Numeros  1 Libro del Pueblo de Dios (Levoratti y Trusso, 1990) | 54 versitos |
1 En el segundo año después de la salida de Egipto, el primer día del segundo mes, el Señor dijo a Moisés en el desierto del Sinaí, en la Carpa del Encuentro:
2 Hagan un censo de toda la comunidad de los israelitas, por clanes y por familias, anotando uno por uno los nombres de todos los varones,
3 Tú y Aarón registrarán a todos los hombres de Israel que son aptos para la guerra, es decir, a los que tienen más de veinte años, agrupados por regimientos.
4 Para ello contarán con la ayuda de un jefe de familia por cada tribu.
5 Los nombres de las personas que les ayudarán son los siguientes: Por la tribu de Rubén, Elisur, hijo de Sedeur;
6 por la tribu de Simeón, Selumiel, hijo de Surisadai;
7 por la tribu de Judá, Najsón, hijo de Aminadab;
8 por la tribu de Isacar, Natanael, hijo de Suar;
9 por la tribu de Zabulón, Eliab, hijo de Jelón;
10 por las tribus de los hijos de José: Elisamá, hijo de Amihud, de la tribu de Efraím, y Gamaliel, hijo de Padasur, de la tribu de Manasés;
11 por la tribu de Benjamín, Abidán, hijo de Gedeón;
12 por la tribu de Dan, Ajiézer, hijo de Amisaddai;
13 por la tribu de Aser, Paguiel, hijo de Ocrán;
14 por la tribu de Gad, Eliasaf, hijo de Deuel;
15 por la tribu de Neftalí, Ajirá, hijo de Enán.
16 Estos eran los representantes de la comunidad, los jefes de las tribus de sus antepasados, los jefes de los clanes de Israel.
17 Moisés y Aarón reunieron a todos estos hombres, que habían sido designados expresamente,
18 y convocaron a la comunidad el primer día del segundo mes. Entonces todos se inscribieron por clanes y por familias, y se fueron anotando uno por uno los nombres de los que tenían más de veinte años.
19 Así los registró Moisés en el desierto del Sinaí, como el Señor se lo había ordenado.
20 Los resultados fueron los siguientes: En la lista de los descendientes de Rubén, el primogénito de Israel, por clanes y por familias -una vez anotados uno por uno los nombres de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos para la guerra-
21 fueron registrados 46500 hombres.
22 En las lista de los descendientes de Simeón, por clanes y por familias -una vez anotados uno por uno los nombres de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos para la guerra-
23 fueron registrados 59300 hombres.
24 En la lista de los descendientes de Gad, por clanes y por familias -una vez anotados uno por uno los nombres de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos para la guerra-
25 fueron registrados 45650 hombres.
26 En la lista de los descendientes de Judá, por clanes y por familias -una vez anotados uno por uno los nombres de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos para la guerra-
27 fueron registrados 74600 hombres.
28 En la lista de los descendientes de Isacar, por clanes y por familias -una vez anotados uno por uno los nombre de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos para la guerra-
29 fueron registrados 54400 hombres.
30 En la lista de los descendientes de Zabulón, por clanes y por familias -una vez anotados uno por uno los nombres de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos para la guerra-
31 fueron registrados 57400 hombres.
32 En cuanto a los hijos de José: En la lista de los descendientes de Efraím, por clanes y por familias -una vez anotados uno por uno los nombres de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos para la guerra-
33 fueron registrados 40500 hombres.
34 En la lista de los descendientes de Manasés, por clanes y por familias -una vez anotados uno por uno los nombres de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos para la guerra-
35 fueron registrados 32200 hombres.
36 En la lista de los descendientes de Benjamín, por clanes y por familias -una vez anotados uno por uno los nombres de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos para la guerra-
37 fueron registrados 35400 hombres.
38 En la lista de los descendientes de Dan, por clanes y por familias -una vez anotados uno por uno los nombres de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos para la guerra-
39 fueron registrados 62700 hombres.
40 En la lista de los descendientes de Aser, por clanes y por familias -una vez anotados uno por uno los nombres de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos para la guerra-
41 fueron registrados 41500 hombres.
42 En la lista de los descendientes de Neftalí, por clanes y por familias -una vez anotados uno por uno los nombres de todo los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos para la guerra-
43 fueron registrados 53400 hombres.
44 Estos fueron los registrados por Moisés y Aarón, y por los jefes de Israel, que eran doce, uno por cada casa paterna.
45 Todos los israelitas que tenían más de veinte años, todos los hombres de Israel aptos para la guerra, fueron registrados por familias,
46 y los registrados fueron en total 603550 hombres.
47 Pero la tribu de los levitas no fue registrada con las otras tribus,
48 porque el Señor había dicho a Moisés:
49 No inscribas en el registro a la tribu de Leví ni la incluyas en el censo de los israelitas.
50 Tú encomendarás a los levitas el cuidado de la Morada del Testimonio, de sus enseres y de todo lo que está relacionado con ella. Ellos transportarán la Morada y todos sus enseres, se encargarán de su servicio y acamparán alrededor de ella.
51 Cuando la Morada se desplace, los levitas la desarmarán; y cuando se detenga, la armarán. El extraño que se acerque, será castigado con la muerte.
52 Los israelitas acamparán los regimientos, cada uno con su propia división y bajo sus respectivo estandartes.
53 Los levitas, en cambio, lo harán alrededor de la Morada del Testimonio, para que la ira del Señor no se desate contra la comunidad de los israelitas. Ellos estarán encargados de custodiar la Morada del Testimonio.
54 Así lo hicieron los israelitas, ateniéndose exactamente a lo que el Señor había dicho a Moisés.

