Exodo  28 Libro del Pueblo de Dios (Levoratti y Trusso, 1990) | 43 versitos |
1 Entre todos los israelitas, elige a tu hermano Aarón, y ordénale que se acerque a ti para que sea mi sacerdote. Manda que se acerquen también sus hijos Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar.
2 Luego harás las vestiduras sagradas de tu hermano Aarón, a fin de que esté magníficamente ataviado.
3 Para ello tendrás que recurrir a los artesanos más competentes, a aquellos que yo he dotado de una habilidad excepcional, y ellos confeccionarán las vestiduras de Aarón, a fin de que sea consagrado para ejercer mi sacerdocio.
4 Las vestiduras que harán son las siguientes: un pectoral, un efod, un manto, una túnica bordada, un turbante y una faja. Y cuando hagan las vestiduras sagradas para que Aarón y sus hijos puedan cumplir sus funciones sacerdotales,
5 emplearán oro, púrpura violeta y escarlata, carmesí y lino fino.
6 El efod lo harán de oro, de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino reforzado, todo esto trabajado artísticamente.
7 Llevará aplicadas dos hombreras, y así quedará unido por sus dos extremos.
8 El cinturón para ajustarlo formará una sola pieza con él y estará confeccionado de la misma forma: será de oro, de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y de lino fino reforzado.
9 Después tomarás dos piedras de lapislázuli y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel
10 -seis en una piedra y seis en la otra- por orden de nacimiento.
11 Para grabar las dos piedras con los nombres de los hijos de Israel, te valdrás de artistas apropiados, que lo harán de la misma manera que se graban los sellos. Luego las harás engarzar en oro,
12 y las colocarás sobre las hombreras del efod. Esas piedras serán un memorial en favor de los israelitas. Así Aarón llevará esos nombres sobre sus hombros hasta la presencia del Señor, para mantener vivo su recuerdo.
13 Harás, además, los engastes de oro
14 y dos cadenas de oro puro, trenzadas a manera de cordones, que luego fijarás en los engastes.
15 También harás el pectoral del juicio de Dios, trabajado artísticamente y confeccionado de la misma manera que el efod. Lo harás de oro, de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y de lino fino reforzado.
16 Deberá ser cuadrado y de doble paño, de un palmo de largo y otro de ancho.
17 Lo guarnecerás de piedras preciosas, dispuestas en cuatro hileras: en la primera habrá un jaspe rojo, un topacio y una esmeralda;
18 en la segunda, un rubí, un zafiro y un diamante;
19 en la tercera, un ágata, una cornalina y una amatista;
20 y en la cuarta, un crisólito, un lapislázuli y un jaspe verde. Todas ellas estarán engarzadas en oro.
21 Las piedras serán doce en total, como los nombres de los hijos de Israel, y cada una llevará grabado el nombre de una de las doce tribus, como se graban los sellos.
22 Además, harás para el pectoral unas cadenas de oro puro, trenzadas a manera de cordones,
23 y dos argollas de oro, que luego ajustarás a sus dos extremos superiores.
24 Sujetarás las dos puntas de las cadenas de oro en las dos argollas que están en los extremos superiores del pectoral;
25 y unirás las otras dos puntas a unos engastes, para poder colocarlas sobre las hombreras del efod, por la parte de adelante.
26 Harás, asimismo, dos argollas de oro y las ajustarás a los dos extremos inferiores del pectoral, sobre el borde interior, el que da hacia el efod.
27 También forjarás otras dos argollas de oro, adhiriéndolas a las dos hombreras del efod, por la parte de adelante y bien hacia abajo, o sea, cerca de la costura y encima del cinturón.
28 Así el pectoral se podrá sujetar haciendo pasar, entre sus argollas y las argollas del efod, un cordón de púrpura violeta, para que el pectoral quede fijo sobre el cinturón y no se desprenda del efod.
29 Cada vez que Aarón entre en el Santuario, llevará sobre su corazón, en el pectoral del juicio de Dios, los nombres de los hijos de Israel, para mantener siempre vivo el recuerdo de ellos en la presencia del Señor.
30 En el pectoral del juicio de Dios introducirás, además, el Urim y el Tumim, a fin de que Aarón los tenga sobre su pecho cuando se presente delante del Señor. Así Aarón llevará siempre sobre su pecho, en la presencia del Señor, el dictamen de Dios para los Israelitas.
31 También harás el manto del efod, todo de púrpura violeta.
32 En el centro tendrá una abertura para que pueda pasar la cabeza; y esa abertura tendrá un dobladillo alrededor, como el cuello de una cota de guerrero, para que no se rasgue.
33 Adornarás el ruedo con granadas de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y de lino fino reforzado, intercaladas con campanillas de oro.
34 Las campanillas de oro y las granadas estarán dispuestas alternadamente, una al lado de otra, a lo largo de todo el ruedo.
35 Aarón irá revestido del manto para ejercer su función sacerdotal, y el sonido de las campanillas tendrá que oírse cuando entre en el Santuario, delante del Señor, y cuando salga de él. Así no morirá.
36 Además harás una flor de oro puro, y grabarás en ella, como se graban los sellos: "Consagrado al Señor".
37 La sujetarás con una cinta de púrpura violeta, y así quedará fija sobre la parte delantera del turbante.
38 Aarón la llevará sobre su frente, para que pueda cargar con las faltas que los israelitas cometan al presentar sus ofrendas sagradas; y la flor estará siempre sobre su frente para que esas ofrendas sean aceptables al Señor.
39 Tejerás la túnica con lino fijo, y también harás un turbante de lino fino y una faja recamada artísticamente.
40 Harás túnicas, fajas y mitras para los hijos de Aarón, a fin de que estén magníficamente ataviados.
41 Así vestirás a tu hermano Aarón y a sus hijos. Luego los ungirás, los investirás y los consagrarás para que ejerzan mi sacerdocio.
42 También les harás unos pantalones de lino para cubrirse desde la cintura hasta los muslos.
43 Aarón y sus hijos los usarán cuando entren en la Carpa del Encuentro o se acerquen al altar para el culto del Santuario. De esa manera, no incurrirán en culpa y no morirán. Este es un decreto irrevocable para Aarón y sus descendientes.

