II Crónicas  15 La Biblia de Nuestro Pueblo (2006) | 19 versitos |
1 El Espíritu del Señor vino sobre Azarías, hijo de Oded.
2 Salió al encuentro de Asá, y le dijo:
– Escúchenme, Asá, Judá y Benjamín: Si están con el Señor, él estará con ustedes; si lo buscan, se dejará encontrar; pero si lo abandonan, él los abandonará.
3 Durante muchos años Israel vivió sin Dios verdadero, sin sacerdote que lo instruyese, sin ley.
4 Pero en el peligro volvieron al Señor, Dios de Israel; lo buscaron, y él se dejó encontrar.
5 En aquellos tiempos nadie vivía en paz, todos los habitantes del país sufrían grandes turbaciones.
6 Pueblos y ciudades se destruían mutuamente, porque Dios los turbaba con toda clase de peligros.
7 Pero ustedes manténganse firmes y no desfallezcan, que sus obras tendrán recompensa.
8 Cuando Asá escuchó esta profecía de Azarías, hijo de Oded, se animó a suprimir los ídolos de todo el territorio de Judá y Benjamín y de las ciudades que había conquistado en la sierra de Efraín, y reparó el altar del Señor que se hallaba delante del vestíbulo.
9 Luego reunió a los judíos, a los benjaminitas y a los de Efraín, Manasés y Simeón que residían entre ellos, porque muchos israelitas se habían pasado a su bando al ver que el Señor, su Dios, estaba con él.
10 Se reunieron en Jerusalén en mayo del año quince del reinado de Asá.
11 Sacrificaron al Señor setecientos toros y siete mil ovejas del botín que habían traído,
12 e hicieron un pacto, comprometiéndose a servir al Señor, Dios de sus padres, con todo el corazón y toda el alma,
13 y a condenar a muerte a todo el que no lo observase, grande o pequeño, hombre o mujer.
14 Así lo juraron al Señor a grandes voces, entre vítores y al son de trompetas y cuernos.
15 Todo Judá festejó el juramento; lo habían hecho de corazón, buscando al Señor con sincera voluntad; él se dejó encontrar por ellos y les concedió paz con sus vecinos.
16 El rey Asá le quitó el título de reina madre a su madre, Maacá, por haber hecho una imagen de Astarté. Destrozó la imagen, la redujo a polvo y la quemó en el torrente Cedrón.
17 No desaparecieron de Israel los santuarios paganos, pero el corazón de Asá perteneció íntegramente al Señor durante toda su vida.
18 Llevó al templo las ofrendas de su padre y las suyas propias: plata, oro y utensilios.
19 Los treinta y cinco primeros años de su reinado no hubo guerras.

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Introducción a II Crónicas 

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Fuente: La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

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Notas

II Crónicas  15,1-19Asá de Judá. Los tres capítulos del reinado de Asá reelaboran las noticias suministradas por 1Re_15:9-24. En el Libro de los Reyes la figura de Asá es ambigua. El Cronista resuelve las contradicciones introduciendo una división temporal. La primera etapa (14s) está sellada por una reforma religiosa y culmina en una magnífica victoria. Luego sucede un doble pecado: buscar apoyo en una potencia extranjera (1Re_16:1-6) lo que es una deslealtad porque indica desconfianza en el Señor; y perseguir a un profeta que lo invita al arrepentimiento y la búsqueda de Dios (1Re_16:7-10). Como consecuencia vienen las guerras continuas y una enfermedad que acaba con él (1Re_16:11-14). Recurriendo exclusivamente a remedios humanos, el rey muestra que no ha comprendido el sentido de la dolencia y agrava el pecado. De esta manera su reinado se convierte en un ejemplo viviente del principio de la retribución.