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Ezequías de Judá (727-698) 2 Re 18– 20
Cuando Ezequías subió al trono tenía veinticinco años y reinó en Jerusalén veintinueve años. Su madre se llamaba Abí, hija de Zacarías. |
2 Hizo lo que el Señor aprueba, igual que su antepasado David. |
3 El año primero de su reinado, el mes primero, abrió y restauró las puertas del templo. |
4 Hizo venir a los sacerdotes y levitas, los reunió en la Plaza de Oriente |
5 y les dijo: – Escúchenme, levitas: Purifíquense y purifiquen el templo del Señor, Dios de sus padres. Saquen del santuario la impureza, |
6 porque nuestros padres pecaron, hicieron lo que reprueba el Señor, nuestro Dios, lo abandonaron y se despreocuparon por completo de la morada del Señor. |
7 Por si fuera poco, cerraron las puertas de la nave, apagaron las lámparas y dejaron de quemar incienso y de ofrecer holocaustos en el santuario del Dios de Israel. |
8 Entonces el Señor se indignó con Judá y Jerusalén, y los hizo objeto de estupor, de espanto y de burla, como ustedes pueden ver con sus propios ojos. |
9 Nuestros padres murieron a espada y nuestros hijos, hijas y mujeres marcharon al destierro por este motivo. |
10 Ahora tengo el propósito de sellar una alianza con el Señor, Dios de Israel, para que cese en su ira contra nosotros. |
11 Por tanto, hijos míos, no sean negligentes, que el Señor los ha elegido para estar en su presencia, servirle, ser sus ministros y quemar incienso. |
12 Entonces los levitas – Májat, hijo de Amasay, y Joel, hijo de Azarías, descendientes de Quehat; Quis, hijo de Abdí, y Azarías, hijo de Yehalelel, descendientes de Merarí; Yoaj, hijo de Zimá, y Edén, hijo de Yoaj, descendientes de Guersón; |
13 Simrí y Yeguiel, descendientes de Elisafán; Zacarías y Matanías, descendientes de Asaf; |
14 Yejiel y Semeí, descendientes de Hemán; Semayas y Uziel, descendientes de Yedutún– |
15 reunieron a sus hermanos, se purificaron y fueron a purificar el templo, como había dispuesto el rey por orden del Señor. |
16 Los sacerdotes penetraron en el interior del templo para purificarlo; sacaron al atrio todas las cosas impuras que encontraron en el templo, y los levitas las agarraron y arrojaron fuera, al torrente Cedrón. |
17 La tarea de purificación comenzó el día uno del mes primero; el ocho llegaron a la nave del templo, y durante otros ocho días purificaron el templo, y terminaron el dieciséis del mismo mes. |
18 Se presentaron luego al rey Ezequías y le dijeron: – Ya hemos purificado todo el templo: el altar de los holocaustos con todos sus utensilios y la mesa de los panes presentados con todos sus utensilios. |
19 También hemos reparado y purificado todos los objetos que el rey Acaz profanó con su rebeldía durante su reinado. Los hemos dejado delante del altar del Señor. |
20 Muy de mañana, el rey Ezequías reunió a las autoridades de la ciudad y subió al templo. |
21 Llevaron siete toros, siete carneros, siete corderos y siete chivos como sacrificio expiatorio por la monarquía, por el santuario y por Judá. Luego ordenó a los sacerdotes aaronitas que los ofreciesen sobre el altar del Señor. |
22 Sacrificaron los toros, y los sacerdotes recogieron la sangre y la derramaron sobre el altar; sacrificaron los carneros y derramaron la sangre sobre el altar; sacrificaron los corderos y derramaron la sangre sobre el altar. |
23 Luego llevaron los chivos de la expiación delante del rey y de la comunidad para que les impusiesen las manos. |
24 Los sacerdotes los degollaron y derramaron la sangre sobre el altar para obtener el perdón de todo Israel, ya que el rey había ordenado que el holocausto y el sacrificio de expiación fueran por todo Israel. |
25 El rey había instalado a los levitas en el templo, con platillos, arpas y cítaras, como lo habían dispuesto David, Gad, el vidente del rey, y el profeta Natán. La orden era de Dios, por medio de sus profetas. |
26 Así, se hallaban presentes los levitas con los instrumentos de David y los sacerdotes con las trompetas. |
27 Ezequías dio orden de ofrecer el holocausto ante el altar, y en el mismo instante en que empezó el holocausto comenzó el canto del Señor y el son de las trompetas, acompañados de los instrumentos de David, rey de Israel. |
28 Hasta que terminó el holocausto toda la comunidad permaneció postrada, mientras continuaban los cantos y resonaban las trompetas. |
29 Cuando acabó, el rey y su séquito se postraron en adoración. |
30 Luego Ezequías y las autoridades pidieron a los levitas que alabasen al Señor con canciones de David y del vidente Asaf. Lo hicieron con tono festivo y adoraron al Señor haciendo reverencia. |
31 Luego Ezequías tomó la palabra y dijo: – Ahora quedan consagrados al Señor. Acérquense y ofrezcan sacrificios de acción de gracias por el templo. La comunidad ofreció sacrificios de acción de gracias y las personas generosas holocaustos. |
32 El número de víctimas que ofreció la comunidad fue de setenta toros, cien carneros y doscientos corderos, todos en holocausto al Señor. |
33 Las ofrendas sagradas fueron seiscientos toros y tres mil ovejas. |
34 Como los sacerdotes eran pocos y no daban abasto para desollar tantas víctimas, los ayudaron sus hermanos, los levitas, hasta que terminaron la tarea y se purificaron los sacerdotes, porque los levitas se mostraron más dispuestos a purificarse que los sacerdotes. |
35 Hubo muchos holocaustos, además de la grasa de los sacrificios de comunión y de las libaciones de los holocaustos. Así se restableció el culto del templo. |
36 Ezequías y el pueblo se alegraron de que Dios hubiera movido al pueblo, porque todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos. |