I Juan 3 Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998) | 24 versitos |
1 Mirad qué amor nos ha tenido el Padre
para llamarnos hijos de Dios,
pues ¡lo somos!
Por eso el mundo no nos conoce
porque no le reconoció a él.
2 Queridos,
ahora somos hijos de Dios
y aún no se ha manifestado todavía lo que seremos.
Sabemos que, cuando se manifieste,
seremos semejantes a él,
porque le veremos tal cual es.
3
Primera condición: romper con el pecado.
Todo el que tiene esta esperanza en él
se purifica, porque él es puro.
4 Todo el que comete pecado
comete también la iniquidad,
pues el pecado es la iniquidad.
5 Y sabéis que él se manifestó
para borrar los pecados
pues en él no hay pecado.
6 Todo el que permanece en él, no peca.
Todo el que peca,
no le ha visto ni conocido.
7 Hijos míos,
que nadie os engañe.
El que obra la justicia es justo,
porque él es justo.
8 Quien comete el pecado es del diablo,
porque el diablo peca desde el principio.
El Hijo de Dios se manifestó
para deshacer las obras del diablo.
9 Todo el que ha nacido de Dios no peca
porque su germen mora en él;
y no puede pecar
porque ha nacido de Dios.
10 En esto se reconocen
los hijos de Dios y los hijos del diablo:
todo el que no obra la justicia
no es de Dios,
y quien no ama a su hermano, tampoco.
11
Segunda condición: guardar los madamientos, sobre todo el de la caridad.
Pues este es el mensaje
que oísteis desde el principio:
que nos amemos unos a otros.
12 No como Caín,
que, al ser del Maligno, mató a su hermano.
Y ¿por qué le mató?
Porque sus obras eran malas,
mientras que las de su hermano eran justas.
13 No os extrañéis, hermanos,
si el mundo os aborrece.
14 Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida,
porque amamos a los hermanos.
Quien no ama permanece en la muerte.
15 Todo el que odia a su hermano es un asesino;
y sabéis que ningún asesino
posee vida eterna en sí mismo.
16 En esto hemos conocido lo que es amor:
en que él dio su vida por nosotros.
También nosotros debemos dar la vida por los hermanos.
17 Si alguno que posee bienes del mundo,
ve a su hermano que está necesitado
y le cierra sus entrañas,
¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios?
18 Hijos míos,
no amemos de palabra ni con la boca,
sino con obras y según la verdad.
19 En esto sabremos que somos de la verdad,
y tendremos nuestra conciencia tranquila ante él,
20 aunque nuestra conciencia nos condene,
pues Dios, que lo sabe todo,
está por encima de nuestra conciencia.
21 Queridos,
si la conciencia no nos condena,
tenemos confianza total en Dios,
22 y lo que le pidamos
lo obtendremos de él,
porque guardamos sus mandamientos
y hacemos lo que le agrada.
23 Y este es su mandamiento:
que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo,
y que nos amemos unos a otros
según el mandamiento que nos dio.
24 Quien guarda sus mandamientos
mora en Dios y Dios en él;
en esto conocemos que mora en nosotros:
por el Espíritu que nos ha dado.

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Introducción a I Juan

Epístolas de San Juan.
Con este título se designan tres escritos atribuidos a San Juan al igual que el cuarto Evangelio y el Apocalipsis. Se les llama Cartas o Epístolas por su forma literaria, que es más clara en el segundo y tercer escrito, pero que también está presente en el primero («os escribo», 1Jn_2:14 ). La primera tiene cinco capítulos; las otras dos son escritos muy breves de apenas media página cada una. A continuación indicamos unos breves rasgos de cada una de las epístolas.

Primera epístola de San Juan.
Por su relación estrecha con el cuarto Evangelio, de cuya teología vive nuestro escrito, la primera epístola es uno de los documentos más importantes del Nuevo Testamento. Se presenta como un testimonio apostólico que invita a la comunión con el Padre y con el Hijo y a la comunión entre los creyentes.

La estructura de este prodigioso escrito ha sido objeto de muchas aproximaciones. Una de las más aceptadas divide la epístola de la siguiente manera:

-Prólogo, 1Jn_1:1-4 : Anuncio de la palabra de vida fuente de la comunión.

