Exodo  35 La Biblia de Nuestro Pueblo (2006) | 35 versitos |
1

[A] Descanso del sábado
31,12-18

Moisés convocó a toda la asamblea de los israelitas y les dijo:
2 – Esto es lo que el Señor les manda hacer: Durante seis días harán sus tareas, pero el séptimo es el día de descanso solemne dedicado al Señor. El que trabaje en él será castigado con la muerte.
3 Ese día no encenderán fuego en ninguno de sus poblados.
4

[B] Tributos para
la construcción del Santuario
25,1-9

Moisés dijo a toda la asamblea de los israelitas:
5 –Éstas son las órdenes del Señor: reserven una parte de sus bienes para presentarlos como ofrenda al Señor; todo hombre generoso ofrecerá en tributo al Señor oro, plata y bronce,
6 púrpura violácea, roja y escarlata, lino y pelo de cabra,
7 pieles de carnero curtidas, pieles finas y madera de acacia,
8 aceite para la lámpara, perfumes para la unción y para el sahumerio,
9 piedras de ónice y de engaste para el efod y el pectoral.
10 Los artesanos, que se presenten para hacer lo que manda el Señor:
11 el santuario con su tienda y cubierta, ganchos y tablones, travesaños, columnas y bases,
12 el arca con sus travesaños, la tapa y la cortina que la cubre,
13 la mesa con sus travesaños y todos sus utensilios, los panes presentados,
14 el candelabro con las lámparas, con sus utensilios y el aceite,
15 el altar del incienso con sus travesaños, el aceite de la unción, el incienso del sahumerio y la antepuerta colocada a la entrada del santuario,
16 el altar de los holocaustos con su enrejado de bronce, sus utensilios y travesaños, la fuente para las abluciones con su base,
17 las cortinas del atrio con sus columnas y bases y la antepuerta de la entrada del atrio,
18 las estacas de la morada, las estacas del atrio con sus cuerdas,
19 los ornamentos sagrados para las funciones del santuario, los ornamentos sagrados del sacerdote Aarón y los de sus hijos para oficiar.
20 Entonces toda la asamblea de los israelitas se retiró,
21 y todos los hombres generosos que se sentían animados llevaron tributos al Señor para las obras de la tienda del encuentro, para su culto y para las vestiduras sagradas.
22 Acudieron hombres y mujeres y entregaron generosamente hebillas, pendientes, anillos, pulseras y toda clase de objetos de oro, y cada uno lo agitaba ritualmente ante el Señor.
23 Los que poseían púrpura violácea, roja o escarlata, lino, pelo de cabra, pieles de carnero curtidas y pieles finas lo llevaron.
24 Los que deseaban ofrecer tributo de plata y bronce se lo llevaron al Señor, y los que poseían maderas de acacia, las llevaban para los diversos usos.
25 Las mujeres hábiles en el oficio hilaron y llevaron las labores en púrpura violácea, roja, escarlata y en lino.
26 Todas las mujeres hábiles y dispuestas a ayudar tejieron el pelo de cabra.
27 Los jefes llevaron las piedras de ónice y de engaste para el efod y el pectoral,
28 los perfumes, el aceite de la lámpara, el aceite de la unción y el incienso del sahumerio.
29 Los hombres y mujeres israelitas que se sentían con generosidad para contribuir a las diversas tareas que el Señor había mandado hacer a Moisés llevaban su ofrenda voluntaria al Señor.
30

[C] Artesanos del Santuario
31,1-6

Moisés dijo a los israelitas:
– El Señor ha escogido a Besalel, hijo de Urí, hijo de Jur, de la tribu de Judá,
31 y lo ha colmado de dotes sobrehumanas, de sabiduría, de destreza y de habilidad para su oficio,
32 para que proyecte y labre oro, plata y bronce;
33 para que talle piedras y las engaste; para que talle madera, y para las demás tareas.
34 También le ha dado talento para enseñar a otros, lo mismo que a Ohliab, hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan.
35 Los ha dotado de habilidad para realizar cualquier clase de labores: bordar en púrpura violácea, roja o escarlata y en lino; para realizar cualquier clase de labores y hacer proyectos.

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Introducción a Exodo 

ÉXODO

El Éxodo, segundo libro del Pen tateuco, es el libro de la li beración y de la Alianza, de los primeros pa sos por el desierto y de la fabricación del instrumental cúltico. Libro heterogéneo por tema y origen. La división te máti ca se da por bloques bastante diferenciados, la división por origen impone mu chas veces destrenzar lo trenzado por el autor del libro ac tual.

