1
David, ungido rey en Hebrón Eclo 47,7-12
Después consultó David al Señor: –¿Puedo ir a alguna ciudad de Judá? El Señor le respondió: – Sí. David preguntó: –¿A cuál debo ir? Respondió: – A Hebrón. |
2 Entonces subieron allá David y sus dos mujeres, Ajinoán, la yezraelita, y Abigail, la mujer de Nabal, el de Carmel. |
3 Llevó también a todos sus hombres con sus familias y se establecieron en los alrededores de Hebrón. |
4 Los de Judá vinieron a ungir allí a David rey de Judá y le informaron: – Los de Yabés de Galaad han dado sepultura a Saúl. |
5 David mandó unos emisarios a los de Yabés de Galaad a decirles: – El Señor los bendiga por esa obra de misericordia, por haber dado sepultura a Saúl, su señor. |
6 El Señor los trate con bondad y lealtad, que yo también los recompensaré por esa acción. |
7 Ahora tengan ánimo y sean valientes; Saúl, su señor, ha muerto, pero la casa de Judá me ha ungido a mí para que sea su rey. |
8
Abner y Joab
Abner, hijo de Ner, general del ejército de Saúl, había recogido a Isbaal, hijo de Saúl, lo había trasladado a Majnaym |
9 y lo había nombrado rey de Galaad, de los de Aser, de Yezrael, Efraín, Benjamín y todo Israel; |
10 sólo Judá siguió a David. Isbaal, hijo de Saúl, tenía cuarenta años cuando empezó a reinar en Israel, y reinó dos años. |
11 David fue rey de Judá, en Hebrón, siete años y medio. |
12 Abner, hijo de Ner, y los súbditos de Isbaal, hijo de Saúl, fueron desde Majnaym hasta Gabaón. |
13 Por su parte, Joab, hijo de Seruyá, y los de David salieron de Hebrón, se los encontraron junto al estanque de Gabaón y se detuvieron, unos a un lado del estanque y otros al otro lado. |
14 Abner propuso a Joab: – Que los jóvenes se desafíen ante nosotros. Joab dijo: –¡Muy bien! |
15 Se prepararon y desfilaron doce benjaminitas por Isbaal, hijo de Saúl, y doce de los de David. |
16 Cada uno agarró por la cabeza a su contrario, hundió la espada en las costillas del otro y cayeron todos a una. Por eso a aquel sitio lo llaman Jelcat Hassiddim; queda junto a Gabaón. |
17 Aquel día la batalla fue muy violenta. Los de David derrotaron a Abner y a los de Israel. |
18 Estaban allí los tres hijos de Seruyá: Joab, Abisay y Asael. Asael corría como una gacela y |
19 persiguió a Abner derecho, sin desviarse a un lado ni a otro. |
20 Abner volvió la cabeza y preguntó: –¿Eres Asael? Respondió: – Sí. |
21 Abner le dijo: – Desvíate a derecha o izquierda, agarra a alguno de los muchachos y quítale las armas. Pero Asael no quiso dejar de seguirlo. |
22 Abner le repitió: – Deja de perseguirme, que voy a tener que aplastarte, y, ¿con qué cara me presento luego ante tu hermano Joab? |
23 Pero como Asael no quiso apartarse, Abner golpeó hacia atrás con la lanza, se la clavó en la ingle y la lanza le salió por detrás. Allí cayó y allí mismo murió. Todos los que llegaban al sitio donde Asael había muerto se paraban. |
24 Joab y Abisay persiguieron a Abner. Al ponerse el sol, llegaron a la colina de Ammá, frente al valle, en el camino del páramo de Gabaón. |
25 Los benjaminitas se concentraron tras Abner formando un grupo bien compacto, y aguantaron firmes en lo alto de la loma. |
26 Entonces Abner le gritó a Joab: –¿Terminará alguna vez esta masacre? ¿No te das cuenta que al final no habrá más que amargura? ¿Cuándo vas a decir a tu gente que deje de perseguir a sus hermanos? |
27 Joab respondió: –¡Por la vida de Dios, si no hubieras hablado, mi gente habría estado persiguiendo a sus hermanos hasta el amanecer! |
28 Entonces sonó la trompeta y todos se detuvieron, dejaron de perseguir a los de Israel y no reanudaron la batalla. |
29 Abner y los suyos caminaron por la llanura de Arabá toda aquella noche, cruzaron el Jordán, caminaron toda la mañana y llegaron a Majnaym. |
30 Joab, por su parte, dejó de perseguir a Abner y reunió a toda la tropa. Entre los servidores de David faltaban diecinueve hombres, además de Asael. |
31 En cambio, habían hecho trescientas sesenta bajas a los de Benjamín y Abner. |
32 Llevaron el cadáver de Asael y lo enterraron en Belén, en la sepultura de la familia. Joab y los suyos estuvieron caminando toda la noche, y llegaron a Hebrón cuando despuntaba el día. |