Lucas 17 Libro del Pueblo de Dios (Levoratti y Trusso, 1990) | 37 versitos |
1 Después dijo a sus discípulos: "Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquel que los ocasiona!
2 Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños.
3 Por lo tanto, ¡tengan cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo.
4 Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: "Me arrepiento", perdónalo".
5 Los Apóstoles dijeron al Señor: "Auméntanos la fe".
6 El respondió: "Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: "Arráncate de raíz y plántate en el mar", ella les obedecería.
7 Supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado. Cuando este regresa del campo, ¿acaso le dirá: "Ven pronto y siéntate a la mesa"?
8 ¿No le dirá más bien: "Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después"?
9 ¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó?
10 Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: "Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber"".
11 Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pesaba a través de Samaría y Galilea.
12 Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia
13 y empezaron a gritarle: "¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!".
14 Al verlos, Jesús les dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes". Y en el camino quedaron purificados.
15 Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta
16 y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano.
17 Jesús le dijo entonces: "¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están?
18 ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?".
19 Y agregó: "Levántate y vete, tu fe te ha salvado".
20 Los fariseos le preguntaron cuándo llegará el Reino de Dios. El les respondió: "El Reino de Dios no viene ostensiblemente,
21 y no se podrá decir: "Está aquí" o "Está allí". Porque el Reino de Dios está entre ustedes".
22 Jesús dijo después a sus discípulos: "Vendrá el tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del hombre y no lo verán.
23 Les dirán: "Está aquí" o "Está allí", pero no corran a buscarlo.
24 Como el relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre cuando llegue su Día.
25 Pero antes tendrá que sufrir mucho y será rechazado por esta generación.
26 En los días del Hijo del hombre sucederá como en tiempo de Noé.
27 La gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir a todos.
28 Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía, se plantaba y se construía.
29 Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y de azufre que los hizo morir a todos.
30 Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre.
31 En ese Día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, no baje a buscarlas. Igualmente, el que esté en el campo, no vuelva atrás.
32 Acuérdense de la mujer de Lot.
33 El que trate de salvar su vida, la perderá; y el que la pierda, la conservará.
34 Les aseguro que en ese noche, de dos hombres que estén comiendo juntos, uno será llevado y el otro dejado;
35 de dos mujeres que estén moliendo juntas, una será llevada y la otra dejada".
36 [De dos que estén en un campo, uno será llevado y el otro dejado.]
37 Entonces le preguntaron: "¿Dónde sucederá esto, Señor?". Jesús les respondió: "Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres".

Patrocinio

 
 

Introducción a Lucas


EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS

El EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS fue redactado por este compañero de viaje del Apóstol san Pablo, unos cincuenta años después de la muerte de Jesús, y originariamente formaba un todo con el libro de los Hechos de los Apóstoles. Lucas no era de origen judío, y su obra está dirigida ante todo a los cristianos que, como él, provenían del mundo pagano. En el Prólogo de su Evangelio hace referencia al proceso de predicación, de transmisión oral y de redacción que precedió a la composición definitiva de los Evangelios.
Uno de los aspectos de la Buena Noticia que más quiso destacar san Lucas es el carácter universal de la Salvación. Jesucristo, en efecto, es el Salvador del mundo entero, y Dios quiere que todos los hombres se salven por medio de él. Para él no hay privilegios de raza, de nacionalidad, de cultura o de clase social. Mejor dicho, hay privilegios. Pero Dios los reserva para los pobres, para los que aparentemente no valen nada. Ellos son los destinatarios predilectos de la Buena Noticia, los herederos por excelencia del Reino de Dios.
Asimismo, este Evangelio se llama con razón el "Evangelio de la misericordia". Lucas nos presenta constantemente a Jesús como aquel que "vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido" (19. 10). Dios es para él, sobre todo, el Padre misericordioso que sale al encuentro de sus hijos extraviados y se llena de alegría al volver a encontrarlos.
Pero el "Evangelio de la misericordia" es también un Evangelio exigente. Su autor insiste en el llamado a la conversión, es decir, al cambio de vida, como condición indispensable para alcanzar la Salvación. El fruto de esa conversión es el gozo que experimentan los que creen en la Buena Noticia y se dejan salvar por ella. Por eso, san Lucas pone tan de relieve la acción del Espíritu Santo, que es la fuente de la verdadera alegría.

Fuente: Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)

Patrocinio

Notas

Lucas 17,1-37

10. "Somos simples servidores": así se expresa la situación del hombre frente a Dios, de quien recibimos todo gratuitamente y a quien se lo debemos todo.

20. La presencia actual del Reino de Dios no es un hecho que salta a la vista. Muchas veces pasa inadvertida y para reconocerla se necesita la luz de la fe. Es como la semilla que va madurando silenciosamente ( Mar_4:26-29) y como la levadura que fermenta toda la masa ( Mat_13:33). Esto no significa que sea algo meramente interior, pero sólo al final de los tiempos se manifestará en toda su plenitud.

27. Gen_7:7.

29. Gen_19:24.

36. Algunos manuscritos agregan: "De dos que estén en un campo, uno será llevado y el otro dejado".

37. "Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres": ver nota Mat_24:28.