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Introducción a Numeros 


Números


El título NÚMEROS refleja bastante imperfectamente el contenido del cuarto libro del Pentateuco, pero destaca, al menos, una de sus características: la preocupación por las precisiones numéricas. Esta preocupación se manifiesta, entre otras cosas, en los dos censos registrados en el Libro (caps. 1-4; 26), en la reglamentación sobre los sacrificios (caps. 28-29), y en las instrucciones para el reparto del botín (cap. 31) y para la división del territorio alrededor de las ciudades levíticas (35. 1-8).
Los judíos de lengua hebrea llamaban a este libro "EN EL DESIERTO", porque estas son las palabras más importantes del versículo inicial. Dicho titulo evoca otro de sus temas característicos: la marcha de los israelitas a través del desierto, desde el Sinaí hasta las fronteras de la Tierra prometida.
El libro de los Números da la impresión de ser un conjunto de elementos heterogéneos, sin ninguna conexión lógica. A pesar de todo, es posible establecer un cierto orden, si se tiene en cuenta el marco geográfico de los acontecimientos relatados.
1.º La partida desde el Sinaí se prepara con un censo del pueblo y con las ofrendas presentadas con motivo de la dedicación del Santuario (1. 1 - 10. 10).
2.º Después de celebrar la segunda Pascua, los israelitas salen del Sinaí y llegan a Cades, donde realizan un intento desafortunado de entrar en Canaán por el sur (10. 11 - 21. 35).
3.º Tras una larga permanencia en Cades, vuelven a ponerse en camino y llegan a las estepas de Moab, frente a Jericó (caps. 22-36).
En torno a estos relatos, se mezclan numerosas disposiciones legales y litúrgicas, que completan la legislación del Sinaí o preparan el establecimiento de Israel en Canaán.
En el libro de los Números vuelven a aparecer las tradiciones "yahvista", "elohísta" y "sacerdotal". Esta última es la que dio una forma acabada a toda la obra y le imprimió su espíritu peculiar.
Es inútil buscar en esta compilación de antiguas tradiciones, un relato exacto y ordenado de los hechos. La tradición sobre el itinerario del desierto es fragmentaria y se limita a unos pocos episodios. Además, la historia es vista desde una perspectiva religiosa. Su intención es mostrar la solícita providencia de Dios en favor de su Pueblo, a pesar de las murmuraciones y rebeldías del mismo.
Durante su marcha por el desierto, Israel vivió sus primeras experiencias como Pueblo de Dios. Allí la masa heterogénea de fugitivos que habían salido de Egipto bajo la guía de Moisés ( Exo_12:38 ) comenzó a tomar conciencia de su destino común. Al llegar la plenitud de los tiempos, también el nacimiento del nuevo Pueblo de Dios estuvo vinculado con el desierto. Allí predicó y bautizó Juan el Bautista, para preparar "el camino del Señor" ( Mat_3:3 ). Y allí Jesús "fue llevado por el Espíritu" ( Mat_4:1 ) para prepararse a cumplir su misión de "iniciador y consumador de nuestra fe" ( Heb_12:2 ).

Fuente: Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)

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Notas