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Introducción a Exodo 


Éxodo

Los relatos del ÉXODO se mueven entre dos puntos geográficos precisos: Egipto y el Sinaí. Allí se desarrollaron los acontecimientos que hicieron de Israel el Pueblo de Dios: la salida de Egipto, el paso del Mar Rojo y la Alianza del Sinaí. El recuerdo de estos acontecimientos se grabó para siempre en la memoria de Israel, y se convirtió en el fundamento mismo de su fe. Por eso, el libro del Éxodo ocupa un lugar prominente entre todos los libros de la Biblia, y ha sido llamado con razón el "Evangelio" del Antiguo Testamento.
El Éxodo puede dividirse en dos partes principales. La primera relata la gesta del Señor, que oyó el clamor de los israelitas esclavizados en Egipto y los hizo pasar de la esclavitud a la libertad en medio de grandes portentos. El punto culminante de esta primera parte es el canto triunfal de Moisés que celebra la liberación de Israel y la victoria del Señor sobre los enemigos de su Pueblo (15. 1-21). El relato de esta acción divina es la que da su nombre a todo el libro, ya que "éxodo" significa "salida".
La segunda parte describe el encuentro del Señor con Israel en el monte Sinaí. Después de haber manifestado su amor y su poder, Dios establece su Alianza con los israelitas y promulga su Ley por medio de Moisés. En virtud de esta Alianza, Israel pasa a ser la "propiedad exclusiva" del Señor y a constituir una nación santa, es decir, totalmente consagrada a él (19. 6).
Las narraciones del Éxodo son la epopeya nacional de Israel. En la formación de la misma, desempeñaron un papel decisivo las fiestas y celebraciones culturales. La liturgia pascual, sobre todo, rememoraba y actualizaba aquellos grandes acontecimientos del pasado, para que todas las generaciones de israelitas pudieran revivir la salida de Egipto y renovar el compromiso asumido por el Pueblo de Dios en el SINAB.
Por eso, el libro del Éxodo no es una "historia" en el sentido moderno de la palabra: es un testimonio nacido de la fe, el reconocimiento de que la existencia de Israel como nación no es obra de los hombres, sino una creación de Dios. En la redacción definitiva del Libro se emplearon elementos provenientes de la tradición "yahvista", "elohísta" y "sacerdotal", además de otros textos de origen diverso.
Los grandes temas del Éxodo están presentes en toda la Biblia. A ellos se refieren los Profetas para anunciar un nuevo Éxodo ( Isa_43:18-21 ) y una nueva Alianza ( Jer_31:31-34 ) más admirables que los primeros. Y el Nuevo Testamento presenta al antiguo Éxodo como una prefiguración de la obra redentora de Cristo, la verdadera "Pascua" ( 1Co_5:7 ), que selló con su sangre "una Alianza más excelente" ( Heb_8:6 ). El Éxodo es el prototipo de todos los actos salvíficos de Dios, en especial, del Bautismo ( 1Co_10:1-4 ).

