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Amasías de Judá (796-767) 2 Re 14,1-22
Amasías tenía veinticinco años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén veintinueve años. Su madre se llamaba Yehoadayán y era natural de Jerusalén. |
2 Hizo lo que el Señor aprueba, aunque no de todo corazón. |
3 Cuando se afianzó en el poder, mató a los ministros que habían asesinado a su padre. |
4 Pero, siguiendo lo que dice el libro de la ley de Moisés promulgada por el Señor: No serán ejecutados los padres por las culpas de los hijos, ni los hijos por las culpas de los padres; cada uno morirá por su propio pecado, no mató a sus hijos. |
5 Amasías reunió a los de Judá y puso a todos los judíos y benjaminitas, por familias, a las órdenes de jefes y oficiales. Hizo el censo de los mayores de veinte años; resultaron trescientos mil en edad militar y equipados de lanza y escudo. |
6 Reclutó en Israel cien mil mercenarios por cien pesos de plata. |
7 Pero un hombre de Dios se presentó ante él y le dijo: – Majestad, no lleves contigo al destacamento de Israel, que el Señor no está con los efraimitas. |
8 Si te apoyas en ellos, Dios te derrotará frente a tus enemigos. Porque Dios puede dar la victoria y la derrota. |
9 Amasías preguntó al hombre de Dios: –¿Y qué pasa con los cien pesos de plata que di al destacamento de Israel? El hombre de Dios le contestó: – El Señor puede devolvértelos con creces. |
10 Amasías licenció a la tropa procedente de Efraín para que volviese a su tierra. Ellos se indignaron con Judá y volvieron a sus tierras enfurecidos. |
11 Amasías se armó de valor, tomó el mando de la tropa, marchó a Gue Hammélaj y mató a diez mil seiritas. |
12 A otros diez mil los apresaron vivos, los llevaron a la cima de la Roca y los despeñaron desde ella. Murieron todos destrozados. |
13 Mientras tanto, el destacamento que había licenciado Amasías para que no luchase a su lado se dispersó por las ciudades de Judá – desde Samaría hasta Bet-Jorón– , matando a tres mil personas y capturando un gran botín. |
14 Cuando Amasías volvió de derrotar a los idumeos se trajo los dioses de los seiritas, los adoptó como dioses propios, los adoró y les quemó incienso. |
15 El Señor se indignó con Amasías y le envió un profeta, que le dijo: –¿Por qué sirves a unos dioses que no han podido salvar a su pueblo de tu mano? |
16 Amasías lo cortó en seco, diciéndole: –¿Quién te ha hecho consejero del rey? Termina de una vez si no quieres que te maten. El profeta terminó con estas palabras: – Por lo que has hecho, y por no escuchar mi consejo, estoy seguro de que Dios decide tu destrucción. |
17 Después de aconsejarse, Amasías de Judá mandó una embajada a Joás, hijo de Joacaz, de Jehú, rey de Israel, con este mensaje: –¡Ven a enfrentarte conmigo cara a cara! |
18 Pero Joás de Israel envió esta respuesta a Amasías de Judá: – El cardo del Líbano mandó decir al cedro del Líbano: Dame a tu hija por esposa de mi hijo. Pero pasaron las fieras y pisotearon el cardo. |
19 Tú dices: He derrotado a Edom, y te has engreído. Disfruta de tu gloria quedándote en tu casa. ¿Por qué quieres meterte en una guerra catastrófica, provocando tu caída y la de Judá? |
20 Pero Amasías no hizo caso, porque Dios quería entregarlo en manos de Joás por haber servido a los dioses de Edom. |
21 Entonces Joás de Israel subió a vérselas con Amasías de Judá en Bet-Semes de Judá. |
22 Israel derrotó a los judíos, que huyeron a la desbandada. |
23 En Bet-Semes apresó Joás de Israel a Amasías de Judá, hijo de Joás, de Joacaz, y se lo llevó a Jerusalén. En la muralla de Jerusalén abrió una brecha de doscientos metros, desde la Puerta de Efraín hasta la Puerta del Ángulo, |
24 se apoderó del oro, la plata, los utensilios que se hallaban en el templo al cuidado de Obededón, los tesoros de palacio y los rehenes, y se volvió a Samaría. |
25 Amasías de Judá, hijo de Joás, sobrevivió quince años a Joás de Israel, hijo de Joacaz. |
26 Para más datos sobre Amasías, desde el principio hasta el fin de su reinado, véase el libro de los reyes de Judá e Israel. |
27 Cuando Amasías se apartó del Señor tramaron contra él una conspiración en Jerusalén; huyó a Laquis, pero lo persiguieron hasta Laquis y lo mataron allí. |
28 Lo cargaron sobre unos caballos y lo enterraron con sus antepasados en la capital de Judá. |