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HASTA LA CAÍDA DE JERUSALÉN Ezequías de Judá (727-698) 2 Cr 29-32
Ezequías, hijo de Acaz, subió al trono de Judá el año tercero del reinado de Oseas de Israel, hijo de Elá. |
2 Cuando subió al trono tenía veinticinco años, y reinó en Jerusalén veintinueve años. Su madre se llamaba Abí, hija de Zacarías. |
3 Hizo lo que el Señor aprueba, igual que su antepasado David. |
4 Suprimió los santuarios paganos, destrozó los postes sagrados, rompió las piedras conmemorativas y trituró la serpiente de bronce que había hecho Moisés porque los israelitas seguían todavía quemándole incienso; la llamaban Nejustán. |
5 Puso su confianza en el Señor, Dios de Israel, y no tuvo comparación con ninguno de los reyes que hubo en Judá, antes o después de él. |
6 Se adhirió al Señor, sin apartarse de él, y cumplió los mandamientos que el Señor había dado a Moisés. |
7 El Señor estuvo con él, y así tuvo éxito en todas sus empresas. Se rebeló contra el rey de Asiria y no le rindió vasallaje. |
8 Derrotó a los filisteos hasta Gaza, devastando todo su territorio, desde las torres de vigilancia hasta las plazas fuertes. |
9 El año cuarto del reinado de Ezequías, que corresponde al séptimo del reinado de Oseas de Israel, hijo de Elá, Salmanasar, rey de Asiria, atacó a Samaría y la sitió. |
10 Al cabo de tres años, el año sexto de Ezequías, que corresponde al noveno de Oseas de Israel, la conquistó. |
11 El rey de Asiria deportó a los israelitas a Asiria y los instaló en Jalaj, junto al Jabor, río de Gozán, y en las poblaciones de Media, |
12 por no haber obedecido al Señor, su Dios, y haber quebrantado su pacto; no obedecieron ni cumplieron lo que les había mandado Moisés, siervo del Señor. |
13 El año catorce del reinado de Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, atacó todas las plazas fuertes de Judá, y las conquistó. |
14 Entonces Ezequías mandó a Laquis este mensaje para el rey de Asiria: Soy culpable. Retírate y te pagaré la multa que me impongas. El rey asirio impuso a Ezequías de Judá el pago de nueve mil kilos de plata y novecientos kilos de oro. |
15 Ezequías le entregó toda la plata que había en el templo y en el tesoro de palacio. |
16 Fue en aquella ocasión cuando Ezequías rompió las puertas del santuario y los pilares que Azarías de Judá había recubierto de oro, y se los entregó al rey de Asiria. |
17 Desde Laquis, el rey de Asiria despachó al general en jefe, al jefe de eunucos y al copero mayor para que fueran con un fuerte destacamento a Jerusalén, al rey Ezequías. Fueron, y cuando llegaron a Jerusalén se detuvieron ante el Canal del Estanque de Arriba, que queda junto al camino del Campo del Tintorero. |
18 Llamaron al rey, y salieron a recibirlos Eliacín, hijo de Jelcías, mayordomo de palacio; Sobná, el secretario, y el heraldo Yoaj, hijo de Asaf. |
19 El copero mayor les dijo: – Digan a Ezequías: Así dice el emperador, el rey de Asiria: ¿En qué fundas tu confianza? |
20 Tú piensas que la estrategia y la valentía militares son cuestión de palabras. ¿En quién confías para rebelarte contra mí? |
21 ¿Te fías de ese bastón de caña quebrada que es Egipto? Al que se apoya en él, se le clava en la mano y se la atraviesa; eso es el Faraón para los que confían en él. |
22 Y si me replicas: yo confío en el Señor, nuestro Dios, ¿no es ése el dios cuyos santuarios y altares ha suprimido Ezequías, exigiendo a Judá y a Jerusalén que se postren ante ese altar en Jerusalén? |
23 Por tanto, haz una apuesta con mi señor, el rey de Asiria, y te daré dos mil caballos, si es que tienes quien los monte. |
24 ¿Cómo te atreves a desairar a uno de los últimos siervos de mi señor, confiando en que Egipto te proporcionará carros y jinetes? |
25 ¿Te crees que he subido a arrasar esta ciudad sin consultar con el Señor? Fue el Señor quien me dijo que subiera a devastar este país. |
26 Eliacín, hijo de Jelcías, Sobná y Yoaj dijeron al copero mayor: – Por favor, háblanos en arameo, que lo entendemos. No nos hables en hebreo, ante la gente que está en las murallas. |
27 Pero el copero les replicó: –¿Crees que mi señor me ha enviado para que les comunique solamente a ti y a tu señor este mensaje? También es para los hombres que están en la muralla, y que tendrán que comer su excremento y beber su orina, igual que ustedes. |
28 E, irguiéndose, gritó a voz en cuello, en hebreo: –¡Escuchen las palabras del emperador, rey de Asiria! |
29 Así dice el rey: Que no los engañe Ezequías, porque no podrá librarlos de mi mano. |
30 Que Ezequías no los haga confiar en el Señor, diciendo: el Señor nos librará y no entregará esta ciudad al rey de Asiria. |
31 No hagan caso a Ezequías, porque esto dice el rey de Asiria: ríndanse y hagan la paz conmigo, y cada uno comerá de su viña y de su higuera y beberá de su pozo, |
32 hasta que llegue yo para llevarlos a una tierra como la de ustedes, tierra de trigo y vino nuevo, tierra de pan y viñedos, tierra de aceite y miel, para que vivan y no mueran. No hagan caso de Ezequías, que los engaña, diciendo: el Señor nos librará. |
33 ¿Acaso los dioses de las naciones han librado a sus países de la mano del rey de Asiria? |
34 ¿Dónde están los dioses de Jamat y Arpad, los dioses de Sefarvain, Hená y Avá? ¿Han librado a Samaría de mi poder? |
35 ¿Qué dios de esos países ha podido librar sus territorios de mi mano? ¿Y va el Señor a librar de mi mano a Jerusalén? |
36 Todos callaron y no respondieron palabra. Tenían consigna del rey de no responder. |
37 Eliacín, hijo de Jelcías, mayordomo de palacio; Sobná, el secretario, y el heraldo Yoaj, hijo de Asaf, se presentaron al rey con las vestiduras rasgadas, y le comunicaron las palabras del copero mayor. |