Sabiduría 13 Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998) | 19 versitos |
1
Crítica de la idolatría. Divinización de la naturaleza.
Son necios por naturaleza todos los hombres que han
desconocido a Dios
y no fueron capaces de conocer al que es a partir de los bienes visibles,
ni de reconocer al Artífice, atendiendo a sus obras;
2 sino que tuvieron por dioses, señores del mundo,
al fuego, al viento, al aire ligero,
a la bóveda estrellada, al agua impetuosa o a los astros del cielo.
3 Si, cautivados por su belleza, los tomaron por dioses,
sepan cuánto les aventaja su Señor,
pues los creó el autor de la belleza.
4 Y si admiraron su poder y energía,
deduzcan de ahí cuánto más poderoso es quien los hizo;
5 pues por la grandeza y hermosura de las criaturas
se descubre, por analogía, a su Creador.
6 Sin embargo, éstos merecen menor reproche,
pues tal vez andan extraviados
buscando a Dios y queriendo encontrarlo.
7 Dan vueltas a sus obras, las investigan
y se dejan seducir por su apariencia, pues es hermoso lo que ven.
8 Pero, con todo, ni siquiera éstos son excusables;
9 porque, si fueron capaces de saber tanto,
que pudieron escudriñar el universo,
¿cómo no encontraron antes a su Señor?
10
El culto a los ídolos.
Son, pues, unos desgraciados, con la esperanza puesta en cosas muertas,
quienes llamaron dioses a las obras de manos humanas:
oro y plata labrados con arte,
a copias de animales
o a una piedra inútil, esculpida por manos antiguas.
11 Un carpintero tala un árbol apropiado,
monda con destreza toda su corteza,
lo trabaja con finura
y fabrica un objeto útil para usos comunes.
12 Con los desechos de su obra
se prepara una comida con la que se sacia.
13 Y el desecho de todo, que no sirve para nada,
un palo torcido y lleno de nudos,
lo coge y lo talla en sus ratos de ocio,
lo modela con la destreza adquirida
y saca la imagen de una figura humana
14 o la copia de cualquier vil animal.
Lo embadurna de minio, pinta su cuerpo de rojo
y recubre todos sus defectos.
15 Luego le prepara un nicho digno
y lo coloca en la pared asegurándolo con hierros.
16 Para que no se le caiga, toma sus precauciones,
sabiendo que no puede valerse por sí mismo,
pues es una imagen y necesita ayuda.
17 Cuando le reza por la hacienda, las bodas y los hijos,
no se avergüenza de hablar con algo inanimado.
Y pide salud a un enfermo,
18 vida a un muerto,
ayuda al más inepto,
un viaje feliz al que no puede andar;
19 y para las ganancias, empresas y éxitos de sus tareas
pide vigor al más torpe de manos.

Patrocinio

 
 

Introducción a Sabiduría

LIBRO DE LA SABIDURÍA

Introducción
El libro griego de la Sabiduría forma parte de los libros deuterocanónicos. Lo utilizaron los Padres del siglo II d. C. y, a pesar de las vacilaciones y de algunas oposiciones, en especial la de San Jerónimo, ha sido reconocido como inspirado a título igual que los libros del canon hebreo.

En la primera parte, el libro que la Vulgata llama simplemente Liber Sapientiae , muestra el papel de la Sabiduría en el destino del hombre y compara la suerte de los justos y de los impíos en el curso de la vida y después de la muerte, 1-5. La segunda parte, 6-9 , expone el origen y la naturaleza de la Sabiduría y los medios de adquirirla. La última parte, 10-19 , ensalza la acción de la Sabiduría y de Dios en la historia del pueblo elegido, insistiendo únicamente, salvo una breve introducción que se remonta a los orígenes, en el momento capital de esta historia, la liberación de Egipto; una larga digresión, 13-15 , contiene una severa crítica de la idolatría.

Se supone que el autor es Salomón, a quien claramente se designa, salvo el nombre, en Sab_9:7-8 , Sab_9:12 , y el libro se llama en griego «Sabiduría de Salomón». Éste habla como un rey, Sab_7:5 ; Sab_8:9-15 , y se dirige a sus colegas en la realeza, Sab_1:1 ; Sab_6:1-11 , Sab_6:21 . Pero se trata de un evidente artificio literario, que pone este escrito de sabiduría, como el Eclesiastés y el Cantar, bajo el nombre del sabio más grande de Israel. En efecto, el libro ha sido escrito todo él en griego, aun la primera parte, 1-5 , para la que algunos han supuesto erróneamente un original hebreo. La unidad de la composición corre pareja con la del lenguaje, que es flexible y rico, y fluye sin esfuerzo entre figuras retóricas.

