II Reyes  1 La Biblia de Nuestro Pueblo (2006) | 18 versitos |
1

2 reyes
Ocozías y Elías

Cuando murió Ajab, Moab se rebeló contra Israel.
2 En Samaría, Ocozías se cayó por el balcón, desde el piso de arriba, y quedó malherido. Entonces despachó unos mensajeros con este encargo:
– Vayan a consultar a Belcebú, dios de Ecrón, a ver si me sano de estas heridas.
3 Pero el ángel del Señor dijo a Elías, el tesbita:
– Sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaría y diles: ¿Acaso no hay Dios en Israel, para que ustedes vayan a consultar a Belcebú, dios de Ecrón?
4 Por eso, así dice el Señor: No te levantarás de la cama donde te has acostado. Morirás sin remedio.
Elías se fue.
5 Los mensajeros se volvieron, y el rey les preguntó:
–¿Por qué han regresado?
6 Le contestaron:
– Nos salió al encuentro un hombre y nos dijo que nos volviéramos al rey que nos había enviado, y que le dijéramos: Así dice el Señor: ¿Acaso no hay un Dios en Israel, para que mandes a consultar a Belcebú, dios de Ecrón? Por eso no te levantarás de la cama donde te has acostado. Morirás sin remedio.
7 El rey les preguntó:
–¿Cómo era el hombre que les salió al encuentro y les dijo eso?
8 Le contestaron:
– Era un hombre peludo y llevaba una piel ceñida con un cinto de cuero.
El rey comentó:
–¡Elías, el tesbita!
9 Y despachó un oficial con cincuenta hombres para buscar a Elías. Cuando subió éste en busca de Elías, se lo encontró sentado en la cima del monte. El oficial le dijo:
– Profeta, el rey manda que bajes.
10 Elías respondió:
– Si soy un profeta, que caiga un rayo y te consuma a ti con tus hombres.
Entonces cayó un rayo y consumió al oficial y a sus hombres.
11 El rey mandó otro oficial con cincuenta hombres. Subió y le dijo:
– Profeta, el rey manda que bajes enseguida.
12 Elías respondió:
– Si soy un profeta, que caiga un rayo y te consuma a ti con tus hombres.
Entonces cayó un rayo y consumió al oficial y a sus hombres.
13 Por tercera vez mandó el rey un oficial con cincuenta hombres. Subió y, cuando llegó frente a Elías, se hincó de rodillas y le rogó:
– Profeta, te lo pido, respeta mi vida y la de estos cincuenta servidores tuyos.
14 Ya han caído rayos y han consumido a los dos oficiales que vinieron antes y a sus hombres. Ahora respeta mi vida.
15 El ángel del Señor dijo entonces a Elías:
– Baja con él, no tengas miedo.
Elías se levantó, bajó con él para presentarse al rey,
16 y al llegar le dijo:
– Así dice el Señor: Por haber mandado mensajeros a consultar a Belcebú, dios de Ecrón, como si en Israel no hubiese un Dios para consultar su oráculo, no te levantarás de la cama donde te has acostado. Morirás sin remedio.
17 El rey murió, conforme a la profecía de Elías, y Jorán, su hermano, le sucedió en el trono el año segundo del reinado de Jorán de Judá, hijo de Josafat; porque Ocozías no tenía hijos.
18 Para más datos sobre Ocozías, véanse los Anales del Reino de Israel.

Patrocinio

 
 

Introducción a II Reyes 

-

Fuente: La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Patrocinio

Notas

II Reyes  1,1-18Ocozías y Elías. Termina el primer libro de los Reyes con la noticia de la sucesión de Ajab en Israel: el nuevo rey Ocozías gobernará durante dos años (1Re_22:52). En el marco de su reinado encontramos la última intervención de Elías con ocasión del accidente que sufre el rey (2) y por el cual consulta a Belcebú, dios de Ecrón. Elías se interpone en el camino de los embajadores para exigir respeto al único Dios de Israel. La consulta queda postergada y transferida luego al profeta, pero Elías no interviene enseguida; primero mueren dos oficiales que encabezaban sendas embajadas, y sólo la tercera comitiva logra el favor de Elías, quien confirma al rey la decisión del Señor de que morirá en su lecho de enfermo. La intención del narrador deuteronomista es demostrar que no hay Dios más poderoso que el Dios de Israel, pero también ratificar esa presencia y acción divinas a través de personajes autorizados, como es en este caso el profeta Elías.