Deuteronomio  26 Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998) | 19 versitos |
1
Las primicias.
Cuando entres en la tierra que Yahvé tu Dios te da en herencia, cuando la poseas y habites en ella,
2 tomarás las primicias de todos los frutos de la tierra que coseches en la tierra que Yahvé tu Dios te da, las pondrás en una cesta y las llevarás al lugar elegido por Yahvé tu Dios para poner allí la morada de su nombre.
3 Te presentarás al sacerdote que esté entonces allí y le dirás:
«Yo declaro hoy a Yahvé mi Dios que he entrado en la tierra que Yahvé juró a nuestros padres que nos daría.»
4 El sacerdote tomará de tu mano la cesta y la depositará ante el altar de Yahvé tu Dios.
5 Tú tomarás la palabra y dirás ante Yahvé tu Dios:
«Mi padre era un arameo errante, y bajó a Egipto y residió allí siendo unos pocos hombres, pero se hizo una nación grande, fuerte y numerosa.
6 Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron dura servidumbre.
7 Nosotros clamamos a Yahvé, Dios de nuestros padres, y Yahvé escuchó nuestra voz; vio nuestra miseria, nuestras penalidades y nuestra opresión,
8 y Yahvé nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, con gran terror, con señales y con prodigios.
9 Y nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra, tierra que mana leche y miel.
10 Y ahora yo traigo las primicias de los frutos de la tierra que tú, Yahvé, me has dado.»
Las depositarás ante Yahvé tu Dios y te postrarás ante Yahvé tu Dios.
11 Luego te regocijarás por todos los bienes que Yahvé tu Dios te haya dado a ti y a tu casa, y también se regocijarán el levita y el forastero que vive en medio de ti.
12
El diezmo trienal.
Cuando el tercer año, el año del diezmo, hayas acabado de apartar el diezmo de toda tu cosecha y se lo hayas dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, para que coman de ello en tus ciudades y se sacien,
13 dirás en presencia de Yahvé tu Dios:
«He retirado de mi casa lo que era sagrado; se lo he dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, según todos los mandamientos que me has dado: no he traspasado ninguno de tus mandamientos ni los he olvidado.
14 Nada de ello he comido estando en duelo, nada he retirado hallándome impuro, nada he ofrecido a un muerto. He escuchado la voz de Yahvé mi Dios y he obrado conforme a todo lo que me has mandado.
15 Desde la morada de tu santidad, desde lo alto de los cielos, contempla y bendice a tu pueblo Israel, así como a la tierra que nos has dado como habías jurado a nuestros padres, tierra que mana leche y miel.»
16
III. Discursos de conclusión
FIN DEL SEGUNDO DISCURSO
Israel, pueblo de Yahvé.
En este día Yahvé tu Dios te manda practicar estos preceptos y estas normas; las guardarás y las practicarás con todo tu corazón y con toda tu alma.
17 Hoy le has hecho decir a Yahvé que él será tu Dios y tú seguirás sus caminos, observarás sus preceptos, sus mandamientos y sus normas, y escucharás su voz.
18 Y Yahvé te ha hecho decir hoy que tú serás su pueblo propio, como él te ha dicho, y que tú deberás guardar todos sus mandamientos;
19 y que él te elevará en honor, renombre y gloria, por encima de todas las naciones que hizo, y que serás un pueblo consagrado a Yahvé tu Dios, como él te ha dicho.

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Introducción a Deuteronomio 

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Fuente: Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros

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Notas

Deuteronomio  26,1
NOTAS

26 Así como los primogénitos del hombre y de los animales pertenecen a Dios, Éxo_13:11+, también las primicias de los productos de la tierra le están consagradas, Éxo_22:28 [Éxo_22:29]; Éxo_23:19; Éxo_34:26; Lev_2:12, Lev_2:14; Lev_23:10-17; Deu_18:4. Según Núm_18:12, corresponden a los sacerdotes, ver Eze_44:30. Esta ofrenda de los productos de la tierra, que en el antiguo calendario religioso, ver Éxo_23:16 y Éxo_23:19, está ligada a las fiestas de origen cananeo, de la siega y de la recolección, se relaciona aquí con un acontecimiento de la historia de la salvación: la entrada en la Tierra Prometida, Deu_26:1, Deu_26:3, Deu_26:9-10. Es una vez más el tema del don de la Tierra, que es central en el Dt, ver Deu_1:5+.


Deuteronomio  26,5
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_10:22; Sal_105:12

NOTAS

26:5 La profesión de fe de Deu_26:5-9 resume la historia de la salvación, centrada en la liberación de Egipto. Los mismos elementos se encuentran en las «profesiones» de Deu_6:20-23 y, con nuevos matices, de Jos_24:1-13 y Neh_9:7-25. La insistencia en el don de la tierra que mana leche y miel, Deu_26:9, conviene a esta declaración, que está vinculada con la ofrenda de las primicias. El silencio sobre los acontecimientos del Sinaí no significa que esta profesión se remonte a una tradición que los ignoraba. El texto no es muy antiguo y el recuerdo de la promulgación de la ley no entraba en su perspectiva.

Deuteronomio  26,7
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_4:34

Deuteronomio  26,12
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_14:22+

[2] Éxo_12:48+

Deuteronomio  26,13
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_24:19

Deuteronomio  26,14
NOTAS

26:14 El producto del diezmo, consagrado a Yahvé, debe estar libre de toda profanación: rito de duelo, ver Ose_9:4, o impureza, ver Hag_2:13. La ofrenda al muerto puede referirse también a los ritos de duelo, o al culto idolátrico de un dios que muere y renace (Baal-Adonis), ver Deu_14:1+.

Deuteronomio  26,15
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Re_8:43; Sal_11:4; Bar_2:16

Deuteronomio  26,16
NOTAS

26:16 (a) Se reanuda aquí el segundo discurso de Moisés, ver Deu_4:44+, que continúa hasta Deu_28:68. Queda interrumpido por el cap. 27, que es una inserción. El cap. 28 es heterogéneo.

26:16 (b) El Código Deuteronómico, que precede, es el documento de la Alianza presentada como un contrato: Yahvé será el Dios de Israel e Israel será su pueblo, a condición de que guarde los mandamientos. Bendiciones y maldiciones, cap. 28, serán la sanción de la observancia de este contrato.