I y II Corintios.
Mientras escribía 1 y 2 Ts, Pablo evangelizaba Corinto durante más de dieciocho meses, Hch_18:1-18 , desde la primavera del 50 hasta finales del verano del 51. Según su costumbre de actuar en los grandes centros, quería implantar la fe de Cristo en aquel famoso puerto, densamente poblado y desde el cual podría difundirse por toda Acaya, 2Co_1:1 ; 2Co_9:2 . De hecho, logró fundar allí, sobre todo en las capas modestas de la población, 1Co_1:26-28 , una floreciente comunidad. Pero esta gran ciudad era un foco de cultura griega, donde chocaban corrientes muy diversas de pensamiento y de religión. El contacto de la tierna fe cristiana con aquella capital del paganismo tenía que plantear para los neófitos muchos problemas delicados. Y el Apóstol trata de resolverlos en las dos cartas que les escribe.
A pesar de algunos puntos dudosos, la génesis de estas dos epístolas es bastante clara. Se ha perdido una primera carta «precanónica», 1Co_5:9-13 , de fecha dudosa. Más tarde, durante la estancia de algo más de dos años (52-54) en Éfeso, en el curso del tercer viaje, Hch 19:1-20:1, algunos problemas planteados por una delegación de los corintios, 1Co_16:17 , más otras informaciones recibidas por medio de Apolo, Hch_18:27 s; 1Co_16:12 , y «los de Cloe», 1Co_1:11 , impulsaron a Pablo a escribir una nueva carta, que es nuestra 1 Co, alrededor de la Pascua del 54 ( 1Co_5:7 s; 1Co_16:5-9 ). Poco después, debió de producirse en Corinto una crisis, en la que probablemente tuvo que intervenir Timoteo ( 1Co_4:17 ; 1Co_16:10-11 ), y que le obligó a hacerles una visita rápida y enojosa, 2Co 1:23-2:1, en el curso de la cual prometió volver pronto, 2Co_1:15-16 . Pero de hecho no volvió y sustituyó esta visita por una carta severa, escrita «con muchas lágrimas», 2Co_2:3 s, 2Co_2:9 , que produjo un efecto saludable, 2Co_7:8-13 . Este buen resultado lo supo Pablo por Tito, 2Co_1:12 s; 2Co_7:5-16 , en Macedonia, después de haber salido de Éfeso a consecuencia de crisis muy graves cuya naturaleza desconocemos, 1Co_15:32 ; 2Co_1:8-10 ; Hch_19:23-40 [ Hch_19:23-41 ]; y entonces escribió las dos partes de 2 Co, en la primavera y el verano del 55. Luego iba a pasar por Corinto, Hch_20:1 s; ver 2Co_9:5 ; 2Co_12:14 ; 2Co_12:14 ; 2Co_13:1 , 2Co_13:10 , para subir desde allí a Jerusalén y ser encarcelado.
Algunos opinan que 2 Co sería una recopilación de varias cartas —hasta cinco— remitidas por Pablo a Corinto en circunstancias diversas. Otros, menos preocupados por las dificultades de algunos enlaces literarios que esta teoría pretende explicar, admiten sin embargo que los cap. 10-13 no pueden ser continuación de 1-9 . Es psicológicamente imposible que Pablo pase tan bruscamente de celebrar la reconciliación expuesta en los cap. 1-9 a la amonestación severa y las justificaciones irónicas de los cap. 10-13 . Sugieren que los cap. 10-13 podrían ser la epístola escrita con lágrimas, a causa de su tono severo, pero esto no cuadra bien con el contexto. La epístola escrita con lágrimas ha sido motivada por la conducta de un individuo, 2Co_2:5-8 ; ahora bien, ninguna referencia se hace a este asunto en los cap. 10-13 , que tratan del daño causado en las comunidades por los falsos apóstoles. Es, pues, más probable que estos capítulos los haya provocado el deterioro de la situación en Corinto después del envío de los cap. 1-9 .