LA MISIÓN DE MOISÉS


Se calcula que después de la muerte de José, los hebreos permanecieron en Egipto unos trescientos años. Su rápido crecimiento provocó la reacción del Faraón y su propósito de exterminarlos. Por eso los persiguió y los maltrató. En medio de la opresión, los descendientes de Abraham clamaron al Señor, y el Señor se acordó de su Promesa y suscitó un Libertador. Es Moisés, que va a ocupar un lugar preponderante en el resto del Pentateuco.
Moisés asume y cumple su misión, no sin grandes dificultades. "
Él prefirió compartir los sufrimientos del Pueblo de Dios, antes que gozar los placeres efímeros del pecado, y se mantuvo firme como si estuviera viendo al Invisible" ( Heb_11:25 , Heb_11:27 ). De ahí que se enfrentó con el Faraón para exigirle la liberación de su Pueblo. En esa lucha, el Faraón personifica los intereses mezquinos que se oponen a la libertad de los hijos de Dios. Moisés, por su parte, es el arquetipo de los que luchan por conseguir esa libertad. El dramatismo con que está presentada semejante lucha, sobre todo en el relato de las plagas, pone bien en evidencia el triunfo final de Dios..

Fuente: Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)

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Notas

Exodo  28,1-43

6. En el Antiguo Testamento, el término "efod" designa tres cosas distintas:

a) En los textos históricos más antiguos, el "efod" es un objeto cultual de forma y significado inciertos ( Jue_8:27; Jue_17:5). Según 1Sa_23:9-12; 1Sa_30:7-8, ese objeto es confiado a los sacerdotes y sirve para consultar al Señor.

b) Esos mismos textos mencionan también el "efod de lino" que presumiblemente era la única vestidura sacerdotal ( 1Sa_2:18), y cubría muy poco el cuerpo ( 2Sa_6:14, 2Sa_6:20).

c) En este capítulo se describe el "efod" del Sumo Sacerdote, especie de chaleco que se ponía sobre la túnica y el manto, ajustado con un cinturón. Este efod parece mantener una cierta vinculación con los dos anteriores: por una parte, era una vestidura sacerdotal -aunque aquí forma parte de una compleja indumentaria-; por otra, cumplía una función oracular, ya que a él se sujetaba el "pectoral del juicio" ( 2Sa_5:29), que contenía las "suertes sagradas" ( 2Sa_5:30).

30. El "Urím" y el "Tumím" eran las "suertes sa-gradas", es decir, un objeto del que se valían los sacerdotes para pronunciar sus oráculos en nombre del Señor. Se desconoce el significado de estos términos y la forma del instrumento empleado. Probablemente se trataba de pequeñas piedras, dados o palillos, de colores distintos o marcados con signos diversos: uno significaba "sí" y el otro "no". El Señor era consultado de tal manera que bastaba con una respuesta afirmativa o negativa, y se iba progresando por eliminaciones o precisiones sucesivas. Ver 1Sa_14:41-42.

36-38. La "flor" -signo de vitalidad- era originariamente una insignia real. En el período postexílico, con la desaparición de la monarquía, esta insignia pasó al Sumo Sacerdote. A esa flor se le asignaba la función de preservarlo contra los peligros que implicaba eI ejercicio de las funciones sagradas, y de atraer el beneplácito divino sobre las ofrendas de los israelitas.