-Primer desarrollo de los criterios y formas de vivir la comunión, 1:5-2:28. Bajo el principio «Dios es luz» se contemplan las exigencias de «Vivir en la luz» (no pecar, amar al hermano, mantenerse en la recta fe, preferir el amor del Padre al amor del mundo y guardarse de los anticristos).

-Segundo desarrollo de los criterios y formas de vivir la comunión, 2:29-4:6. Bajo el principio «Dios es Padre justo que nos otorga el don de la filiación divina», se recuerdan las implicaciones de «Vivir como hijos de Dios» (romper con el pecado, amar al hermano, confiar en Dios que está por encima de nuestra conciencia, y guardarse de los anticristos).

-Tercer desarrollo de los criterios y formas de vivir la comunión, 4:7-5:13. Bajo el principio «Dios es amor», el autor se remonta a las fuentes de la fe y del amor, alternando las proclamaciones del misterio redentor (el amor de Dios en el envío del Hijo y el don del Espíritu Santo) y las exhortaciones a amar a Dios y a los hermanos. La fe se hace testimonio.

Adiciones, 1Jn_5:14-21 : Oración por los pecadores, certezas de la fe y exhortación a guardarse de los ídolos.

El escrito no nos proporciona datos sobre su autor, que unas veces habla en plural, como representando al grupo apostólico o a la comunidad de creyentes, y otras veces habla en singular de una forma que pone de relieve su cualidad de padre espiritual de la comunidad.

La atribución de este escrito al apóstol San Juan está motivada por su afinidad con el cuarto Evangelio (Palabra, Encarnación, Mandamiento Nuevo, etc.). Ciertamente la epístola ha nacido en el círculo de la comunidad joánica.

La Teología se centra en el misterio redentor: Dios Padre que nos ha dado a su Hijo como Salvador del mundo, 1Jn_4:9-10 , 1Jn_4:14 , y que nos ha dado de su Espíritu, 1Jn_4:13 ; ver 1Jn_3:24 . Un énfasis especial se pone en la afirmación de que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, 1Jn_5:13 , y que ha venido en carne, 1Jn_4:2 . La fe y el amor aparecen como la síntesis del cristianismo, 1Jn_3:23 ; 1Jn_4:21 . La comunidad cristiana está ungida por el Santo, 1Jn_2:20 , 1Jn_2:27 . El autor habla de la promesa de la vida eterna, 1Jn_2:25 , y vive de la escatología futurista (segunda venida de Cristo: 1Jn_2:28 ), pero considera ya presente el don de la Comunión, 1Jn_1:3 .

El escrito hace referencia al hecho de que un grupo se ha separado de la comunidad, 1Jn_2:19 . El autor ve en los disidentes una influencia del espíritu del error, 1Jn_4:6 , y los califica de anticristos por sus errores cristológicos (negar que Cristo ha venido en carne: 1Jn_4:2-3 ); asimismo los califica como seguidores de Caín (por odiar a los hermanos: 1Jn_3:12-15 ).

La fecha de composición del escrito está en función de la asignada al cuarto Evangelio. Para algunos autores la epístola sería anterior y como una presentación del Evangelio. Para otros, la epístola supone ya la publicación del Evangelio. Una datación en torno a los últimos años de siglo I puede dar razón de los diversos datos.

Fuente: Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros

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Notas

I Juan 3,1
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_8:14-17, Rom_8:37-39; Jua_1:12; Efe_1:5

[2] Jua_15:21; Jua_16:3; Jua_17:25

NOTAS

3:1 Om.: «pues ¡lo somos!», y var. (Vulg. ): «y que lo seamos».


I Juan 3,2
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Col_3:4; Flp_3:21; Rom_8:29; 1Co_13:12

I Juan 3,3
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_5:48+; 1Jn_2:6

NOTAS

3:3 Jesús.

I Juan 3,5
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Heb_9:26

[2] Jua_1:29+; Jua_8:46; Heb_7:26; 1Jn_1:3+; 1Jn_2:14+; Mat_7:18

NOTAS

3:5 «los pecados»; Var.: «nuestros pecados».