Salida de Egipto. Éste es el gran libro épico de la liberación. El Señor irrumpe en la historia poniéndose al lado de un pueblo de esclavos, oprimido por Egipto, una de las potencias de aquel entonces. El faraón resiste al actuar divino por ra zón de Estado: razón política, por que la minoría extranjera se está haciendo mayoría; razón militar, porque podrían convertirse en peli groso apoyo del enemigo; ra zón económica, porque suministran mano de obra gratis.
Es inevitable el choque de fuerzas. En diez encuentros el Señor descarga sus golpes. Los dos primeros encuentros quedan indecisos; al tercero, el Señor se impone; al séptimo, el faraón reconoce su culpa; al décimo, los israelitas son empujados a salir del país de la opresión. El autor último, utilizando textos diversos, compone un cuadro estilizado y grandioso.
El Señor actúa, en parte, por medio de Moisés, el gran liberador humano, que repite por adelantado la experiencia del pueblo, se so lidariza con él, lo moviliza. Se en frenta tenazmente con el faraón y va creciendo en estatura hasta hacerse figura legendaria.
El último acto se desenvuelve en un escenario cósmico: un de sierto hostil que se dilata a la espalda, un agua amenazadora que cierra el paso al frente, un viento aliado que cumple las órdenes de Dios. En la batalla cósmica se consuma la derrota de un ejército prepotente y la salvación de un pueblo desarmado.
Estos capítulos se clavan en la memoria del pueblo, convirtiéndose en modelo o patrón de sucesivas liberaciones; con la misma función penetran en el Nuevo Testamento y extienden su influjo e inspiración incluso a gente que no cree en ese Dios liberador. El Señor será para siempre en Israel «el que nos sacó de Egipto, de la esclavitud».

Historicidad. ¿Quiso el autor escribir historia, o sea, relatar hechos sucedidos? En caso afirmativo, ¿qué criterios y técnicas narrativas empleó? Partiendo del texto, ¿podemos reconstruir un proceso histórico? Y si esto es posible, ¿podemos rastrear sus huellas?
El libro no nos ayuda mucho a responder a estas preguntas, pues es muy vago en detalles significativos, y contiene grandes silencios y lagunas al respecto, p. ej. ¿Cómo se llama el faraón? -En otros libros se suministran nombres: Necó, Nabucodonosor, Ciro, etc.-. No se aducen fechas. Casi todo es anónimo e indiferenciado.
Fuera del libro no encontramos en la literatura circundante referencias precisas a los hechos narrados. La arqueología de Palestina ofrece un testimonio ambiguo. Evidencia movimientos de población y cambios culturales hacia el 1200 a.C. al pasar de la edad de bronce a la del hierro; pero en muchos detalles no concuerda con el relato bíblico.
No cabe duda, sin embargo, que el autor está narrando hechos que sucedieron y que marcaron para siempre la identidad del pueblo de Israel. Y es este sentido de su propia trayectoria histórica lo que quiere dejar constancia escrita.
A favor de la historicidad básica del libro del Éxodo, se aduce la exactitud del color egipcio y muchos detalles: nombres, prácticas, fenómenos. Y sobre todo, un argumento de coherencia: sin una experiencia egipcia y una salida con un guía, es muy difícil explicar la historia sucesiva y los textos bíblicos.
Se señala como fecha más probable para los acontecimientos el reinado en Egipto de Ramsés II, nieto de Ramsés I, fundador de la dinastía XVIII, e hijo de Seti I, quien restableció el dominio egipcio sobre Palestina y Fenicia. Firmado el tratado de paz con el monarca hitita Hatusilis III, el faraón sucumbió a una fiebre constructora; ciudades, monumentos, estatuas.

Mensaje religioso. Pero por encima de todo, el Éxodo es el testimonio de la revelación de Dios como liberador, sensible al dolor y al clamor de un pueblo que sufre la opresión y que, por tanto, decide inclinar su fuerza en favor del débil.
Esta auto-revelación de un Dios que no tolera la opresión ni la injusticia, es la clave para entender la forma cómo la fe israelita describe las acciones que dieron como resultado su liberación del poderío egipcio. Pero también sigue siendo la clave permanente para que todo pueblo oprimido, de hoy y de mañana, se sacuda de la opresión de toda esclavitud, contando siempre no sólo con la aprobación de Dios, sino lo que es más importante, con el poder y el aliento de su presencia liberadora.

Fuente: La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

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Notas

Exodo  35,1-3[A] Descanso del sábado. Tal vez con una intencionalidad programática, la corriente sacerdotal (P) introduce el relato de la ejecución de las obras del Santuario con este mandato sobre el sábado. Ni siquiera la tarea tan sumamente importante de ejecutar las órdenes de la construcción del Santuario podía convertirse en excusa para quebrantar la ley sobre la santificación del séptimo día. El mandato es perentorio y prevé la pena de muerte para el infractor. En términos generales, hay que suspender toda obra o actividad, pero se explicita especialmente la prohibición de encender el fuego en las casas (3).


Exodo  35,4-35[B] Tributos para la construcción del Santuario - [C] Artesanos del Santuario. Moisés repite la orden de 25,2-7 y anima al pueblo para que sean muy generosos con esta empresa. Los versículos 30-35 presentan por medio de Moisés al artesano mayor y a su ayudante en las labores de construcción. Es significativo el hecho de que el principal artesano provenga de la tribu de Judá, correspondiente a la frontera sur del reino de Israel, y que el segundo artesano provenga de la tribu de Dan, de la frontera norte. Podría tener una intención «inclusiva». Todo el país de Israel estaba representado en esta tarea tanto por su aporte en bienes como en mano de obra.