El autor es ciertamente un judío, lleno de fe en el «Dios de los Padres», Sab_9:1 , orgullosos de pertenecer al «pueblo santo», a la «raza irreprochable», Sab_10:15 , pero judío helenizado. Su insistencia sobre los acontecimientos del Éxodo, la antítesis que establece entre egipcios e israelitas y su crítica de la zoolotría demuestran que vivía en Alejandría, que era a la vez capital del helenismo bajo los Tolomeos e importante ciudad judía de la Dispersión. Cita la Escritura según la traducción de los Setenta, realizada en este ambiente: es, pues, posterior a ésta, pero desconoce la obra de Filón de Alejandría (20 a. C. - 54 d. C.). Por su parte, este filósofo griego parece que jamás se inspira en la Sabiduría, pero hay muchos contactos entre las dos obras, brotan en el mismo ambiente y no pueden estar muy alejadas en el tiempo. No es posible demostrar de una manera absolutamente cierta la utilización de la Sabiduría por el Nuevo Testamento, pero sí es probable que San Pablo haya sentido su influencia literaria y que San Juan haya tomado de ella algunas ideas para expresar su teología del Verbo. El libro ha podido ser escrito en la segunda mitad del siglo I antes de nuestra era; es el más reciente de los libros del Antiguo Testamento.

El autor se dirige en primer lugar a los judíos, sus compatriotas, cuya fidelidad está en peligro por el prestigio de la civilización alejandrina: el renombre de las escuelas filosóficas, el desarrollo de las ciencias, la atracción de las religiones mistéricas, de la astrología, del hermetismo, o el atractivo sensible de los cultos populares. Ciertas precauciones que toma indican que también busca la atención de los paganos, a quienes quiere llevar al Dios que ama a todos los hombres. Pero esta intención es secundaria, el libro es una obra de defensa mucho más que de conquista.

Dado el ambiente, la cultura y las intenciones del autor, no es extraño que se observen en su libro numerosos contactos con el pensamiento griego. Pero no se debe exagerar su importancia. Ciertamente debe a su formación helénica un vocabulario para la abstracción y una facilidad de razonamiento que no permitían el léxico y la sintaxis del hebreo; le debe también cierto número de términos filosóficos, de cuadros de clasificación y de temas de escuela, pero estos préstamos limitados no significan la adhesión a una doctrina intelectual, sino que sirven para expresar un pensamiento que se nutre del Antiguo Testamento. De los sistemas filosóficos, o de las especulaciones de la astrología, no sabe sin duda más que un hombre culto de su época en Alejandría.

No es ni filósofo ni teólogo, es un sabio de Israel. Como sus predecesores, exhorta a la búsqueda de la sabiduría, que procede de Dios, que se consigue con la oración, que es raíz de las virtudes y que procura todos los bienes. Con una visión más amplia que ellos, agrega a esta sabiduría las recientes adquisiciones de la ciencia, Sab_7:17-21 ; Sab_8:8 . La cuestión de la retribución, que tanto preocupaba a los sabios, recibe en él la solución. Beneficiándose de las doctrinas platónicas acerca de la distinción entre cuerpo y alma, ver Sab_9:15 , y sobre la inmortalidad del alma, afirma que Dios ha creado al hombre para la incorruptibilidad, Sab_2:23 , que la recompensa de esta sabiduría es esta incorruptibilidad que garantiza un lugar junto a Dios, Sab_6:18-19 . Lo que aquí abajo sucede no es más que una preparación para la otra vida, donde los justos vivirán con Dios, mientras que los impíos recibirán su castigo, Sab_3:9-10 . El autor no alude a una resurrección corporal. Con todo, parece que da lugar a la posibilidad de una resurrección de los cuerpos de una forma espiritualizada, tratando, de este modo, de conciliar la noción griega de inmortalidad y las doctrinas bíblicas que se orientaban hacia una resurrección corporal (Daniel).