Si estas epístolas ofrecen noticias de gran interés sobre el alma de Pablo y sobre sus relaciones con sus convertidos, no es menor su importancia doctrinal. Encontramos en ellas, especialmente en 1 Co, informaciones y decisiones sobre muchos problemas cruciales del cristianismo primitivo, tanto en su vida interior: pureza de costumbres, 1Co_5:1-13 ; 1Co_6:12-20 ; matrimonio y virginidad, 1Co_7:1-40 , orden de las asambleas religiosas y celebraciones de la eucaristía, 11-12 , uso de los carismas, 12:1-14:40, como en sus relciones con el mundo pagano: recurso a los tribunales, 1Co_6:1-11 , carnes ofrecidas a los ídolos, 8-10 . Lo que hubiera podido quedar en un simple caso de conciencia o en unas instrucciones litúrgicas, da pie al genio de Pablo para exponer puntos de vista profundos sobre la verdadera libertad de la vida cristiana, la santificación del cuerpo, la primacía de la caridad y la unión con Cristo. La defensa de su apostolado, 2 Co 10-13 , le inspira páginas espléndidas sobre la grandeza del ministerio apostólico, 2Co 2:12-6:10; y el tema tan concreto de la colecta, 2 Co 8-9 , queda iluminado por el ideal de la unión entre las iglesias. La perspectiva escatológica está siempre presente y penetra toda la exposición sobre la resurrección de la carne, 1 Co 15. Pero a las descripciones apocalípticas de 1 Ts y 2 Ts sustituye una discusión más racional que justifica esta esperanza, difícil para la mentalidad griega. Esta adaptación del Evangelio al mundo nuevo en el que va penetrando, se manifiesta sobre todo en la contraposición de la locura de la Cruz a la sabiduría helénica. A los corintios, que se hallan divididos contraponiendo a sus diversos maestros y sus respectivos talentos humanos, Pablo les recuerda que sólo hay un maestro, Cristo, un solo mensaje, la salvación por la cruz, y que esa es la única y verdadera Sabiduría, 1Co 1:10-4:13. Así, forzado por las circunstancias y sin renegar de las perspectivas escatológicas, se ve obligado a insistir más y más en la vida cristiana presente, como unión con Cristo en el verdadero conocimiento que es el de la fe. A consecuencia de la crisis de Galacia Pablo va a profundizar más aún, y precisamente en referencia con el Judaísmo, esta vida que la fe otorga
I Corintios 13,1
NOTAS
13:1 A diferencia del amor pasional y egoísta, la caridad, agapê , es un amor de benevolencia que quiere el bien ajeno. Su fuente está en Dios que fue el primero en amar, 1Jn_4:19, y entregó a su Hijo para reconciliar consigo a los pecadores, Rom_5:8; Rom_8:32-39; 2Co_5:18-21; Efe_2:4-7; ver Jua_3:16; 1Jn_4:9-10, y hacerlos sus elegidos, Efe_1:4, y sus hijos, 1Jn_3:1. Atribuido primeramente a Dios (Padre), Rom_5:5; Rom_8:39; 2Co_13:11; 2Co_13:13 [2Co_13:14]; Flp_2:1; 2Ts_2:16; ver 1Jn_2:15, este amor, que es la naturaleza misma de Dios, 1Jn_4:7, 1Jn_4:16, se halla igualmente en el Hijo, Rom_8:35, Rom_8:37, Rom_8:39; 2Co_5:14; Efe_3:19; 1Ti_1:14; 2Ti_2:13, que ama al Padre como es amado por él, Efe_1:6; Col_1:13; ver Jua_3:35; Jua_10:17; Jua_14:31, y como él ama a los hombres, Jua_13:1; Jua_13:34; Jua_14:21; Jua_15:9, por quienes se ha entregado, 2Co_5:14; Gál_2:20; Efe_5:2; Efe_5:25; 1Ti_1:14; ver Jua_15:13; 1Jn_3:16; Apo_1:5. Es también el amor del Espíritu Santo, Rom_15:30; Col_1:8, que lo difunde en los corazones de los cristianos, Rom_5:5+; ver Gál_5:22, otorgándoles la gracia de cumplir, ver Rom_8:4, este precepto esencial de la Ley que es el amor de Dios y del prójimo, Mat_22:37-40 p; Rom_13:8-10; Gál_5:14. Porque el amor a los hermanos y aun a los enemigos, Mat_5:43-48 p, es la consecuencia necesaria y la verdadera prueba del amor de Dios, 1Jn_3:17; 1Jn_4:20, el nuevo mandamiento que dio Jesús, Jua_13:34; Jua_15:12; Jua_15:17; 1Jn_3:23; etc. , y que sus discípulos no cesan de inculcar, Rom_13:8; Gál_5:13; Efe_1:15; Flp_2:2; Col_1:4; 1Ts_3:12; 2Ts_1:3; Flm_1:5, Flm_1:7. ; ver Stg_2:8; 1Pe_1:22; 1Pe_2:17; 1Pe_4:8; 1Jn_2:10; 1Jn_3:10; 1Jn_3:14; etc. Así es como Pablo ama a los suyos, 2Co_2:4; 2Co_12:15; etc. , y es amado por ellos, Col_1:8; 1Ts_3:6; etc. Esta caridad a base de sinceridad y de humildad, de olvido y de don de sí, Rom_12:9; 1Co_13:4-7; 2Co_6:6; Flp_2:2, de servicio, Gál_5:13; ver Heb_6:10, y de ayuda mutua, Efe_4:2; ver Rom_14:15; 2Co_2:7, se ha de probar con obras, 2Co_8:8-11; 2Co_8:24; ver 1Jn_3:18, y ha de guardar los mandamientos del Señor, Jua_14:15; 1Jn_5:2, etc. , haciendo efectiva la fe, Gál_5:6; ver Heb_10:24. La caridad es el vínculo de la perfección, Col_3:14; ver 2Pe_1:7, y «cubre los pecados», 1Pe_4:8; ver Luc_7:47. Apoyándose en el amor de Dios, nada teme, Rom_8:28-39; ver 1Jn_4:17. Actuándose en la verdad, Efe_4:15; ver 2Ts_2:10, da el verdadero sentido moral, Flp_1:9, y abre al hombre a un conocimiento espiritual del misterio divino, Col_2:2; ver 1Jn_4:7, del amor de Cristo que supera todo conocimiento, Efe_3:17-19; ver 1Co_8:1-3; 1Co_13:8-12. Haciendo a Cristo habitar en el alma, Efe_3:17, y también a toda la Trinidad, 2Co_13:13+ [2Co_13:14]; ver Jua_14:15-23; 1Jn_4:12, nutre la vida de las virtudes teologales, ver Rom_1:16+; Rom_5:2+, de las que es la reina, 1Co_13:13, porque sólo ella no acabará, 1Co_13:8, sino que llegará a su plenitud en la visión, 1Co_13:12; ver 1Jn_3:2, cuando Dios otorgue a sus elegidos los bienes que ha prometido a los que le aman, 1Co_2:9; Rom_8:28; Efe_6:24; 2Ti_2:8; ver Stg_1:12; Stg_2:5.