Numeros  29 La Biblia de Nuestro Pueblo (2006) | 40 versitos |
1 »El primer día del séptimo mes tendrán asamblea litúrgica y no harán trabajo alguno. Ése día será para ustedes día de aclamación.
2 Ofrecerán en holocausto de aroma que aplaca al Señor un novillo, un carnero y siete corderos de un año sin defecto,
3 con una ofrenda de harina de la mejor calidad amasada con aceite: tres décimas partes de una medida por el novillo, dos décimas partes de una medida por el carnero
4 y una décima parte de una medida por cada uno de los siete corderos.
5 Ofrecerán un chivo en sacrificio expiatorio para realizar el rito de expiación por ustedes,
6 además del holocausto mensual con su ofrenda y del holocausto diario con su ofrenda, junto con sus libaciones, según lo prescrito. Es oblación de aroma que aplaca al Señor.
7 »El décimo día del mismo mes séptimo tendrán asamblea litúrgica y harán penitencia y no harán trabajo alguno.
8 Ofrecerán en holocausto de aroma que aplaca al Señor un novillo, un carnero y siete corderos de un año sin defecto:
9 con una ofrenda de harina de la mejor calidad amasada con aceite: tres décimas partes de una medida por el novillo, dos décimas partes por el carnero
10 y una décima parte por cada uno de los siete corderos.
11 Ofrecerán un chivo en sacrificio expiatorio, además del sacrificio expiatorio del día de la expiación del holocausto diario, con sus ofrendas y libaciones.
12 »El día quince del séptimo mes tendrán asamblea litúrgica y no harán trabajo alguno. Celebrarán fiesta en honor del Señor durante siete días.
13 Ofrecerán en holocausto, oblación de aroma que aplaca al Señor, trece novillos, dos carneros y catorce corderos de un año sin defecto,
14 con una ofrenda de harina de la mejor calidad amasada con aceite: tres décimas partes de una medida por cada uno de los trece novillos, dos décimas partes por cada uno de los dos carneros
15 y una décima parte por cada uno de los catorce corderos.
16 Ofrecerán un chivo en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y su libación.
17 El segundo día ofrecerán doce novillos, dos carneros y catorce corderos de un año sin defecto,
18 con las ofrendas y libaciones correspondientes al número de novillos, carneros y corderos.
19 Ofrecerán un chivo en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y sus libaciones.
20 El tercer día ofrecerán once novillos, dos carneros y catorce corderos de un año sin defecto
21 con las ofrendas y libaciones correspondientes al número de novillos, carneros y corderos.
22 Ofrecerán un chivo en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y su libación.
23 El cuarto día ofrecerán diez novillos, dos carneros y catorce corderos de un año sin defecto
24 con las ofrendas y libaciones correspondientes al número de novillos, carneros y corderos.
25 Ofrecerán un chivo en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y su libación.
26 El quinto día ofrecerán nueve novillos, dos carneros y catorce corderos de un año sin defecto
27 con las ofrendas y libaciones correspondientes al número de novillos, carneros y corderos.
28 Ofrecerán un chivo en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y su libación.
29 El sexto día ofrecerán ocho novillos, dos carneros y catorce corderos de un año sin defecto
30 con las ofrendas y libaciones correspondientes al número de novillos, carneros y corderos.
31 Ofrecerán un chivo en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y su libación.
32 El séptimo día ofrecerán siete novillos, dos carneros y catorce corderos de un año sin defecto
33 con las ofrendas y libaciones correspondientes al número de novillos, carneros y corderos.
34 Ofrecerán un chivo en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y su libación.
35 El octavo día tendrán reunión solemne y no harán trabajo alguno.
36 Ofrecerán en holocausto, oblación de aroma que aplaca al Señor, un novillo, un carnero y siete corderos de un año sin defecto
37 con las ofrendas y libaciones correspondientes al novillo, al carnero y al número de los corderos.
38 Ofrecerán un chivo en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y su libación.
39 Harán todo esto en sus fechas, independientemente de sus votos y sacrificios voluntarios, de sus holocaustos, ofrendas, libaciones y sacrificios de comunión.
40 Moisés habló a los israelitas conforme el Señor le había ordenado.

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Introducción a Numeros 

NUMEROS

A este libro que nosotros llamamos «Números», por la referencia a los dos censos que contiene y por la minuciosidad aritmética que ofrece en cuestiones relacionadas con el culto, la tradición judía, según su costumbre, lo llaman «En el desierto», pues es una de las primeras palabras con las que comienza el relato. El desierto es el marco geográfico y también teológico, en el que se llevan a cabo todas las acciones.

Contexto del libro. El pueblo sigue en el desierto: sale del Sinaí (1-10) y se acerca a la tierra prometida después de un largo rodeo (21,10-33,49). A lo largo del peregrinaje va enriqueciendo su caudal de leyes o disposiciones.
El autor sacerdotal (P) ha convertido las andanzas de grupos seminómadas durante varios años en la marcha procesional de todo Israel, perfectamente dividido por tribus y clanes, perfectamente organizado y dispuesto como para un desfile militar o una procesión sacra. Las tribus son «los escuadrones» del Señor, cada una con su banderín o estandarte, que avanzan en rigurosa formación: en el centro, el Arca y la tienda; alrededor, los aaronitas y levitas y las doce tribus, tres por lado.
El viaje se realiza en cuarenta etapas (33), a toque de trompeta (10). El término del viaje es tierra sagrada y también es sagrada la organización; los israelitas son peregrinos hacia la tierra de Dios.
En contraste con este movimiento regular, se lee una serie poco trabada de episodios; entre ellos sobresalen el de los exploradores (13s) y el de Balaán (22-24). El primero narra la resistencia del pueblo, que provoca una dilación y un largo rodeo. El segundo muestra el poder del Señor sobre los poderes ocultos de la magia y la adivinación: el adivino extranjero se ve transformado en profeta de la gloria de Israel. Vemos a Moisés en su tarea de jefe y legislador, en sus debilidades y desánimos, en su gran intercesión a favor del pueblo.

Mensaje religioso. Sobre el sobrecogedor escenario del «desierto», imagen de nuestro peregrinar por la tierra, se va desarrollando la relación continua entre Dios y su pueblo Israel (símbolo de todos los pueblos). Dios es el guía de la peregrinación hacia la tierra prometida; a veces, lo hace con intervenciones de una presencia fulgurante; otras, silenciosamente, a través de la mediación de los profetas y hombres sabios que Él se ha escogido de entre el mismo pueblo.
El pueblo no es siempre dócil y fiel. Desobedece, se revela, pierde la meta de su peregrinación, añora otros caminos más fáciles y placenteros. Dios se irrita, reprende, castiga, pero siempre es el Dios que salva.
El libro de los Números nos ha dejado el ideal del «desierto», de las tentaciones y de la lucha, como el lugar privilegiado del encuentro del ser humano con su Dios. Tan gravado quedó en la conciencia colectiva de Israel, que toda reforma posterior será una llamada profética al ideal «desierto».
Es también el «desierto» a donde Jesús se retira antes de iniciar su vida pública para profundizar en su identidad de Hijo de Dios y vencer las tentaciones del maligno. Y serán también los Padres y las Madres del desierto, en la primera gran reforma del cristianismo, los que dejarán ya para toda la historia de la Iglesia la impronta indeleble del «desierto» como camino de conversión y reencuentro con Dios.

Fuente: La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

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Notas