Qué significan esos dos olivos a derecha e izquierda del candelabro?»
12 (Le pregunté también: «¿Qué significan las dos ramas de olivo que vierten aceite dorado por los dos tubos de oro?»)
13 Me dijo: «¿No sabes qué significa esto?» Respondí: «No, señor.»
14 Y me dijo: «Son los dos Ungidos que están al servicio del Señor de toda la tierra.»
(6b)
Tres palabras sobre Zorobabel.
Ésta es la palabra dirigida por Yahvé a Zorobabel: No cuentan el valor ni la fuerza, sino sólo mi Espíritu —dice Yahvé Sebaot—. (7) ¿Quién eres tú, altiva montaña? Ante Zorobabel serás una explanada, y él extraerá la piedra de remate, a los gritos de «¡Bravo, bravo por ella!»
(8) Yahvé me dirigió la palabra en estos términos: (9) Las manos de Zorobabel echaron los cimientos de este Templo y sus manos lo acabarán; (sabréis así que Yahvé Sebaot me ha enviado a vosotros).(10a) ¿Quién menospreció los modestos comienzos? ¡Se alegrará al ver la plomada en la mano de Zorobabel!

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Introducción a Zacarías

Zacarías.
El libro de Zacarías se compone de dos partes muy distintas: 1-8 y 9-14. Tras una introducción, fechada en octubre-noviembre del 520, dos meses después de la primera profecía de Ageo, el libro refiere ocho visiones del profeta que comienzan en febrero del 519, 1:7-6:8, seguidas de la coronación simbólica de Zorobabel (los escribas introdujeron el nombre del sumo sacerdote Josué cuando se desvanecieron las esperanzas puestas en Zorobabel y el sacerdocio retuvo todo el poder), Zac_6:9-14 . El cap. 7 es una ojeada retrospectiva al pasado nacional, y el cap. 8 abre perspectivas de salvación mesiánica, ambos a propósito de un problema sobre el ayuno, planteado en noviembre del 518.

Este conjunto bien fechado y de pensamiento homogéneo es ciertamente auténtico; lleva, sin embargo, las huellas de una revisión, hecha por el profeta mismo o por sus discípulos. Por ejemplo, los anuncios universalistas de Zac_8:20-23 han sido añadidos después de Zac_8:18-19 , que constituye una conclusión.

Zacarías se preocupa, como Ageo, de la reconstrucción del Templo, se extiende más que él al hablar de la restauración nacional y de sus exigencias de pureza y moralidad, y la espera escatológica resulta en él más apremiante. Esta restauración ha de dar paso a una era mesiánica en que el sacerdocio representado por Josué será exaltado, Zac_3:1-7 , pero en el que la realeza será ejercida por el «Germen», Zac_3:8 , término mesiánico que Zac_6:12 aplica a Zorobabel. Los dos Ungidos, Zac_4:14 , gobernarán en perfecta armonía, Zac_6:13 . Así, Zacarías resucita la vieja idea del mesianismo real, pero la asocia a las preocupaciones sacerdotales de Ezequiel, cuya influencia se advierte en muchos puntos: papel preponderante de las visiones, tendencia apocalíptica y afán de pureza. Los mismos rasgos y la importancia que se concede a los ángeles son un anticipo de Daniel.

La segunda parte, 9-14, que por lo demás comienza con un título nuevo, Zac_9:1 , es del todo diferente. Las piezas no tienen fecha y son anónimas. Ya no se habla de Zacarías ni de Josué ni de Zorobabel ni de la construcción del Templo. El estilo es diferente y utiliza con frecuencia los libros anteriores, sobre todo Jeremías y Ezequiel. El horizonte histórico ya no es el mismo: Asur y Egipto vienen a ser nombres simbólicos de todos los opresores.

Estos capítulos han sido compuestos con gran probabilidad en los últimos decenios del siglo IV a. C., después de la conquista de Alejandro. A pesar de los esfuerzos últimamente renovados para probar su unidad, debemos admitir que son heterogéneos. Se distinguen dos secciones, introducidas cada una de ellas por un título, 9-11 y 12-14; la primera está casi en su totalidad en verso, la segunda casi enteramente en prosa. Se habla de un Deutero-Zacarías y de un Trito-Zacarías. En realidad se trata de dos composiciones que también por su parte son heterogéneas. La primera se vale al parecer de antiguos trozos poéticos, preexílicos, y se refiere a sucesos históricos difíciles de precisar (la aplicación de Zac_9:1-8 a la conquista de Alejandro parece la más probable). La segunda parte, 12-14, describe con terminología apocalíptica las pruebas y las glorias de la Jerusalén de los últimos tiempos. Pero la escatología tampoco está ausente de la primera parte y algunos temas se encuentran en las dos secciones, por ejemplo, el de los «pastores» del pueblo, Zac_10:2-3 ; Zac_11:4-14 ; Zac_13:7-9 .

Esta parte del libro es importante sobre todo por su doctrina mesiánica, poco unificada por lo demás: resurgimiento de la Casa de David, 12 passim, espera de un Mesías humilde y manso, Zac_9:9-10 , pero anuncio misterioso del Traspasado, Zac_12:10 , teocracia guerrera, 10:3-11:3, pero también cultual al estilo de Ezequiel, 14. Estos rasgos se armonizarán en la persona de Cristo, y el Nuevo Testamento cita con frecuencia estos capítulos de Zacarías o al menos alude a ellos, por ejemplo Mat_21:4-5 ; Mat_27:9 (combinado con Jeremías); Mat_26:31 = Mar_14:27 ; Jua_19:37 .

Fuente: Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros

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Notas

Zacarías 4,2
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_25:31-40

NOTAS

4:2 «respondí» griego y qeré; «respondió» ketib.


Zacarías 4,3
NOTAS

4:3 «a su derecha» conj.; «a la derecha de la ampolla» hebr.

Zacarías 4,6
NOTAS

4:6a Transponemos Zac_4:6-10 a después de Zac_4:14.

Zacarías 4,10
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Zac_3:9; Apo_5:6

NOTAS

4:10b Símbolo de la omnisciencia y de la vigilancia divinas.

Zacarías 4,14
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Apo_11:4; Zac_6:5; Jos_3:11; Miq_4:13

[2] Ose_1:7+

NOTAS

4:14 El hombre es comparado a menudo con un árbol, Jer_11:19; Sal_1:3; Job_29:19; Ez 31. Los dos Ungidos (literalmente: «hijos del aceite») son Josué, que representa el poder espiritual, y Zorobabel, el poder temporal. El primero tiene la unción sacerdotal, Lev_4:3, Lev_4:5, Lev_4:16; el segundo recibirá, como se espera, la función real. Así se cumplirá Jer_33:14-18 : los dos poderes quedan unidos en los tiempos de la salvación.

4:7 Quizá el monte de escombros del que se va a extraer la vieja piedra terminal del templo, ver Zac_4:9-10.

4:9 «sabréis» conj.; «sabrás» hebr.

4:10a Los de la nueva cimentación del templo por Zorobabel, Hag_2:3. Este mismo Zorobabel concluirá el templo, poniendo la piedra de Zac_4:7.