Como para sus predecesores, la Sabiduría es un atributo de Dios. Esta Sabiduría es la que reguló todo ya en la creación y la que guía los acontecimientos de la historia. A partir del cap. 11 , lo que a ella se le atribuía es referido directamente a Dios, pero lo es porque la Sabiduría se identifca con Dios en su gobierno del mundo. Por otra parte, la Sabiduría es «una emanación de la gloria del Omnipotente... un reflejo de la luz eterna... una imagen de su bondad», Sab_7:25-26 ; y de este modo aparece como distinta de Dios, pero es al mismo tiempo una irradiación de la esencia divina. Sin embargo, no parece que el autor vaya aquí más lejos que los demás libros sapienciales, y haga de la Sabiduría una hipóstasis, pero todo este pasaje sobre la naturaleza de la Sabiduría, 7:22-8:8, marca un progreso en la formulación y un ahondamiento en las ideas antiguas.

El autor, en su meditación sobre el pasado de Israel, 10-19 , había sido ya precedido por Ben Sirá, Si 44-50, ver también los Sal 78, 105, 106, 135, 136; pero su originalidad se muestra en dos puntos. En primer lugar, busca las razones de los hechos, y esboza una filosofía religiosa de la historia, que supone una interpretación nueva de los textos: por ejemplo, las explicaciones sobre la moderación de Dios con Egipto y Canaán, 11:15-12:27. Sobre todo, fuerza el relato bíblico para demostrar una tesis. Los caps. 16-19 no son más que un largo paralelo antitético entre el destino de los egipcios y el de los israelitas, en el que el autor, para mejor destacar su tema, enriquece el relato con rasgos inventados, pone en conexión episodios distintos, y abulta los hechos. Es un excelente ejemplo de la exégesis midrásica que cultivarán los rabinos.

Los gustos han cambiado y estas páginas han envejecido, pero la primera parte del libro, 1-9 , siempre ofrece al cristiano un alimento espiritual de alta calidad; la liturgia de la Iglesia se ha aprovechado ampliamente de ella.

El texto del libro de la Sabiduría está contenido en cuatro grandes mss: B (Vaticano, s. IV), S (Sinaítico, s. IV), A (Alejandrino, s. V) y C (Codex Ephraemi rescriptus, s. V), y en numerosos mss secundarios. El mejor ms es el B, que ha servido de base para la presente traducción.

Fuente: Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros

Patrocinio

Notas

Sabiduría 13,1
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_3:14+; Hch_14:17; Rom_1:19-20; Sir_17:8

NOTAS

13:1 (a) A propósito del culto a los animales, el autor se entrega a una crítica general de la idolatría en sus tres grandes formas: divinización de las fuerzas naturales y los astros, Sab_13:1-9; culto a los ídolos fabricados por el hombre, 13:10—15:17; culto a los animales, Sab_15:18-19. Sin duda, se inspira en un esquema corriente, porque clasificaciones análogas se encuentran en los escritos del Judaísmo helenizado, especialmente en Filón. Pero el pensamiento no deja de ser original y la exposición agrupa consideraciones diversas sobre la navegación, Sab_14:1-7, sobre los orígenes de la idolatría, Sab_14:12-21, sobre los males que acarrea, Sab_14:22-31, y sobre la condición privilegiada del pueblo judío, Sab_15:1-5.

13:1 (b) El espectáculo y el estudio de la naturaleza deberían elevar el espíritu humano hasta un Dios trascendente y creador de todo.


Sabiduría 13,2
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_4:19; Deu_17:3; Job_31:26-28

Sabiduría 13,3
NOTAS

13:3 Rasgo griego, ver también Sab_13:5, Sab_13:7; Sir_43:9-12. El AT había ensalzado a menudo el poder y la grandeza de Dios en la creación, Job_36:22-26; Sal_19:2 [Sal_19:1]; Isa_40:12-14, etc., pero no la hermosura del universo concebido como obra de arte que refleja a su autor.

Sabiduría 13,5
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sab_13:1+

Sabiduría 13,6
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_17:27

Sabiduría 13,10
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_4:28; 2Re_19:18; Isa_40:18-20

NOTAS

13:10 La polémica contra los ídolos, que aparece entre los filósofos griegos, es un lugar común en los escritos bíblicos, ver sobre todo Isa_44:9-20; Jer_10:1-16; Ba 6, etc.

Sabiduría 13,11
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_40:20+; Jer_10:3-5

[2] Sab_15:7-13

Sabiduría 13,15
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_46:7

Sabiduría 13,16
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Bar_6:25-27

NOTAS

13:16 Descripción calculada para provocar el ridículo contra el ídolo: el material es madera de desecho, el artista es un vulgar artesano, la labor está hecha sin esmero y el objeto ni siquiera se tendrá en pie.

Sabiduría 13,17
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_44:17; Jer_2:27

Sabiduría 13,18
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_115:4-7