I Juan 3,6
NOTAS

3:6 Juan simplifica los retratos. De la esperanza de la visión, v. 1Jn_3:2, y de la santidad consumada, v. 1Jn_3:3, se deriva desde ahora, por la acción de Jesucristo, v. 1Jn_3:5; 1Jn_2:2, la abstención de todo mal como conviene a los hijos de Dios, v. 1Jn_3:9; 1Jn_5:18 : ver Gál_5:16, que han sido «justificados», v. 1Jn_3:7; 1Jn_2:29; ver Rom_3:24-25+. Esto no excluye, de hecho, la posibilidad del pecado, 1Jn_1:8-10+, que precisamente rompe la comunión, ver 1Jn_2:3-5.

I Juan 3,8
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Jn_3:12

[2] 1Jn_3:5; Jua_12:31-32

[3] 1Jn_3:5; Jua_12:31-32

NOTAS

3:8 A las expresiones: ser de Dios, de la verdad, hijos de Dios, que significan que el cristiano vive bajo el influjo de Dios que en él permanece, se oponen las expresiones: ser del diablo, 1Jn_3:8, del Maligno, 1Jn_3:12, del mundo, 1Jn_2:16; 1Jn_4:5, hijos del diablo, 1Jn_3:10, para designar a todos los que viven bajo el influjo perverso de Satanás y se dejan «extraviar» por él.

I Juan 3,9
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Jn_3:6+

[2] 1Jn_2:14+

NOTAS

3:9 Quizá Cristo, ver Gál_3:16; 1Jn_5:18. Pero, al parecer, más bien se trata del Espíritu, ver 1Jn_2:20, 1Jn_2:27, o del germen de vida que es la palabra recibida, 1Jn_2:7, 1Jn_2:24, y que da fruto por el Espíritu, 1Jn_2:20, 1Jn_2:27.

I Juan 3,10
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Jn_1:7+; 1Jn_3:8+; Mat_4:1+

[2] 1Jn_3:23

I Juan 3,11
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Jn_2:7

[2] Jua_13:34

I Juan 3,12
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gén_4:8; Jua_8:44; 1Jn_3:8+

NOTAS

3:12 Sigue la antítesis, hasta 1Jn_4:6, entre los hijos de Dios que viven en la verdad y el amor, y el mundo donde reinan el pecado y el odio.

I Juan 3,13
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_15:18-21; Mat_24:9; Jua_5:24

I Juan 3,14
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Heb_6:1+

I Juan 3,16
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Efe_5:2; Jua_15:12-13; Mat_20:28; 1Jn_2:6

I Juan 3,17
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_15:7, Deu_15:11; Stg_2:16

[2] Jua_5:42; 1Jn_2:5; 1Jn_4:12

I Juan 3,18
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Stg_1:22; Mat_7:21

I Juan 3,19
NOTAS

3:19 (a) Var. (Vulg. ): «sabemos».

3:19 (b) Jn da a la «verdad», 1Jn_2:4, un sentido muy amplio que abarca fe y amor, 1Jn_3:23; 1Jn_5:1. Son «de la verdad» los que creen, 1Jn_2:21-22, los que aman, 1Jn_3:18-19. Ver 2Jn_1:4-6; 3Jn_1:3-8; Jua_3:21; Jua_8:31+; Jua_18:37.

I Juan 3,20
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Jn_4:4

NOTAS

3:20 El hombre que escucha los reproches de su conciencia (lit.: «su corazón»), ver 1Co_4:4+; Efe_1:18+, sabe que Dios lo conoce todo, ver Jua_16:30, y que él es el Amor, 1Jn_3:1; 1Jn_4:8+, que por lo mismo es más clarividente y magnánimo que nuestra conciencia. Pero se presupone la práctica del amor y los mandamientos, vv. 1Jn_3:23-24. -Otra traducción: «y ante él persuadiremos a nuestra conciencia, en caso de que ésta nos condene, de que Dios es mayor que nuestra conciencia y que conoce todo».

I Juan 3,22
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_7:7-11 p; Jua_14:13-14

[2] Jua_8:29

I Juan 3,23
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_13:34; Jua_15:17

I Juan 3,24
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Jn_1:3+, 1Jn_1:7; Jua_14:21-23

[2] 1Jn_4:13