Proverbios 9 La Biblia de Nuestro Pueblo (2006) | 18 versitos |
1

Banquete de la Sabiduría

La Sabiduría se ha edificado una casa,
ha labrado siete columnas,
2 ha matado los animales, mezclado el vino
y puesto la mesa,
3 ha despachado a sus criadas a proclamarlo
en los puntos que dominan la ciudad.
4 El que sea inexperto, venga acá;
al falto de juicio le quiero hablar:
5 Vengan a comer de mis manjares
y a beber el vino que he mezclado.
6 Dejen la inexperiencia y vivirán,
sigan derecho el camino de la inteligencia.
7

Destinatarios

Quien corrige al soberbio se acarrea insultos;
quien reprende al malvado, desprecios;
8 no reprendas al soberbio, pues te aborrecerá;
reprende al prudente y te querrá;
9 instruye al sabio, y será más sabio;
enseña al honrado, y aprenderá.
10 El principio de la Sabiduría es respetar al Señor,
y conocer al Santo es inteligencia.
11 Por mí prolongarás tus días
y se te añadirán años de vida;
12 si eres sabio, lo eres para tu provecho;
si eres soberbio, tú solo lo pagarás.
13

Banquete de la Necedad

Doña Necedad es chismosa,
tonta e ignorante,
14 está sentada a la puerta de su casa,
en un asiento que domina la ciudad,
15 para llamar a los que pasan,
a los que van derechos por el camino:
16 El que sea inexperto venga acá;
al falto de juicio le quiero hablar:
17 El agua robada es más dulce,
el pan comido a escondidas es más sabroso.
18 Pero ellos no saben que en su casa están los difuntos,
son ahora sombras en el reino de la muerte.

Patrocinio

 
 

Introducción a Proverbios

Sapienciales

Los libros sapienciales forman uno de los grupos de libros bíblicos con perfil propio, netamente distinto de la literatura profética, de los cuerpos legales y de las obras narrativas. Cinco libros forman esta pentápolis de claras fronteras, esta especie de «pentateuco» sapiencial: Proverbios, Job, Eclesiastés (Qohelet), Eclesiástico (Ben Sirá) y Sabiduría. Como el Pentateuco invoca como autor o patrono a Moisés, así tres de estos libros invocan a Salomón como autor.
Un cierto parentesco liga a Job con el Eclesiastés como testigos y actores de una patética controversia sobre el sentido de la vida; por otro lado caminan Proverbios y Eclesiástico, mientras que Sabiduría es un enclave tardío en territorio griego.
El cuerpo sapiencial tiene indudable afinidad con nuestros refranes populares, aforismos cultos y textos didácticos. El propósito de la tarea sapiencial no es la enseñanza intelectual, ni el proponer una especie de catecismo ético, ni indagar el puesto de la vida humana en el orden cósmico. Más bien sería como una «oferta de sensatez», que no una imposición, como guía para todo ser humano.




Proverbios

Forma del libro. Es la obra más típica del cuerpo sapiencial. Bajo el nombre genérico de «meshalim» -proverbios- acoge un conjunto de colecciones de enigmas, sentencias, aforismos, refranes, adagios e instrucciones de carácter ético y moralizante a través de los cuales se transmite una sabiduría popular acumulada durante siglos. Su presentación estimula el esfuerzo de comprensión del oyente o del lector: brevedad, carácter incisivo o enigmático y forma rítmica, al mismo tiempo que facilidad de retención en la memoria.
Las doctrinas o enseñanzas de esta antología tienen dos ejes principales, cada uno con dos polos opuestos: «sensato-necio» y «honrado-malvado». Los términos no son precisos: en el primero pueden entrar dotes naturales de inteligencia y perspicacia, conocimientos adquiridos o destreza en el obrar. Lo mismo podemos decir del segundo eje, que puede referirse a la integridad, la justicia o la inocencia. Estos dos ejes se cruzan, porque la sensatez tiene algo de ético, mientras que la maldad se considera insensata.

Época de composición y autoría del libro. Por su carácter anónimo y el tamaño minúsculo de sus unidades es imposible datar los proverbios. Su composición puede abarcar varios siglos. El prólogo y el epílogo serían obra del recopilador final y, por tanto, posteriores a las otras colecciones. Que Salomón diera impulso a esta corriente de proverbios puede ser realidad o pura leyenda. En realidad, el libro salta las fronteras y las épocas.

Mensaje de los Proverbios. La sensatez es una actividad artesana, atribuida al Dios creador y ofrecida al ser humano para que sea el artífice de su existencia, para que aprenda el sentido de la vida y dé sentido a su propia vida. Para ello, el joven inexperto necesita el apoyo de la experiencia ajena, plural y compartida, que cuaja en refranes, máximas y aforismos; algunos son propios de escuelas de maestros, otros, entregados a la libre circulación ciudadana. Dios está presente en este mundo sapiencial y ético de los Proverbios: posee la sabiduría y concede la sensatez al ser humano; con su aprobación y reprobación consolida el mundo ético.
De una «sabiduría a ras de tierra», el libro va ganando en altura hasta colocar en 8,22-31 a la Sabiduría personificada en la esfera celeste de sus orígenes. Aunque no es Dios ni una divinidad, procede de Dios y precede al mundo; posterior a Dios y anterior al universo, inferior a Dios y superior al mundo. El poeta la presenta como personaje que nace, aprende, actúa.
No se sigue que el poeta se refiera a un ser personal existente fuera del poema, pero con el correr del tiempo esa «sabiduría» tendrá un nombre, Jesucristo, «Sabiduría de Dios», como lo llama San Pablo ( 1Co_1:24 ).

Fuente: La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Patrocinio

Notas

Proverbios 9,1-6Banquete de la Sabiduría. La sabiduría se complace en donarse de manera gratuita a quienes carecen de ella. La descripción de la casa de la sabiduría y del banquete que ofrece parece aludir al Templo y a los banquetes rituales o comidas sagradas, comunes en la religiosidad judía. De todos modos, el sentido de estos versículos es hacer ver la gratuidad con que la misma sabiduría se entrega a todos.


Proverbios 9,7-12Destinatarios. Estos versículos ponen de manifiesto los tipos de personas que comúnmente enfrenta el sabio: el soberbio y el malvado. La sensatez o la prudencia aceptan gustosas la corrección, pero quien no camina por la senda de la sabiduría responde con violencia a las correcciones. Se podría deducir que el que va por mal camino no tiene remedio, que no vale la pena intentar su corrección; pero sabemos que el ser humano no está predestinado para ser bueno o malo; obviamente, fuimos creados para el bien, pero somos nosotros quienes decidimos por dónde caminamos. Esto significa que hemos de mantenernos siempre abiertos a corregir nuestro camino, y reconocer que siempre tendremos necesidad de ayuda y orientación en el ejercicio de nuestra libertad.
Proverbios 9,13-18Banquete de la Necedad. También el polo opuesto de la sabiduría, en este caso la insensatez o la necedad, se manifiesta como una entidad viva capaz de proponerse a las personas como alternativa o senda de vida, pero se trata de una caricaturización de la sabiduría. Utiliza términos semejantes y escenarios semejantes para «seducir» a los seres humanos, pero mientras la auténtica sabiduría ofrece vida, la insensatez o necedad sólo puede ofrecer muerte.